sábado, 31 de mayo de 2008

Himnos y Cantos marianos (IX)

Hoy la Iglesia celebra una visita: la que hizo María Santísima a su pariente Isabel después del anuncio del Arcángel. En aquella ocasión María cantó un himno de acción de gracias: el Magnificat.

Siglos más tarde Vivaldi, Pergolesi, Bach y muchos otros lo convirtieron en música coral y sinfónica. Este video recoge el primer movimiento del "Magnificat", de Juan Sebastián Bach.

La música de Bach es un milagro, una prueba de que existe el Cielo. Siempre lo he pensado, pero hace poco descubrí este texto del entonces Cardenal Ratzinger en el que se dice algo parecido:

“Sigue siendo una experiencia inolvidable para mí el concierto de Bach dirigido por Leonard Bernstein en Munich, tras la prematura muerte de Karl Richter. Estaba sentado al lado del obispo evangélico Hanselmann, Cuando se apagó triunfalmente la última nota de una de las grandes cantatas del solista Thomas, nos miramos espontáneamente el uno el otro y con la misma espontaneidad dijimos: "Los que hayan escuchado esta música saben que la fe es verdadera". En esa música se percibía una fuerza extraordinaria de Realidad presente, que suscitaba, no mediante deducciones, sino a través del impacto del corazón, la evidencia de que aquello no podía surgir de la nada; sólo podía nacer gracias a la fuerza de la Verdad, que se actualiza en la inspiración del compositor.”

Como os dije, cuando se publique este video, estaré en la carretera: vuelvo a Madrid desde Granada.


4 comentarios:

Marta Salazar dijo...

Qué bueno es YouTube, no?

en lo personal, no me gusta mucho Johann Sebastian, pero es cuestión de gustos y sabemos que de gustibus non est disputandum.

Los evangélicos, en Alemania, Suiza, Austria y la rep. checa, etc., consideran a Bach poco menos que un santo...

para los católicos rhenanos, por ej., no hay nada que se aleje más de su espíritu afrancesado que J.S. Bach, acá (yo vivo en el Rheinland) nada hay más lejos del catolicismo que la música de Bach,

como anécdota divertida, hace poco, a un amigo mío protestante que se hizo católico, el sacerdote con que habló (un prelado típicamente rhenano), le aclaró que lo autorizaba -por ser un convertido- a seguir escuchando a Bach, ja ja

Pero claro, Ratzinger está por sobre todas estas nimiedades y además, sus palabras fueron un aporpiado gesto ecuménico frente al obismo evangélico a su lado...

saludos!

concha dijo...

Espero que haya tenido buen viaje de vuelta.Hoy es mi aniversario de boda,cinco años ya! y parece que fue ayer,bueno solo pedirle un recico por esta familia ya numerosa.Un saludo para usted y para todos los asiduos a este blog.

Tina Ysern dijo...

Escuchando a BACH se me han puesto los ojos vidriosillos...

Y en mi cabeza bullen las ideas...

El hombre es capaz de parecerse a DIOS, por eso es constructivo, artista, poeta, creador...

Cuánta belleza es capaz de crear el hombre. Digo que eso es una señal indiscutible de su procedencia...

Y en este caso el hombre se crece actuando coordinadamente, como si de un solo hombre se tratara, todos en equipo, todos en perfecta comunión bajo la sabia batuta de un gran director al que todos se unen.

Quienes en la vida experimenten esto, creo que ya nunca podrán dedicar un solo minuto a destruir, a actuar en solitario, a taparse los oídos...

Juntos somos mucho más y mucho mejores si nos dejamos dirigir por el MEJOR DIRECTOR

¿no es eso?

c3po dijo...

Sólo puedo decir que, al terminar, me he puesto de pié aplaudiendo y gritando BRAVO! BRAVO! BIS! BIS!
Y lo he vuelto a escuchar con los altavoces a todo trapo.