domingo, 19 de julio de 2009

El peso de las alas



La felicité en su cumpleaños, pero no parecía muy contenta.

—Son ya muchos —me dijo—. ¡Treinta!

Y sonrió de medio lado como si se lo creyera.

—La vida a mi edad pesa mucho —insistió—. Ya no aguanto la marcha; me estoy haciendo vieja.

No recuerdo lo que le dije, pero debería haberle respondido algo semejante a esto:

—La vida pesa cuando está vacía. Llénala de proyectos, proponte una meta alta y échatela sobre los hombros. Verás cómo deja de pesar. Cuanto más cargada vayas, más alto podrás volar. No llevarás un fardo inerte; te estarás fabricando unas alas, y las alas sólo pesan cuando se llevan a rastras.


17 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca se equivoca, por lo menos en el blog. Que gran verdad! Gracias. AC

yomisma dijo...

En cierto sentido difiero de su consejo. Para empezar al que con treita te diga que se siente viejo..... Pero en fin. A lo que voy: Yo tengo 42. Luego no soy muy vieja aún. A los 30 estaba recien casada y sin hijos. Ahora estoy esperando el sexto (la sexta) que viene un poco de sorpresa. Durante este tiempo mi marido ha cambiado de trabajo tres veces, siempre para bien, gracias a Dios. Hemos vivido en 4 estados diferentes y en 5 casas. He hecho amigos de todos los países y los he dejado de ver.
De todo esto, no he planeado absolutamente nada. Y ahora casi me siento más joven que entonces, pues tengo experiencias que me enseñan que el futuro todavía guarda más sorpresas. Qué ganas de vivirlas! Pienso que la vida es lo que pasa mientras tu haces otros planes.

Bernardo dijo...

La reacción de la gente en su cumpleaños es muy variopinta.

Hay quienes viven de una forma determinada y justo el día de su cumpleaños experimentan un giro de 180 grados.

Por mi parte opino que lo mejor es no llevar la cuenta: que el cumpleaños sea sólo una buena excusa para hacer fiesta y alegría. Yo ya he perdido la cuenta; cada vez que me preguntan mi edad, la tengo que calcular. El día que olvide el año en que nací y tenga que mirarlo en el DNI, será estupendo.

Enrique Monasterio dijo...

Yomisma. Añade este dato a tu curriculum; no te he perdido de vista nunca

GAZTELU dijo...

Que pena no....con treinta años y pensando que es vieja.
Hay que comerse el mundo todos los dias,aunque cueste,como usted bien dice proyectos,metas....intertar volar alto como las aguilas no como las gaviotas y abrazar la cruz de todos los dias no arrastrarla
GRACIAS

yomisma dijo...

Y además hay un buho que me vigilaaaaaa

Enrique Monasterio dijo...

Gaztelu: no te metas con las gaviotas, que son capaces de enfrentarse con los temporales en el mar y vuelan contra las olas

Inés dijo...

Hacer planes es un error ¡pocas veces se cumplen!
Asumir lo que nos llega como un deseo es lo que a veces agota y otras veces llena aunque siempre ¡nos hace crecer!
Mucho ánimo a su amiga porque ¡anda que no le queda por vivir!

gilca dijo...

Dígale que yo tengo muchos proyectos, entre otros, preparar la venida del Papa en 2011. Desde aquí la animo a colaborar. ¡Hay mucho que hacer!

Isa dijo...

Cierto, hay que darle a todo un giro positivo, ¡siempre! y cuando uno ve con "otros ojos" todo, es mucho más feliz, y cuando uno vive con los pies en la tierra y la cabeza en el cielo, ni le cuento...

Anónimo dijo...

Yo creo que a los hombres les afecta más eso de cumplir los 30.

Mariano C dijo...

Juan Pablo II decía que se sentía joven -bien que lo demostró- porque siempre tenía un proyecto en la cabeza.
Al despedirse de la Reina Sofía en Madrid, la última vez que estuvo en España en mayo de 2.003, quedó con ella para verse en Valecia con motivo del encuentro internacional con la familias.No vino él, vino Benedicto XVI.
Pero qué ilusión tenía en volver a España.
Eso es llenar la vida.
¡Vaya ejemplo a seguir el de Juan Pablo II!
Don Enrique, tiene ud. toda la razón.

GAZTELU dijo...

Perdon D.Enrique ignoraba tal informacion acerca de las gaviotas
siempre las veo volar en lAS BALEARES muy cerca del mar,yo solo entiendo de vacas....las de mi querido Valle del Baztan
GRACIAS POR SU CLASE

Bernardo dijo...

Bueno, hoy ya puedo ponerlo:

¡Muchas felicidades! Que pase un día muy feliz.

cristina v dijo...

Hola don Enrique,¡ Muchas felicidades!.
Usted sí que está hecho un chaval y tiene su vida llena y unas alas bien grandes para volar bien alto.
Bueno, lo dicho que cumpla muchos más y que todos lo veamos por mucho tiempo. Que pase un buen día, y me acordaré de usted en Misa.

Anónimo dijo...

Hola don Enrique
Esto me anima mucho, el dia 5 de agosto viene el padre Javier a Mexico, estoy intentando juntar un buen grupo de jovenes para ir a verlo, mejor a oir, en Aguascalientes, aveces se me hace cuesta arriva, pero despues de leer todos los comentarios, me animo otra vez para ponerle mucho entusiasmo y seguir con el proyecto.
Recepara que seamos un buen grupo y salgan muchos frutos apostolicos.

Anónimo dijo...

Me he quedado con las palabras "cuando la vida esta vacia". Es dificil cuando menos valorar si una vida lo está o no. Lo único que intento subrayar son dos cosas, la primera es que uno, una "va llenando " su vagaje y ese no tendrá el mismo significado ni las mismaS repercusiones para ese uno o una y para el vecino, px el peso, no es algo que se explique por si mismo en ningún caso. En segundo lugar existe la posibilidad de que una persona no tenga nada en sus alas por decirlo de alguna manera, se haya ido despejando de cualquier visicitud, o bien no tenga concebido el sentido de "cargo"o "carga". O también en este mismo sentido puede ocurrir que uno o una, a medida que le vayan "tocando" las situaciones se vaya poco a poco o derrepente "algarete" porque vitalmente no puede, px tiene que rehacerse, px nada le aguanta o no con la suficiente solidez- entiendo que sin exigencia y sin esfuerzo no hay nadas en esta vida como creo plantea usted, pero en base a ella no se puede ni se debe medir a la persona, no sé eso es lo que creo, lo he visto y a tenido serias consecuencias.
Le leo a menudo.
Atentamente MCF