jueves, 6 de septiembre de 2007

Convivencia de curas



¿Qué hacen treinta y cinco sacerdotes reunidos durante seis días en una casa de Retiros cerca de Pamplona?

—No se te ocurrirá contarlo...

—¿Por qué no?

—Porque no se lo creerá nadie.

Quizá tenga razón el bueno de Rafa. Pero he convertido el blog en un diario, y debo decir la verdad, casi toda la verdad y nada más que la verdad.

—Bueno, allá tu.

—Nos levantamos tarde: a las 7,30. A las 8,15, una meditación de media hora en el oratorio y a continuación celebramos o concelebramos la Santa Misa. Después del desayuno, sesiones de trabajo, estudio, paseos por el jardín, deporte…

—Y habláis de política, claro…

—Ni una palabra.

—De los obispos…

—Lo siento, tampoco.

Hemos tenido tertulias en las que han salido toda suerte de anécdotas sobre la labor pastoral de cada uno. Hemos procurado contar cosas buenas: experiencias gozosas, divertidas, alegres, que son siempre más abundantes y útiles que las otras. La convivencia no se parece nada al muro de las lamentaciones. Quizá por eso tampoco hemos visto la tele ni un solo día.

—¿En serio?

—Palabra de honor.

—¿Y los pájaros?

Como escribí hace unos días, septiembre no es un buen mes. Ya se fueron hacia el Sur las aves del verano y aún no han llegado las invernantes. De todas formas salí con los prismáticos una mañana, y vi tórtolas, perdices, jilgueros, camachuelos, pardillos, lavanderas, arrendajos, milanos, buitres, cernícalos…, y una pareja majestuosa de águilas reales que no tuvieron la delicadeza de acercarse más para que les echase una ojeada.

También ésta es una forma de vivir el Evangelio. Jesús lo dijo expresamente: “mirad las aves del Cielo”.

Claro que algunos curas prefirieron buscar setas.

3 comentarios:

Jesús Sanz Rioja dijo...

No pasa anda por hablar de política. Si no es en el ambón, claro.

Juanan dijo...

Es verdad, poca gente se lo creería.

Bernardo dijo...

Mmmmm... setas.