sábado, 19 de octubre de 2013

“El mendigo elegante”



Sentado en un banco de la calle, José Luis está concentrado frente a un folio, ajeno al estrépito que organizan los camiones de reparto a la entrada del mercado. José Luis sujeta un boli con la mano derecha y repasa una y otra vez las líneas que ha escrito.
Me acerco por su espalda y le digo:
―Tienes buena letra… ¿Qué haces?
―¡Ah! Buenos días, Monasterio. Estoy escribiendo un libro. Se va a titular “el mendigo elegante”.
―¿Y me dejarás verlo?
―Cuando termine. Creo que le gustará. Se lo mandaré a su casa por correo. A Vallecas, ¿no?
José Luis gasta un apellido ilustre de origen gallego y, aunque no se puede decir que vista con elegancia, va limpio y aseado. Nadie diría que está aquí para pedir limosna.
Lo conocí hace diez días en este mismo lugar. Llevaba la misma cartera llena de folios y me hizo una seña:
―Padre, ¿podría darme un euro para un café?
Me contó entonces que había trabajado en unos laboratorios farmacéuticos. La empresa hizo unos recortes y se quedó en la calle hace dos años.
―Ahora tampoco recibo nada del paro y, con 60 años, soy demasiado viejo para trabajar y demasiado joven para cobrar.
Entramos en el mercado y nos tomamos un par de cafés con unas porras. Allí hablamos de mil cosas y pude comprobar que José Luis es hombre educado y de cierta cultura. Conoce la doctrina cristiana mucho mejor que la mayoría y es evidente que no me engaña cuando habla de sus inquietudes espirituales.
―¿Ha visto ese letrero?
Hay un cartel pegado en la luna del bar: “arroz con bogavante, 10 euros”.
―Cuando cobre algo, le invito. Creo que aquí hacen bien el arroz.

17 comentarios:

Altea dijo...

Es un gran problema el de los parados mayores. Yo lo digo muchas veces: la gente y los medios de comunicación siempre hablan que qué va a ser de los jóvenes, que terminan ahora os estudios y no encuentran trabajo... ¿Y los mayores, qué? A mí me parece una situación mucho más patética la de los padres de familia sin trabajo, con bocas que alimentar, que la de los pipiolos (con perdón) que todavía pueden tirar unos años de sus padres.

Almudena dijo...

Buff, ¿Qué clase de sociedad es la que permite que ésto pase? Y es tanta la impotencia de los que aún vamos tirando...

Fernando Q. dijo...

Oración por J. Luis. Y por nosotros, que nos quejamos egoistamente sin motivo.

Anónimo dijo...

Tengo una amiga , en sus cuarenta -que no es madre de familia- pero su situación es bien dramática. Trabajo precario, muy precario (en el CSIC), no ha tenido la suerte aún de aprobar oposiciones en la enseñanza, sus padres mayores y enfermos -fuera de Madrid, va y viene- y ella...bueno tampoco está muy sana. Pido oraciones, al menos.
Gracias y buen fin de semana

Papathoma dijo...

Que Dios bendiga a José Luis.
Espero que su libro sea bueno y se lo publiquen...al menos ganaría algo, aunque fuera poco.

Habrá que buscarle un padrino.

Anónimo dijo...

Gracias a Marita. Rezare por José Luis, pero sobre todo por Marita, se lo merece todo.

yankee dijo...

Me ha emocionado esta historia. Tenemos a nuestro alrededor tantas personas como José Luís.... Rezaré por él.

Una madre dijo...

Que alegría leerle. Gracias Marita

Adaldrida dijo...

Realmente sobrecoge.

Anónimo dijo...

Estaba tan emocionado por una nueva entrada que apenas capté lo que leía. Lo siento. Para la próxima me concentro más. Cumpla con otra eso si ;)

O.

Cordelia dijo...

Tengo una amiga cuyo marido, publicista, perdió su empleo hace siete años, a los 55. Se le ha acabado el paro hace bastante, intentó montar una empresa que se fue al traste en unos meses. Ella, sin perder la sonrisa en ningún momento, le mantiene económica y, sobre todo, anímicamente.

Pedazo de anónimo dijo...

Cada vez hay mas mendigos.Pena!!!

yomisma dijo...

Dos días falto y lo que me encuentro. Reconózcanlo: echaba de menos a los comentaristas plastas.... Verdad. Casi le borró de favoritos, palabra. Bienvenido de nuevo. A ver si nos lidera un poco que eso de leer 71 comentarios de una tirada es un poco cansino.

yomisma dijo...

Por cierto: la foto? Cuadro? Precioso.

Todoslosnombres dijo...

El título, así, de pronto, me parecía un oxímoron. Cuando he terminado de leer ya no lo era. José Luis es elegante y es mendigo, sin incompatibilidades.

Cuando por ahí se nos alienta a "reinventarnos" muchos joseluises se ven obligados a "transformarse". Y yo quisiera enterarme de cómo se hace el penoso tránsito, leyendo "El mendigo elegante".

Puede que José Luis no gane el Planeta, hasta puede pasar que nadie se lo publique, pero podría ser que un día le contrataran y le pudiera invitar a un sencillo arroz con verduras. Para qué pensar ahora en bogavantes.

El Papa: "Tenemos que cortar esta costumbre del descarte. Tenemos que hacer un esfuerzo para incluir a todos en la sociedad". Amén.

Gracias Padre por sus letritas, por ser nuestro piloto escribidor.

Anónimo dijo...

Esto viene muy bien para salir del "ombligo" -con perdón-...; como siempre este globo ayuda..

Tumismo dijo...

Jod...!!!! Me ha dado mucho sentimiento,ultimamente me pasa a menudo.