miércoles, 30 de enero de 2013

¿Hubo empate?


¡Quién me manda a mí escribir una línea cada día!
Son las diez y media de la noche y trato de no enterarme de cómo va el partido Madrid-Barça. Oigo a lo lejos la voz gritona del locutor de Onda Cero, que hoy se está ganando el sueldo. Ha habido un gol. Al menos uno.
No soy capaz de centrarme en el tema. Tendría que escribir a Luis, que acaba de perder a su mujer inesperadamente por culpa de infarto agudo de miocardio; a Marco, que tiene a su hija pequeña con leucemia; a Marta, una pequeñaja que llora y llora porque su perro Lolo ha muerto atropellado por un coche; a Lucía, que se ha quedado sola con un niño de seis meses porque su 2pareja" la ha abandonado; a Leo, que se ha fugado de casa porque "no aguanto a mi padre".
Algunas veces, el examen de conciencia de la noche resulta duro. Casi no recuerdo lo que he hecho hoy. Sólo, que he visto una gran bandada de aves migratorias a las cuatro de la tarde y no he sabido reconocerlas. 
Otro gol. Creo que alguien ha empatado.





7 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, hubo empate a 1. No me he visto en la lista de gente a mandar correos. Será que nunca le he escrito ninguno?
Madridista

Asumpta dijo...

Parece una cronica negra de mal gusto.Tanto dolor mezclado con un gol.
Y despues de tanta felicitacion por su libro.

pacita dijo...

Es la vida misma,la semana pasada murio una tia,una sobrina se ha separado,ha nacido un bebe en la familia.......mis hijos y amigos con una pizza viendo el partido .alegrias y penas todo mezclado.LaVida

Anónimo dijo...

Bufff! cuánto sufrimiento hay en el mundo.

Miriam dijo...

... y un montón de gente a quien a escrito en el blog, y se han sentido reconfortados. Aunque usted no sepa ni sus nombres
Sobre el sufrimiento, mi único consuelo ( y a veces, glups, no me basta) es pensar que Dios controla. Si no , sería de locos.
Que tenga un genial día D.

Fernando Q. dijo...

Don Enrique,

Que pequeño y miserable me siento al ver la supuesta tragedia del Lolo rodeada de dolor verdadero, y haberme atrevido a pedir consuelo para mi hija…y, sin embargo, que lección más bonita para una niña piadosa el saber, recordar más bien, que este mundo no es el paraíso por muy cómoda que sea nuestra vida. Que el dolor, como sugería el Cardenal Newman, es parte de la vida y hemos de aceptar lo que Dios nos manda. Y, sobre todo, que los sentimientos han de ser ponderados teniendo claros los principios cristianos, sin dejar lugar a la tristeza baldía. En realidad, lo que creo que le duele a mi hija María (no Marta, pero es igual) es que su profunda Fe, gracia de Dios, le hace soportable la perdida de familiares, pero en este caso tiene dudas de si volverá a ver a su amigo inseparable al tratarse de un animal. Le daré a leer la biografía de San Francisco de Asís…

En fin, creo que nunca un cocker generó tantos comentarios teológicos. En cualquier caso, siempre un placer verse atendido por usted. Le ruego que no se fatigue (somos muchos pidiendo consuelo o consejo, por lo que veo) y espero que algún día deje el frio norteño y nos visite. Nos daría una alegría.

Y hoy con el Atleti. De Madrid, claro.

Un abrazo

Papathoma dijo...

Fernando Q., no te sientas miserable, por favor. Es propio de padres -y de buenos padres- pedir para sus hijos la luna.... Tu pequeña María no encuentra consuelo y para ella es una tragedia la pérdida de Lolo. Tiempos vendrán en los que tenga q afrontar otras pérdidas y quizás esto le haya servido como preparación.
Ya ves q D. Henry se lo ha tomado en serio y aparece en su crónica de luces y sombras -que no macabra, creo-. Saber que un sacerdote ha rezado por ella para que no esté triste, seguro que le ayuda. Un abrazo.