miércoles, 1 de julio de 2009

Lamento por una croqueta despreciada.


Este inspirado soneto necesita una explicación.

Como todo el mundo sabe, la invención de la croqueta supuso un hito de primer orden en el desarrollo cultural de Occidente. La croqueta será proclamada muy pronto patrimonio de la humanidad, igual que la Alhambra de Granada, el Foro romano o las Pirámides de Egipto. Sin embargo hay amplias zonas del Planeta, que permanecen en la oscuridad y la barbarie y no conocen esta joya de nuestra civilización.

Hace pocos días, mi sobrino-nieto Dante, que acababa de llegar de los Estados Unidos, vio por primera vez una croqueta en casa de mi madre. La miró con atención; incluso la cortó con un cuchillo para observar su interior, pero no quiso probarla.

Al enterarme de tan triste noticia redacté este lamento.
Nacida en la sartén bella y coqueta,
perla dorada, dulce y turbadora,
oronda y retostada, eres señora
del noble, del plebeyo y del asceta.

Mi pluma watermán, que es de poeta,
te escribe este soneto porque es hora
de morder tu corteza tentadora,
amada y humildísima croqueta.

Hoy supe que un chiquillo americano
te miró por detrás y por delante,
y no quiso gozar de tu ricura.

Fue un nieto de Manolo, que es mi hermano;
lleva el nombre glorioso del gran Dante.
mas no sabe lo que hace, ¡criatura!



22 comentarios:

Anónimo dijo...

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHhhhhhhhhhh!
Con un poco de jamón serrano y tortilla de patata todavía es recuperable!!!
Ánimo Dante, qué estás a tiempo!
Por cierto, tengo un hambre...

Anónimo dijo...

Desde luego Dante no tiene ni idea de lo que se pierde, espero que pase suficientes días con su abuela como para que consiga probarlas... y verá que como las croquetas de la abuela no hay casi naada!!!
Me acuerdo ahora de una anécdota vivida hace algunos años, festejando los 50 de mi padre, muy por lo alto, unos amigos tenían invitado a un hijo -como de 12 años- de amigos norteamericanos, le ofrecimos el festín y.... se puso a llorar como una magdalena, no había consuelo y sólo después de un rato de tranquilidad en la habitación al preguntarle la razón de su inesperado llanto nos dijo que nadie le había contado que aquí se comieran lombrices!!!... eran angulas....
Lo llevé a la cocina y le preparé dos Hot Dog por todo lo alto... volvió a llorar, yo creo que esta vez de alegría!!!!

yomisma dijo...

Le diré, Don Enrique, que mis niños, cinco, tienen a la croqueta como su comida preferida. La piden por cumpleaños y santo, la devoran en menos que canta un gallo, e incluso la han llevado al colegio para darla a conocer. Mis hijos son todos americanos de nacimiento. De los Estados Unidos. Y en casa la croqueta todavía reina. Ah! Y las lentejas con chorizo!

Marisa dijo...

si un día viene a casa,le voy a poner para cenar un plato con una docena de croquetas, seis de pollo, seis de jamón, que(aunque son compradas)parecen caseras.

En el soneto dice que son "coquetas", pero si están gorditas, sin cintura, no sé dónde ve esa coquetería.

Unknown dijo...

4 palabras!!!
COCRETA, Spanish Delicious Snack!!

Filiberto dijo...

No dejéis de ver este monólogo de Luis Piedrahita sobre "La última croqueta": http://www.youtube.com/watch?v=eEfoNFPFcos

Bernardo dijo...

Despreciar una croqueta, ¡y de la abuela, nada menos! Qué incorrección.

paloma dijo...

¡¡Bravo, bravo!!
¡Yo quiero comer croquetas!!!

Saludos al gran poeta!!!

Profeballa dijo...

Me encanta, pero està en los prohibidos por el colesterol... encomièndeme padre por mi Tesis

lolo dijo...

Se puede ser coqueta y gordita.
Lo ha dicho Waterman.
Ahora es ya evidente.

Inés dijo...

A mí me encantan pero mi cintura me las tiene vedadas.
¡Quien fuera Dante, con su edad y su silueta, en casa de su abuela!caerá, caerá.

luis dijo...

Apoyo a Dante!!!

Juana la Loca dijo...

Luis.... Tu estas mal!

GAZTELU dijo...

Tenia conocimiento de su adiccion a las croquetas pero no imaginaba que llegara tan alto como para escribir un soneto tan perfecto
GRACIAS

Anónimo dijo...

Pues yo, entre el soneto y la croqueta... me quedo con la explicación. Me parece genial! Lo siento... AC

Clara dijo...

Cuando era pequeña, fui por primera vez a Madrid a casa de los abuelos, con mis padres. Recuerdo que me zampé 10 croquetas en una cena y luego se lo contaban a mis padres como la noticia del día. No eran grandes, eran de jamón, envueltas en pan rallado finito, no muy tostadas, con forma apepinada y un poco puntiagudas ... Han pasado 41 años, y sigo recordándolo.
Sí, no hay nada como una croqueta rica.

Mi vecina, que es un encanto, a veces nos regala unas maravillosas croquetas de queso que hace ella. Estas son redondas, con la costra de pan más dura que las de mi abuela y con una bechamel cuasi líquida con sabor a queso...

A mi me salen regular las croquetas tirando a fatal.

Isa dijo...

Lo que se perdió la criatura...¡pero qué artistazo está usted hecho!

Adaldrida dijo...

¡Menudo soneto!!! Me encanta, no sabía que usted era poeta...

Enrique Monasterio dijo...

Rocío, no confundas a un pobre "versolari" (a lo mejor se escribe con b). Poeta eres tú. Esto es sólo una gamberrada en endecasílabos.

poetaporlibre dijo...

Revestida con un traje de armadura,
recubierta con mi capa de fritura;
presto el nombre a humoristas con altura,
que se atavian de pamela y floritura.

En España soy famosa y soy querida,
de los niños suelo ser su preferida.
No me partas y me dejes mal herida
en mi orgullo, de no ser por ti admitida.

Dime Dante, que alimentas con basura
en Wisconsin, Oregon, y en la Florida,
si en tus genes no va impresa mi textura.

Vuelve, niño a remirarme con ternura,
come un trozo de mi esencia ya partida,
que en tu boca gozarás de mi dulzura.

Enrique Monasterio dijo...

Te equivocas, poetalibre: Dante está acostumbrado a la excelente labor de su padre, que es un gran cocinero de Virginia. O sea, que de basura, nada. Sólo tiene una laguna: la croqueta. Pero ya la descubrirá.

poetaporlibre dijo...

Si en Virginia gozas ya de buena harina,
por ser hijo de excelente y admirado
cocinero por su maña en la cocina.

No desoigas el soneto esmerado,
que te apremia con su pluma punta fina,
a que pruebes la croqueta de un bocado.!