martes, 4 de noviembre de 2014

Este vídeo es una pasada

No dejéis de ver el estupendo testimonio de Sophie. Si no aparecen los subtítulos, basta con hacer click sobre la ruedecita que hay abajo a la derecha y encontraréis un montón de idiomas a vuestra disposición.


10 comentarios:

Gerardo dijo...

Gracias. Lo necesitaba.
Este video es espectacular. Este matrimonio es como una gran montaña de fe y amor humano que termina convirtiéndose en Amor Divino.

Pascalle dijo...

Muy bueno, sí! Me parece que cuando la situación empuja a salir del egoismo y uno responde, se sale ganando. ¿O no?

Cordelia dijo...

Yo lo intenté ver ayer, pero no sabía lo de la ruedecita y no entendía nada. Gracias por el soplo. Felicidades a su madre

Almudena dijo...

Gracias por la información de la ruedecita y demás. Nunca me había fijado. El vídeo es impresionante.

Juan Andrés Vallejo Geiger dijo...

Impresionante el testimonio de Amor a Dios y amor al prójimo, partiendo por el próximo de los sujetos: el marido de Sophie. Notable ejemplo de caridad extraordinariamente ordinaria.

Anónimo dijo...

¡Qué bonito! ¡qué normal es ella!

Y me encanta lo que dice de preparar a los hijos

"armarlos frente a la mirada de los demás porque nuestra situación es molesta"

"darle (al niño) un padre discapacitado puede resultar escandaloso a algunas personas"

En realidad, si pensamos con los esquemas actuales es un padre que da tiempo en cantidad y de calidad a sus hijos, ¿qué más pueden pedir?... pero a lo mejor no pueden ir a Euro Disney ¡horror! (esto es irónico).
Es curioso que a veces a los cristianos se nos tacha de que ante las dificultades nos cruzamos de brazos, pero la oferta que le hacen a esta mujer es huir. Además, huir hacia la nada. Quizás la sugerencia de abandonarse en Dios, aceptar, confiar en Dios sea la huida hacia los brazos del Padre, que es el único que tiene una respuesta para una situación así. Y qué cosa mejor que dejarse abrazar en esos momentos. Y llorar, como dice ella, que "se permite" llorar.

Fernando Q. dijo...

a todas las Sophies y a sus hijos, empezando por las mías: gracias por tanto amor

A la Obra, a San Josemaría y a nuestro Señor: gracias por hacérmelo ver.

Julia dijo...

Eso, y ahora con qué cara me quejo yo de mis males... Gracias

Churrinche Oriental dijo...

¡No sabe cuánto estaba necesitando un testimonio así!

Una madre dijo...

Què envidia me da esa mujer... Hoy rezo un Avemaría esa familia.