miércoles, 21 de mayo de 2008

Himnos y cantos marianos (VI)


Entre los cantos marianos españoles, las saetas. ¿Cómo podría olvidarlas? La primera que oí en mi vida (era un miércoles santo en una calle estrecha de Sevilla) me derribó del caballo con estrépito y me convirtió para siempre a la Semana Santa andaluza.

Sin embargo no me siento capaz de definirla. ¿Qué es una saeta? ¿Quién me presta una definición? Si tuviese que explicársela a alguien que llegase de lejos, no sabría qué decirle. Ni siquiera sirve un vídeo. Hay que escucharla allí y vivirla junto a la Virgen dolorosa, entre aromas de flores y cera derretida, diciendo piropos a nuestra Madre.





6 comentarios:

Nuevepornueve dijo...

Como muy bien dice Ud. NADA como vivirla en directo. Pero he encontrado en internet un texto que trata de definir la saeta, y no dispara lejos, la verdad.
Le enviaré por email el texto completo y su autor. Pa Usté y todos sus lectores.

De todas las definiciones que se han dado sobre el término SAETA, siempre he preferido la de: "rezo o plegaria que va dirigida directamente hacia Dios o hacia la Virgen como una flecha".

Flecha o Saeta, del latín 'sagitta', término con el cual se significa esta clase de armas arrojadizas. Y como bien señala uno de los grandes estudiosos del tema, Rafael López Fernández, la saeta es dardo envenenado de amor divino, que se clava en el ambiente nazareno y en el alma de todos aquellos quienes, arrastrados por unos sentimientos profundamente religiosos, participan y contemplan unos misterios sagrados y conmemorativos, transformados por el arte indiscutible de un pueblo con cultura propia, en el espectáculo más bello y grandioso que el hombre pueda presenciar.

Sí, prefiero esta definición simbólica porque como ya indiqué en un artículo periodístico, no sé si habrán reparado que la Saeta, siendo cante, se dice en una comunicación directa y personal entre cantaor e imagen. No importa si hay público o no. Desde el plano estricto del mensaje, el cantaor se dirige a la imagen cantando una oración, una plegaria.

Los espectadores somos, en cierto sentido, privilegiados asistentes a un acontecimiento de intimidad personal: la oración de un hombre o mujer hacia Dios o la Virgen.

Nuevepornueve dijo...

Y así la describe el poeta Manuel Seura:

Desde el balcón azul un hombre canta:
desgarrada oración, recia saeta.
Viento del cielo. Soplo en la Veleta.
Tiempo y Pasión de la Semana Santa.
En pie, Señor, se empina y se levanta
el hombre de la voz y de alma quieta.
Pausa y respiro, próximo a la meta,
nuevo arranque de voz en la garganta.
La saeta, señor, sale y alcanza
tu corazón de amor ensangrentado
que enjuga, besa, abraza y se detiene.
De amor nace este cante porque es parto
del dolor de los hombres; que hombres fueron
los que hirieron con lanza tu costado.

Enrique Monasterio dijo...

Gracias, 81 (nuevepornueve), aunque, de momento, no voy adedicar un monográfico a la saeta

Luis y Mª Jesús dijo...

nada de 81 (nueve por nueve).... setenta veces siete, por lo menos a la aclaración de lo que a la saeta se refiere

Anónimo dijo...

Los pelos de punta y la carne de gallina, es lo que mejor describe la saeta para quien la escuchamos, incluso en internet. Pero tiene que ser un andaluz. Se imagina a un catalan, aragones, gallego, segoviano cantando una saeta?

Anónimo dijo...

http://vidasobrenatural.blogspot.com/
DESDE VIDA SOBRENATURAL,OREMOS POR CHINA, ESTE SABADO.