miércoles, 31 de marzo de 2010

De el diario de Caifás


Ha llegado el momento de acabar con el Galileo. Ayer vino a verme uno de sus discípulos, un tal Judas, que al parecer está dispuesto a entregárnoslo. Me dijo que durante un tiempo estuvo convencido de que Jesús era el Cristo, pero que había perdido la fe en él. Ahora piensa que el nazareno es sólo un charlatán.

Siempre me ha repugnado negociar con traidores, y Judas hiede, apesta a traición y a mentira. Soy el Sumo Sacerdote de Israel y no sé cómo pude aguantar tanta mezquindad. Le escuché un largo rato y contuve mis deseos de arrestarle a él por falsario antes incluso que a su maestro.

No, Jesús no es un charlatán; quizá es algo peor. Llegan noticias de todo Israel que hablan de ciegos que recobran la vista, de leprosos curados, de espíritus malignos que se le someten. Dijeron incluso que en Naim un joven volvió a la vida por su palabra. No quise creérmelo, pero ahora la locura ha llegado a las puertas de Jerusalén. Ya sabéis: Lázaro. Todo el mundo habla de ese Lázaro de Betania, del poderoso Lázaro, del amigo de los pobres y de los ricos, del que murió y fue enterrado con gran solemnidad. Yo mismo vi su cadáver embalsamado en lo más hondo del sepulcro.

Cuando me hablaron de resurrección, he hecho lo único razonable: negarla. Lázaro está en la tumba. Tiene que estar allí, porque si de verdad hubiese vuelto a la vida, todos estaríamos perdidos y no quiero plantearme esa posibilidad.

Incluso Nicodemo parece contagiado por la locura de ese hombre. Ayer mismo me dijo que estuvo con él una noche y que nadie había hablado como Jesús. Propone que le escuchemos sin hacer juicios precipitados.

—Puede ser el Mesías —añadió—, el heredero del trono de David. Al fin y al cabo, un día tendrá que llegar. ¿Por qué no ahora?

Me irritó la estupidez del anciano. Creo que le grité:

—¡Porque no! Porque en Galilea no hay profetas; porque no cumple la ley; porque desprecia el sábado; porque subleva a la plebe contra sus autoridades; porque si lo reconociéramos como rey, los romanos nos aplastarían y destruirían el Templo, el culto, todo. Quizá es eso lo que pretende el galileo.

—¿Y si a pesar de todo es el que esperamos?

Era sólo una pregunta retórica. Nicodemo me miró con tristeza e hizo ademán de retirarse. Entonces yo añadí:

—Hace unos días tu amigo el nazareno contó una parábola de ésas que tanto le gustan. Hablaba de unos viñadores arrendatarios de una viña que matan al hijo del dueño para quedársela en propiedad. Había allí un buen grupo de escribas y doctores de la ley y, al terminar, les señaló con el dedo y les acusó de ser ellos como esos asesinos. Les amenazó con quitarles el Reino de Dios y entregarlo a otro pueblo que dé más fruto. ¡A otro pueblo! ¿Comprendes, Nicodemo? El supuesto Mesías de Israel pretende arrebatarnos nuestro patrimonio más valioso y regalarlo a los gentiles.

Acababa de salir Nicodemo cuando se presentaron algunos empleados del Templo para decirme que Lázaro vive y ha celebrado un banquete en Betania con la presencia del Galileo.

—Bien. Daremos treinta monedas al canalla de Judas para que nos entregue a su Mesías y poder juzgarlo según nuestra ley. De todas formas nadie debe saberlo. Negaré haber negociado con esa basura.

—¿Y Lázaro?

—Detenedlo también. Lo lapidaremos como a un ladrón vulgar. Así morirá dos veces y ya veréis como no se le ocurre resucitar sin permiso del Sumo Sacerdote.

11 comentarios:

GAZTELU dijo...

La soberbia del hombre es infinita!!
Hoy al leer su meditación me ha venido a la memoria la frase de un gran santo:"la soberbia del hombre muere después de las 24h de su muerte"
GRACIAS D.ENRIQUE

Emilio Muñoz dijo...

No fue Caifás, ni Judas... o mejor dicho, Judas somos todos. Caifás somos todos... si no se entiende así, me temo que no se entiende nada.

Isa dijo...

Todos los días pido para que no se me vaya la cabeza y niegue alguna vez a mi Señor, para no dejarme llevar por la muchedumbre que lo niega constantemente, para no ser tan idiota de no hacer Su Voluntad.
Sobre todo ahora, en estos días, necesita nuestro cariño, nuestro apoyo y compañía, nuestro "fiat".

Enrique Monasterio dijo...

Emilio, lo que dices es verdad en un sentido espiritual y teológico; pero Caifás y Judas son personajes reales, y la historia es la historia.

adela dijo...

"El Cielo está lleno de grandes pecadores que supieron arrepentirse". Nuestros errores no deben desalentarnos para volver a Cristo las veces que hagan falta, sin angustiarnos pero con dolor y humildad. El arrepentimiento sincero fortalece nuestra amistad con Él. Pedro, por ejemplo, invirtió una hora para caer, pero en un minuto se levanta y subirá más alto de lo que estaba antes de su caída.

GRACIAS

Anónimo dijo...

¡Vaya! pensé que seguiría con el diario de María Magdalena. Ella supo pedir perdón y, desde ese momento, se enamoró de su Señor al que buscó apasionadamente hasta el sepulcro.
Hoy estará nerviosa porque mañana es el gran día de la Pascua y hay que rematar cosas: las flores, los almohadones, la cena, etc.
Mañana seguiremos.

Enrique Monasterio dijo...

Oye, Anónimo, no me pidas que sea muy sistemático. Dedico a este globo muy poco tiempo, veinte minutos o media hora. Ahora mismo estoy predicando un curso de retiro de cinco días. Además los personajes de la Pasión son muchos; cada uno de ellos tiene su punto de vista y su "diario", del que voy sacando pequeños retales.
Mañana quizá hable Claudia, la mujer de Pilatos; pasado, tal vez Barrabás, y el sábado quién sabe.

amiga de Maria Magdalena, de Salomé, de Juana,... dijo...

Ok, D. Enrique.
Me gusta Claudia Procla. Personaje interesante. Ayer leí unas cosas de ella que me entusiasmaron. Me reservo para mañana.

Anónimo dijo...

Hooooooooooola, hoy es el cumple de mi hija pequeña.
Como cuando es el cumple de uno la oración puntúa más (seguro que es así aunque nadie me lo ha dicho nunca) le voy a decir que rece por usted, su blog y sus cosas y que le va a encomendar como regalo de cumple.
Ok, verdad?

Anónimo dijo...

Gaztelu, la soberbia del hombre muere a las 24 hs después del hombre, la de la mujer a las 12 ;)

GAZTELU dijo...

Anónimo,siento estar en desacuerdo contigo,pero gracias por el elogio.
La mía,desde luego morirá más tarde de las 24h.
D.Enrique,no se enfurruñe,todos sabemos el esfuerzo que supone para usted el trabajo de este globo y más aún predicando un curso de retiro,pero todos estamos pendientes de sus meditaciones....
yo espero que llegue mi personaje favorito de la pasión....y sino me aguntaré,lo meditaré yo sola.
GRACIAS DE CORAZON POR SU ESFUERZO