viernes, 29 de abril de 2011

Dudas de fin de curso



Elena y Alfonso dicen que no son novios, sino que tienen “una relación estable, pero sólo de momento, o sea sin compromiso, pero en serio, ¿me entiendes?”.
Les respondo que les entiendo provisionalmente pero no del todo y pasamos a la cuestión que les ha traído a capellanía.
Resulta que están a punto de acabar las clases, terminan el bachillerato y aún no han decidido qué van a estudiar. Tienen “mogollón” de dudas.
—Habrá algo que te guste —le digo a Elena—.
—Sí, bailar.
—¿Qué tipo de baile?
—Algo romántico.
—¿Y a ti qué te gusta?
—A mí el cine.
—¿Ser director de cine?
—No, actor. Hacer pelis en América.
A Alfonso, que es redondo, breve de estatura y con carita de empanada, le gustaría ser Indiana Jones; pero lo único evidente es que estudiar, lo que se dice estudiar, ni a él ni a ella les apetece lo más mínimo. Y su razonamiento es contundente.
—Tendremos que hacer algo que nos guste. Y estudiar es horrible.
He tratado en vano que entiendan que la vida es otra cosa; que uno empieza a estudiar porque debe hacerlo, no por gusto, y sólo cuando te has desgastado los codos de la chaqueta, empiezas a apasionarse con lo que tienes entre manos.
—¿Entonces hay que trabajar aunque no te guste?
Elena me ha mirado como si viese en mí a un torturador de adolescentes.
Para que os voy a contar el resto de la conversación.

 

7 comentarios:

Cordelia dijo...

Esto es precisamente lo que me aterra de ser madre. Cómo evitar que mis hijas se contagien de esta apatía, de este desinterés, de esta falta de ilusión, de ideales, de ambición, de impulso...
¿Sugerencias?
Palabra clave de hoy: diablut. Parece una mezcla de demonio y champán

Almudena dijo...

Esque la vida es dificilísima de entender, de verdad. Y dejar la infancia y aceptar la que se te viene encima, más aún. Palabra de vaga congénita. Y muchas veces, después del esfuerzo, nada. Cansancio. Eso también es verdad para muchas personas. En este tema le veo más bien optimista y más jóven y vital de lo que se tiene a si mismo. Por cierto, Feliz Pascua y gracias por las entradas de Semana Santa

yomisma dijo...

Jo, Don Enrique, es que está Ud. muy anticuado... Uno se puede pasar la vida persiguiendo sus sueños... Que los encuentre es otra cosa.

Anónimo dijo...

Cordelia, amiga mía, tus hijas son tan chiquitinas aún que cuando lleguen a la adolescencia vete tú a saber el tipo de apatía que estará de moda. Y además, estás a tiempo aún para inculcarles buenos valores y costumbres.

Oye, estas un poco seria hoy ¿no?, anímate que el finde se presenta estupendo.

Por cierto, D.Henry me ha encantado aquello de "breve de estatura..." qué finura, como siempre.

Firmado:De otra amiga también con otra bebecilla en casa y otro melón un poco mas grande.

Antuán dijo...

¿Dudas? Largas... pasatiempos, eso si. Si no quieren estudiar al curro que como decía mi padre con palabras de san Pablo: el que no trabaje que no coma. Mi hermano Pablo como mi sobrino no quiere repetir bachillerato lo tiene contratao en su empresa de contrucción y no me lo imagino que ande con paños calientes. le da 10 minutos más mientras se va con sus colegas a tomar el café, el otro dia despues de pitarle dos veces cuando pasamos a recogerle le pito dos veces y salia echando leches
-con perdón- la mochila y cazadora y las botas en la mano con los calcetines puestos. Hay que espavilar. Se dice o te espavilas o te espavilan. Adiosle

GAZTELU dijo...

Antúan, como siempre tan acertado tu comentario.

GRACIAS

Clara dijo...

Ay, madre. No tengo paciencia con la abulia de los niños que lo tienen todo. Cuando en casa oigo un comentario parecido, me dan convulsiones y empiezo a hablar como lo hacia una señora que pasó media vida en casa de mis padres y que sabía Lo que era pasar penuria y hambre de ir a la escuela. Tenemos que hacer recios a los hijos y no de blandiblú, serán cómo los eduquen sus padres.(eso me digo todos los días).