domingo, 4 de septiembre de 2011

El laicismo es poco laico


Un artículo de Juan Vicente Boo

Lo publicó en ABC. A mí me llega ahora mismo. Pienso que vale la pena leerlo. Sólo he cambiado el título. Así me gusta más.

La confusión de términos lleva a la confusión de ideas, como se vio en torno a las protesta contra la visita de Benedicto XVI. Muchos organizadores y parte de la prensa las llamaron «manifestaciones laicas» cuando el término correcto es «laicistas» pues incluían ofensas a las creencias de otros. El verdadero talante «laico» no es hostil a ninguna religión. En ese sentido, el «laicismo» es poco «laico» ya que se obsesiona contra las creencias de los demás. Igual que la deriva patológica de la «nacionalidad» es el «nacionalismo», la versión patológica de la «laicidad» es el «laicismo». Su extremo opuesto es el «clericalismo», que intenta mangonear la vida civil y no entiende que el no creer «laico» es tan respetable como cualquier creencia.
En nuestra época, la gran mayoría de los Estados, incluida España, son «laicos» o «aconfesionales», pues no establecen ninguna religión oficial, a diferencia de lo que fue moneda corriente durante siglos y continúa en muchos países islámicos. Pero hay también Estados confesionales en Europa: el Reino Unido (anglicano), los cuatro países nórdicos (protestantes), y Grecia (ortodoxa). Excepto Grecia, todos practican una exquisita tolerancia con las demás religiones.
La separación Iglesia-Estado es positiva. Según Benedicto XVI, esa distinción y mutua autonomía son «respetadas y reconocidas por la Iglesia, que se alegra de ellas considerándolas un gran progreso para la humanidad». Esa ruptura, en su día revolucionaria, la promovió Jesucristo —«dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios»—. Durante tres siglos, los cristianos fueron perseguidos por un delito oficial de «ateísmo»: no dar culto al emperador.
Para entender el sentido del lenguaje religioso en la vida pública es necesario ir, por un momento, al origen. Los términos «laico» o «clérigo» reflejan la diferencia marcada por la ordenación sacerdotal. A su vez, la dicotomía entre «seglar» y «religioso» se refiere a la actitud frente al mundo: vivir plenamente en él o apartarse de sus peligros. Entre los religiosos hay laicos, llamados «hermanos», como los Maristas; y también clérigos, llamados «padres», como los Dominicos.
En su visita de 2008 a París, Benedicto XVI manifestó ante el presidente Sarkozy que «es fundamental insistir en la distinción entre el ámbito político y el religioso para tutelar tanto la libertad religiosa de los ciudadanos como la responsabilidad del Estado ante ellos». El Papa elogió al presidente galo por «la hermosa expresión de “laicidad positiva” que usted ha utilizado para calificar esta comprensión más abierta».
Benedicto XVI insistió en la independencia recíproca y, a la vez, la complementariedad de papeles de la Iglesia y del Estado para promover el bien común. La Iglesia no quiere privilegios sino respeto a la libertad religiosa, que se debe reconocer a todas las religiones. En abril del 2008, en la ONU, Benedicto XVI precisó que «la plena garantía de la libertad religiosa no se limita al libre ejercicio del culto. Debe tenerse en justa consideración la dimensión pública de las religiones, y la participación de los creyentes en la construcción del orden social». Igualdad para todos. Y respeto.

8 comentarios:

DAVID DIAZ CRIADO dijo...

Deben distinguirse claramente las responsabilidades que tiene la Iglesia de las que tiene el Estado pero esta separacion la tienen preconcebida como division y eso claramente es malisimo porque necesariamente la Iglesia y el Estado se relacionan ayudandose.
Ademas desde el punto de vista de los ciudadanos resulta necesario descubrir una cierta paternidad desde el Estado hacia su pueblo igual que la Iglesia tambien tiene su maternidad con el pueblo.
Por otro lado es indignante que muchos sigan empeñados tercamente en llamarse "laicos" porque todos los cristianos siempre hemos sido "seglares" y nunca "laicos".
Del mismo modo es indignante que muchos se empeñen en hablar de la "etica" cuando los cristianos siempre hemos hablado de "moral".
YA VA SIENDO HORA DE RECUPERAR NUESTRO LENGUAJE: SEGLAR Y MORAL.

Cordelia dijo...

Veo que hace una temperatura muy buena hoy en Puerto Rico... ¿ein?

Anónimo dijo...

Muy bueno. No obstante, además de la consabida confusión entre los términos laico y laicismo existe un dogma que se repite en boca de todos aquellos que atacan a la iglesia que es realmente pernicioso: "todas las religiones son iguales".

No todas las religiones son iguales ya que no todas son compatibles con aquellos principios éticos y morales que, creyentes y no creyentes, hemos creido oportuno consagrar como la más importante y definitorio de nuestra civilización (occidental). Y en buena medida es así porque es precisamente la raíz cristiana de nuestra civilización la que ha permitido vislumbrar con tanta claridad esos principios que otras religiones (la musulmana es un buen ejemplo de ello) no respetan.

En ese sentido resulta primordial desconfiar de quienes critican por sistema a la Iglesia; si lo hacen no es sólamente porque les moleste su fé (que también) sino sobretodo porque en una sociedad crecientemente amoralizada constituye una referencia en la que anclar ciertos de esos principios que resultan un obstáculo para sus objetivos, nada loables y muy reprochables. Y lo afirma un agnóstico, repetuoso con la Iglesia, que se subió a su globo hace mucho tiempo y todos los días se asoma a él. Un saludo.

soft dijo...

5.000.000.000 millones de euros

ésta es la cantidad que la iglesia recibe cada año entre Administraciónes Central y Autonómicas, ingresos tributarios, partidas presupuestarias a los conciertos educativos, sanitarios y sociales, conservación de patrimonio, y exención de pagar impuestos como el IVA.

a pesar de no establecer ninguna relación oficial con la iglesia -como bien dice el artículo-, parece que el estado le concede unos privilegios bastante elevados.

¿cómo puede hablar el papa de la distinción entre política y religión cuando la iglesia en la que trabaja se está beneficiando de dichas cantidades?

¿y cómo no salir a la calle, justamente en éstos momentos de crisis económica, para reclamar un estado laico DE VERDAD?

Relicary dijo...

Es un tema interesante la de los conceptos, pues una palabra mal dicha creo que puede marcar la diferencia de todo un texto. Laicidad, laicismo, seglares, padres, clérigos, laicos ... ¿Qué implica cada cosa? El artículo trata de dejarlo claro. Un post del globo podría ser una explicación más 'a pie de calle' de estos conceptos.

De todas formas, no estoy de acuerdo con algunas cosas del artículo. Lo siento si echo sal en las heridas o me estoy equivocando, pero la mayoría de lo de Madrid no era laicismo, era anticatolicismo. Y lo siento ser así, pero no veo protestas en iglesias evangelistas, mezquitas o sinagogas.

La verdad es que me alegro, peor sería que todos estuviesen en el punto de mira, pero... en fin, este país está bastante dañado.

Ecumenismo, respeto y colaboración a un bien común. Esperemos que ésa sea la vía final ;)

Marina dijo...

Caramba, Soft. No sólo te has pasado cinco pueblos con los ceros (Has escrito cinco mil millones de millones)sino que se te han olvidado otros muchos ceros igualmente importantes: lo que la Iglesia hace por la sociedad (es decir, por el Estado) en educación, asistencia a enfermos terminales, lucha contra el SIDA, comedores, clínicas, formación profesional, etc. etc.
Te aconsejo que te compres una buena calculadora.

Anónimo dijo...

Saludos y oraciones desde Tel Aviv donde el tema de las religiones y la libertad religiosa se masca,se vive a todas horas.El domingo me despierto con los rezos musulmanes,paso parte de la mañana oyendo a los ortodoxos por los altavoces.Voy a una Misa con filipinos en ingles y veo por la calle a judios ortodoxos y menos ortodoxos.Todo me hace pensar si no habra un modo de convivir sin estar expuestos a la violencia.
Lucia

GAZTELU dijo...

OLÉ por el anónimo agnóstico!!!

Rezo por ti y te deseo el mejor viaje de tu vida en este globo.
Vuela alto amigo que volar bajo es propio de "mediocres" y tú no lo eres. un abrazo

GRACIAS