Leo que hoy, día 18 de enero, Félix Rubén García Sarmiento, mundialmente conocido como Rubén Darío, cumple 146 años.
Nunca he sido devoto del poeta nicaragüense, pero es innegable su importancia en la literatura hispana. Entre todos sus sonoros poemas, elijo éste:
Letanía
de nuestro señor Don Quijote
Rey de los hidalgos, señor de los
tristes,
que de fuerza alientas y de ensueños
vistes,
coronado de áureo yelmo de ilusión;
que nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón.
Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las
conciencias
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad...
¡Caballero errante de los caballeros,
varón de varones, príncipe de fieros,
par entre los pares, maestro, salud!
¡Salud, porque juzgo que hoy muy poca
tienes,
entre los aplausos o entre los desdenes,
y entre las coronas y los parabienes
y las tonterías de la multitud!
¡Tú, para quien pocas fueron las
victorias
antiguas y para quien clásicas glorias
serían apenas de ley y razón,
soportas elogios, memorias, discursos,
resistes certámenes, tarjetas, concursos,
y, teniendo a Orfeo, tienes a orfeón!
Escucha, divino Rolando del sueño,
a un enamorado de tu Clavileño,
y cuyo Pegaso relincha hacia ti;
escucha los versos de estas letanías,
hechas con las cosas de todos los días
y con otras que en lo misterioso vi.
¡Ruega por nosotros, hambrientos de vida,
con el alma a tientas, con la fe perdida,
llenos de congojas y faltos de sol,
por advenedizas almas de manga ancha,
que ridiculizan el ser de la Mancha,
el ser generoso y el ser español!
¡Ruega por nosotros, que necesitamos
las mágicas rosas, los sublimes ramos
de laurel Pro nobis ora, gran señor.
¡Tiembla la floresta de laurel del mundo,
y antes que tu hermano vago, Segismundo,
el pálido Hamlet te ofrece una flor!
Ruega generoso, piadoso, orgulloso;
ruega casto, puro, celeste, animoso;
por nos intercede, suplica por nos,
pues casi ya estamos sin savia, sin
brote,
sin alma, sin vida, sin luz, sin Quijote,
sin piel y sin alas, sin Sancho y sin
Dios.
De tantas tristezas, de dolores tantos
de los superhombres de Nietzsche, de
cantos
áfonos, recetas que firma un doctor,
de las epidemias, de horribles blasfemias
de las Academias,
¡líbranos, Señor!
De rudos malsines,
falsos paladines,
y espíritus finos y blandos y ruines,
del hampa que sacia
su canallocracia
con burlar la gloria, la vida, el honor,
del puñal con gracia,
¡líbranos, Señor!
Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos,
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad...
¡Ora por nosotros, señor de los tristes
que de fuerza alientas y de ensueños
vistes,
coronado de áureo yelmo de ilusión!
¡que nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón!
11 comentarios:
Mi vena poética está por los suelos en estos días. Sorry pero soy incapaz de apreciarlo.
Seguro que es estupendo.
Le seguiré leyendo aunque tal vez comente menos.
Qué lío!!!!
Madre mía...podría estar escrito hoy mismo, como radiografía de nuestra sociedad. Ignoro si el término "canallocracia" lo ha acuñado él, pero se podría escribir un libro como nuevo sistema político y financiero mundial del s.XXI.
Lo he empezado y me ha gustado mucho, pero no he sido capaz de acabarlo, lo confieso...
Hoy nos ha puesto muchos deberes (eruditos del blog donde estais?????David,Alfonso.yomisma.Rocio.anonimos)venga a poner algo q el jefe hoy nos suspende
Pues a mi me parece que Rubén Darío es un poeta bailable. Probad a leer esta letanía siguiendo el ritmo con el esqueleto
Papathoma te leemos aunque solo sea por este medio.
A mi Rubén Darío siempre me ha gustado, sin ser su fan número 1, claro. Y sí, se puede bailar, o cantar a lo rapero :-)
Todos los meses voy a Ciudad Darío, donde nació el poeta. Lo que me lleva a esa población es muy interesante.
Desde Nicaragua,saludos.
Gracias, Yomisma: Whatsapp me ha levantado el "castigo" y también Gmail...¡¡¡Esto sí que ha sido incomunicación!!!
Menos mal que me queda el globo...
Ah, a mí este poema me parece que tiene ritmo de trote: probad los que montéis a caballo. :)
Hombre... y dónde me deja el poema spes? "Jesús, incomparable perdonador de injurias,/ óyeme..."
Y aquello de "Señora, amor es violento/ y cuando nos transfigura,/ nos enciende el pensamiento/ la locura".
Y la oda a Roosevelt, en la que se atreve a decir a los useños: "Y, pues contáis con todo, falta una cosa: ¡Dios!"
Y un poema a los tres Reyes que no tiene precio, porque cada uno de los magos viene a decir que existe Dios. Lo cual no es obstáculo para que Rubén Darío haya sido erótico por excelencia: "¡carne, celeste carne de la mujer! Arcilla,/ dijo Hugo. Ambrosía más bien, ¡oh maravilla!"
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