Éste podría ser uno de aquellos "supermicrovídeos" de Alfonso Sanz, pero no sé cómo interpretarlo. Parece que el ateo es gruñón por no creer en nada; pero uno conoce gruñones de todas las creencias y pelajes.
Sí que es cierto, en cambio, que la fe ayuda, y mucho, a conservar el buen humor y el sentido del humor.
Por cierto, Alfonso, ¿donde estás? A ver si tienes un detalle con este globo
5 comentarios:
Me arrepiento es una palabra que me gusta mucho usar cada vez que me confieso, que es a menudo. te quedas tan a gusto. es verdad que eso no lo arregla todo, a veces lo unico que puedes conseguir de los demás esque te tiren la pelota debajo del camión. Adiosle
Tiene razón, los gruñones estamos en todas partes. De hecho, creo que yo a este hombre le habría roto también el otro cristal.
El video es divertido y la última frase, además....hace pensar.
P.D. D. Alfonso, ¡¡¡vuelvaaaaa!!!!
Me pasó una cosa parecida con mi hijo Santi, cuando tenía 4 años. Atolondrado que era, le dio un golpe a una niña en la piscina y la niña se raspó. La madre me lo hizo notar y llame al chaval para que pidiera perdón. Santi pidió perdón, le explique que tenía que tener cuidado en ese lado de la piscina.... Toda la explicación. La madre insistía, que su hija lloraba, y que tenía sangre, y que.... Hasta qué le dije: El Niño ha pedido perdón, ya no esta jugando en este lado de la piscina, estoy pendiente de éll para que no se despisté....que más quiere, que le pegue? Ahí acabo el conflicto.
Los hay que no saben cuánto es suficiente.
Pues a mí me ha encantao la frase final: "Lanza usted como un ateo"... Me parece una genialidad de guión.
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