Son las 12,30 de la mañana. En el concesionario de automóviles hay 5 vendedores encorbatados, repeinados con gomina y trajeados en gris marengo. Clientes, ni uno. Entro por la puerta de cristales y se encienden cinco sonrisas sinceras y efusivas. El empleado más cercano se me acerca con la mano extendida:
―Me llamo Gonzalo, ¿en qué puedo servirle?
Se le ve tan necesitado de vender algo que por poco le pido un Martini y unas almendras.
―El caso es ―le digo― que estoy pensando comprar un coche…
En ese momento ―será casualidad, supongo― comienza a sonar una música de arpa. ¿Saldrán las majorettes a recibirme?
El vendedor me sienta en un cómodo silloncito y empieza su discurso. Me llena de folletos, calcula precios y me ofrece oportunidades imposibles de rechazar.
―¿La financiación? ¡A su medida; no es problema! ¿Cómo quiere usted pagar!
Media hora más tarde salgo a la calle cargado de papel cuché y con el sonido del arpa acariciándome el tímpano.
El Polo me espera junto al parquímetro. Nos miramos con ternura.
―Compréndelo ―le digo―. Llevamos muchos años juntos y me has dado ya demasiados disgustos. Por fuera no estás nada mal, pero...
Saco la llave del bolsillo y la introduzco en la cerradura. Algo ocurre. Mi viejo Polo parece bloqueado y no se deja asaltar. Falla el sistema eléctrico. Me encomiendo a Isidoro Zorzano, que era ingeniero, y trato de convencer al Polo:
―No creerás que voy a cambiarte por un Hyundai cualquiera, ¿verdad? ¡Era una broma, hombre! Anda, déjame entrar…
En ese momento se abre la puerta y yo me siento como un miserable hipócrita.
15 comentarios:
Buenos días!
Su Polo merece que le pinte un "53" en el capó.
Confieso que iba a pedirle el Porsche descartado de ayer. Pensandolo mejor, si todos sus autos son tan "sencibles", me quedo con el mío, normalito pero cumplidor. D. Enrique, su globo es un recreo diario. Me encantan sus entradas y sus comentaristas "oficiales". Gracias a ud y a ellos.
Porshe o nada, pero dos plazas. No nos venga con un utilitario.
Al viejo Polo, por unanimidad que se lo quede Kloster.
He tenido que leer dos veces el título, para asegurarme que era conCesionario y no conFesionario...
No cambie de coche, hombre, que los coches cada vez son más complicados, menos duraderos y más blanditos. La chapa es de papel albal, el motor ya no hace ruido (tendrán motor, siquiera?); eso sí, los artilugios incomprensibles y las lucecitas que se encienden por todas partes te vuelven loco durante semanas...
Yo estoy aguantando como puedo mi viejo cacharro. No podría soportar separarme de él, ni, por supuesto, tengo un duro pa comprar otro ;-)
Que está la cosa muy achuchá...
Claro, que los mas achuchaos son los que trabajan en los concesionarios, que no venden diez de pipas. A lo mejor no es mala idea.
Pero su Polo, se lo compro...
Cierto colega mío se enteró de que descartaban un coche, no era un Polo, se lo agenció y lo arregló. Quizás el buen Polo encuentre a alguien aficionado a los engranajes y bujías que le dé el "tuneo" que necesita y de nuevo lo haga vivir :)
Buenos días.
D. Enrique, todos los pasajeros del globo echaríamos de menos a su Polo, contexto de tantas aventuras, no obstante, si se impone el retiro con la satisfacción del deber cumplido, no estaría mal comprobar si el nuevo vehículo también sufre el síndrome de Boceguillas
El Polo es una porquería, convénzase, que no aprende....
Coches como su polo o mi ibiza hay que mantenerlos a toda costa. Nos han acostumbrado demasiado bien y ahora toda esta morralla ultramoderna con asistencia electrónica para todo lo que hace es fallar como escopetas de feria.
Ay, cuánto echo de menos mi primer coche, el 600 de mi madre. Eso sí que era fiable.
No esta mal el trasto, no lleva capota.como llueva, yo no digo ná. Mi hermano Pablos estuvo con un 4L la tira ahoara tiene uno un poco más aparente pero donde mete de todo y se lo lleva al campo y lo pone de barro: oye macho lo limpiaras de veencuando. Si el domingo si no voy a arar. tengo tambien 3 amigos moteros,yo estuve en una concentración de "miranda" había cada uno dice mi hermano una de esos de 4 ruedas querria para tirar de los paños de aceituna.. Pues Mariano, Alberto y su amigo rumano que me perdone que se maolvidao se apuntan a todas las que pueden. se fueron a Córdoba. y hasta otra que se me echa la hora encima. se acabo mi mñanita libre. Adiosle.
A mi me gusta estrenar coche. Y cuantos mas cachirulos mejor. El que tengo ahora es fantástico: cabemos todos y una de las puertas se abre sola para que se vaya montando el gentío en marcha. Para las prisas que en casa no faltan. Lo malo es cuando toca limpiarlo...y ya va tocando.
Buena suerte con la elección del coche nuevo. Seguro que se hacen buenos amigos enseguida!
ja,ja,ja!!!!
No se puede imaginar lo que dan de si los talleres. El mío lleva dos visitas en los últimos meses!
En algún momento nos tocará cambiarlo.
Esto no es nada mi primo Luis los pinta -tiene un nombre- se puso de moda en EEUU hace ya ..., un día lo veo salir de uno un poco chaparro: ¡primo pero que cosa más chula! lo hago yo en el garaje de mi padre. trabajaba con el pero cuando murió se apañaba con un socio pero era demasié, las cuentas y to eso. decidió trabajar en el de enfrente y hacer chapucillas en el suyo, si se le puede llamar así, a mi me parece una obra de arte. y más esta tarde que vine de comprar acrilicos para pintar algo para Carmelo, se sca enseguida. bueno ahora ya se me echó el tiempo encima. Adiosle.
Pues sí que es inteligente su Polo. Esta la cosa sensible; le va a costar. AC
Tal como están los tiempos más le vale que sus amistades realmente le busquen una buena oportunidad...
Mucho ánimo con el trance.
Un Polo es un coche que 'engancha'. de todos modos, repase las facturas del taller. No tanto los importes como las fechas; si hay concentración, ha llegado el momento de decir adiós a su amigo. Eso sí; tendrá que cambiar de marca. Un Polo ya no está al alcance de cualquier bolsillo. :)
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