domingo, 29 de septiembre de 2019

Salve Regina (III)



Nostalgia del Paraíso

    En la Anunciación de Fra Angelico aparece a la izquierda el destierro de Adán y     Eva. En el centro, María Santísima, traspasada por un rayo de luz. ¡Llena de Gracia!.

Ad te clamamus exules filii Hevae. A ti clamamos los desterrados hijos de Eva.
Los hombres somos unos desterrados. Dios nos creó para ser felices y nos puso en un Paraíso, libres del pecado, de la muerte y del dolor. Nuestros primeros padres eran dueños de aquel lugar y soberanos de la creación. Los animales estaban a su servicio, los árboles les entregaban su fruto con generosidad y las aguas de los ríos siempre limpias y transparentes, calmaban su sed y regaban los campos.

¡Habría sido tan sencillo conservar intacto el Edén! Habría bastado con superar la prueba que Yahvé puso a Adán y Eva. Pero ya sabéis lo que ocurrió. El pecado entró en el mundo y la naturaleza humana quedó dañada para siempre, a la espera de un redentor y de una Mujer que aplastara la cabeza de la serpiente.
El relato del Génesis responde a un hecho histórico, pero, como es sabido, debe ser interpretado alegóricamente.  No me resisto a reproducir la divertida versión del pecado original que relata Baltasar Gracián el "El criticón", uno de mis libros de cabecera:
Contaban los antiguos que cuando Dios crió al hombre encarceló todos los males en una profunda cueva acullá lejos, y aun quieren decir que en una de las islas Fortunadas de donde tomaron su apellido; allí encerró las culpas y las penas, los vicios y los castigos, la guerra, la hambre, la peste, la infamia, la tristeza, los dolores, hasta la misma muerte, encadenados todos entre sí. Y no fiando de tan horrible canalla, echó puertas de diamante con sus candados de acero. Entregó la llave al albedrío del hombre, para que estuviese más asegurado de sus enemigos y advirtiese que, si él no les abría, no podrían salir eternamente. Dejó, al contrario, libres por el mundo todos los bienes, las virtudes y los premios, las felicidades y contentos, la paz, la honra, la salud, la riqueza y la misma vida. Vivía con esto el hombre felicísimo. Pero duróle poco esta dicha; que la mujer, llevada de su curiosa ligereza, no podía sosegar hasta ver lo que había dentro la fatal caverna. Cogióle un día bien aciago para ella y para todos el corazón al hombre, y después la llave; y sin más pensarlo, que la mujer primero ejecuta y después piensa, se fue resuelta a abrirla. Al poner la llave aseguran se estremeció el universo; corrió el cerrojo y al instante salieron de tropel todos los males, apoderándose a porfía de toda la redondez de la tierra. La Soberbia, como primera en todo lo malo, cogió la delantera, topó con España, primera provincia de la Europa. Parecióla tan de su genio, que se perpetuó en ella, allí vive y allí reina con todos sus aliados.
El relato es bastante más largo, pero no es éste el lugar para comentarlo, ni siquiera para criticar esa leve broma "machista" que aparece en el texto. La Salve, en todo caso, se remonta al Paraíso; somos los hijos de Eva, exiliados de la alegría. Fuera del Edén es imposible ser felices del todo, pero tenemos en la memoria el recuerdo de la felicidad perdida. Sabemos que es posible, que la necesitamos, y la vamos buscando como ciegos atolondrados en los pequeños oasis de este destierro árido donde nada nos satisface del todo.
¿Podremos alcanzarla algún día?
Hay un solo obstáculo: el pecado. Por eso, cada vez que pedimos perdón y Dios nos reconcilia con Él por la Penitencia, sentimos en el alma un chispazo de alegría, como un presentimiento de que el Paraíso no está pedido del todo.
Mientras tanto gozamos de la alegría del viajero, del que sabe que, aunque el camino sea duro, lleva a la meta. Y la meta está cada día más cerca.

Añoramos el Paraíso y se lo pedimos a la Nueva Eva, Santa María, porque Ella ha vencido a la serpiente.

8 comentarios:

Antuán dijo...

Una descripción un poco larga de Gracián. Me he perdido un poco. Tengo poco tiempo para analizar; es la hora del almuerzo. Por cierto hace unos días vi lo que me pusieron como habían restaurado el cuadro de la Anunciación de Fray Angélico. Y sobre la alegría y la tristeza por los dones perdidos y el mal uso de la libertad. Yo más bien lo llamo por el cambio de estación: Nostalgia dela vida. Pero eso se supera. En la entrad de mi casa tengo una virgen pequeña. Me avisaron que puede ser una Inmaculada si tiene: Ángeles, hoy es su día. puedes besarla ¡No si tiene al maligno. Por aquello de que Ella le aplastará la cabeza. ¡Cuidadito! Adiosle

Carmen dijo...

Sigo descubriendo la riqueza de esta oración!

pilar dijo...

Una mala noche en una mala posada, creo que lo decía santa Teresa. Pero qué suerte acompañados de tan buena Madre. Será verdad lo de no hay mal que por bien no venga... Muchísimas gracias y buen domingo.

Isabel dijo...

Viéndolo desde lejos;me da casi ganas de decirle a Eva gracias por equivocarte.gracias por desobedecer.Por tú falta yo tengo Madre y Jesús ha venido al mundo??.

Isabel dijo...

Viéndolo desde lejos;me da casi ganas de decirle a Eva gracias por equivocarte.gracias por desobedecer.Por tú falta yo tengo Madre y Jesús ha venido al mundo??.

Antuán dijo...

Permiso? Esta mañana no tenia tiempo. Pero he vuelto a releer y tengo algo que añadir. Hoy es el día de los desterrados, los emigrantes y refugiados. Los que nadie quiere en su país. Dice el Papa Francisco. Más o menos acabo de leer. Mientras los grandes: Bla, bla, bla... Los que se aventuran en pateras y una minoría salva la vida gracias a los barcos que vigilan. ¿Que podemos hacer?. Esto una cosa. Y otra que no estoy de acuerdo con d. Salvador Gracián es que le eche toda la culpa a la mujer como si el hombre no tuviera parte en ella con la llave que abre todos los males. ¿En que estaba pensando? Fue de acuerdo mutuo. Si no hubiera sido así. No habría pecado (Yo no soy mejor que los demás) Ni habría Redención. Ni tendríamos a La Virgen como Madre. Vida y dulzura. Vale la muerte y el dolor no lo entendemos pero a la luz de la Fe tiene sentido. He dicho. Adiosle

Enrique Monasterio dijo...

Antuán: me alegro que no estés de acuerdo con Baltasar Gracián. Él no se enfada porque murió en 1658 más o menos. Era un genio, pero de otra época. Me ha hecho gracia eso que dices sobre el pecado "de acuerdo mutuo". Yo no estoy tan seguro de que fuera así.

Isabel, la liturgia de la Iglesia dice lo mismo que tú. En la noche de Pascua el sacerdote canta "Oh feliz culpa que nos ganó tan grande, tan glorioso Redentor"

Merche dijo...

Releyendo comentarios anteriores veo uno de Pacita que dice que los jesuítas no tienen vocaciones. Y hoy, fiesta de San Jerónimo, he oído en la radio que solo queda un convento de jerónimos en el mundo (casualmente en España). Son 6 monjes ya talluditos, pero su superior no está preocupado. Dice que lo dejan en manos de Dios. Yo también quiero dejar muchas cosas en manos de Dios... ¡y no me sale! Y mira que sé de sobra que son las mejores manos, y mira que nunca me ha faltado nada de lo que he necesitado... pues nada, yo toda preocupada por cien mil cosas. ¡Ay, Señor, Señor!