lunes, 10 de agosto de 2009

Milagros de Molinoviejo


Acababa de escribir aquí la anécdota de los objetos olvidados en Madrid, cuando se ha producido un milagro típico de esta casa: sobre una repisa, junto a la entrada del comedor, han aparecido dos peines nuevos con su funda intacta de papel de celofán y dos aparatos diferentes para ahuyentar mosquitos. Creo que alguien me espía.

En efecto, Kloster, también había una merienda.



5 comentarios:

Pierre Nodoyuna dijo...

Lo ve, Don En, la web da pa mucho! Hasta el ratoncito Pérez lee su blog.

Lucía dijo...

Sólo faltan los zapatos...seguro que alguien está en ello.

GAZTELU dijo...

Todavia duda que en Molino se han producido y se producen milagros a diario?
Mañana apareceran los zapatos.....
cuentenos el final
GRACIAS

Bernardo dijo...

Ja ja, me imagino a don Enrique escribiendo su entrada del blog en un rincón, y en otro rincón un ávido lector anónimo leyendo la misma entrada en secreto...

Anónimo dijo...

Bernardo ¿ávido lector? Yo estoy seguro que fueron unas ávidas lectoras que se habrán reído y siguen riendo, pero como el Opus Dei es una familia, se palpa aquello que el Prelado acaba de decir en México de muchas formas: nos queremos mucho y por eso desde este foro agradezco a la Administración (ese grupo de mujeres que hacen que Molinoviejo sea un hogar) haber hecho aparecer milagrosamente dos peines y dos aparatos anti moscos. Saludos.