lunes, 8 de abril de 2013

Vanitas vanitatum



No, Almudena; no se pierde inteligencia con los años. Al menos mientras no llega la decrepitud definitiva.
No, Paloma, tampoco es el dinero lo que vuelve idiota al personal, salvo que lo ponga al servicio de su vanidad.
Un vanidoso tenaz, si se rodea de lacayos bien pagados que aplaudan sus gracias, se convierte en poco tiempo en un bobo; solitario, pero con diploma.
Ojalá no sea éste es el caso de mi viejo y brillante amigo.

7 comentarios:

Igo dijo...

Pufff, esto tiene pinta de decepción por su parte, por nuestros comentarios. :(
Y con razón. Creo que hemos juzgado a su amigo sin conocer su situación. Ala. Otra más para mi tabla del 2. :'(

Enrique Monasterio dijo...

Ojalá no tenga que aplicarme el cuento

Antuán dijo...

Hay gente que se piensa que lo sabe todo, el dinero dice mi hermano Carmelo que es lo que mueve el mundo. ¿sobre que más hay que opinar?... Ah! si el que rian sus gracias, no es lo mismo que uno tenga gracia sino te las rien te quedas así como un bobo, eso es cierto. Adiosle

Pedazo de anònimo dijo...

Es raro,ese tipo de gente si encuentra su alma gemela suele tener hijos si Dios se los da.
Algunos dicen que no quieren y no han podido tener hijos.Debe ser muy duro.

Pseudonima anónima dijo...

Jo , pues a mi me parecieron muy duros los comentarios de todos, a lo mejor vivo en otra galaxia . Lo que me quedé pensando en lo grande que es el Señor y como se las ingenia para hacerse el encontradizo con cada uno. Dios no tenía prisa, D. Enrique tampoco. Dios siempre estaba ahí. D . Enrique también.
Gran lección .

Almudena dijo...

Ostras, qué corte... La verdad es que luego me quedé pensando y lo asocié más al egoísmo, que acaba siendo una enfermedad invalidante como pocas y, como yo también la padezco, me propuse rezar mucho por él como lo hago por mí porque si no, como decía el evangelio "¿Quién podrá salvarse?"...

Papathoma dijo...

Corte, ¿por qué, mujer? Si tu comentario y el de Paloma le han dado materia para otra entrada! No te lo tomes como un reproche, es más bien una respuesta a tu duda.
Y gracias por la idea, no había rezado por él. ¿Ves? A saber cómo sería yo si hubiera nacido en sus circunstancias de abundancia.