Hace años una niña de Primaria me dijo:
—Oye, ¿y tú no te aburres nunca de oírte hablar?
Aquel día no volví a abrir la boca por lo menos en los diez minutos siguientes.
Esta tarde Kloster me ha recordado lo mismo con otras palabras:
—No es buen escritor el que más escribe, sino el que sabe cuándo debe cerrar la pluma, romper el folio y echarse a dormir.
Amén.
Hasta mañana.
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
sábado, 29 de agosto de 2009
Aliquando dormitat Kloster
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6 comentarios:
D.Enrique,tiene toda la razon
Kloster.
Que tenga un buen dia despues de haber trasnochado tanto.
NOCHES ALEGRES,MAÑANAS TRISTES,decia mi santa abuela con toda la razon,claro que ella se referia a nuetras juergas.
GRACIAS
Bueno,bueno...ahora que está medio descansado es cuando tiene más que contar, supongo...
Eso sí, la noche para dormir y el día para trabajar...que diría su amigo Kloster.
Se va tener que hacer eso de la nocturnidad. Ultimamente le está dando por escribir a horas poco cristianas. No me cuente lo mucho que le cuesta preparar las meditaciones, que nos conocemos y no cuela. Así que dormir .. o al médico. Un abrazo,
Carlos García Ruiz
Descanse, pero no se calle, por favor
He leído este post después del posterior de S.Juan Bautista. Puede que deba hablar menos, no sé, no le he oído nunca... pero, por favor, no deje de escribir. Al menos, de momento.
Usted no deje de escribir por favor, pero descanse muuuucho también!
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