viernes, 24 de julio de 2009

En el tanatorio


Salgo de uno de los tanatorios de Madrid y allí está él, en la misma puerta, sentado en el bordillo que da a la calle. Es un chaval de once o doce años, alto, vestido con un traje azul oscuro como de persona mayor, con su corbata y todo. Está muy serio y, aunque tiene en las manos uno de esos aparatitos de videojuegos que hipnotizan a cualquiera, se ve que está distraído pensando en otra cosa.

—¿Has salido a tomar el aire?

—Es que mi padre no me deja entrar.

—¿Quién se os ha muerto?

—Mi abuela.

Al chico le cuesta hablar. Parece que está a punto de hacer pucheros. Se pone en pie y le pregunto si quiere que charlemos.

Mientras paseamos, me dice su nombre. Vive muy cerca de mi casa y va a un colegio vecino. Tiene una hermana “muy mayor”, y sus padres están divorciados. Él vive ahora con su padre, pero en septiembre irá otra vez con su madre.

—¿Y tu abuela?

—Es guay, es mi mejor amiga.

Lo ha dicho así, en presente; pero enseguida comprende que está muerta.

—¿Cuántos años tenía?

—No sé, como tú.

Tampoco sabe de qué ha muerto: dice que “de repente”. Le hablo del cielo, y me contesta que “la novia” de su padre le ha dicho que no crea en esas cosas, que lo dicen los curas para comer el coco a los niños y aprovecharse de ellos.

—¿Y tú qué piensas?

—Que es… (aquí suelta un sustantivo calificativo fácilmente imaginable), y que ella sí que se aprovecha de mi padre.

A partir de ese momento, al chaval le sale toda la rabia que lleva dentro. Yo le escucho con pena sin interrumpirle, y terminamos la conversación hablando del cielo, de su abuela, que ahora está más cerca que nunca; de lo mucho que debe a sus padres y de lo que tiene que rezar por ellos.

Me dice que quiere ver a su abuela, que se lo diga a su padre para que le deje. Unos minutos después conseguimos el permiso paterno y entramos los dos juntos.

Frente al cuerpo de la abuela rezamos un responso con toda la familia. A la “novia” del papá se la ve particularmente piadosa.

19 comentarios:

chon dijo...

¡Qué responsabilidad tan grande tenemos con los niños! ¡Se puede hacer tanto bien o tanto mal! Hay que rezar por esa novia.

Nuevepornueve dijo...

JO! Qué suerte ha tenido el chaval al encontrase con alguien con quien desahogarse.
Rezaremos por todos los personajes de esta historia. Y daremos gracias por el narrador, una vez más.

SALUDOS!

Anónimo dijo...

Qué obsesión de algunos padres por alejar a los hijos del contacto con la muerte, como si no fuesen capaces de entender, si se los explicamos... quizá es que no son capaces de explicarla tal como es, porque entonces tendrían que cambiar de vida y optan por no mentir a sus hijos y continuar viviendo su mentira.
Me sobrecoge la Infinita Misericordia de Dios Nuestro Señor, qué siempre está pendiente de nosotros y busca abrirnos los ojos a su presencia.
Ojalá, todos sepamos aprovechar esas presencias...

Bernardo dijo...

Nuevepornueve, suerte... y algo más.

Porque don Enrique le ofreció charlar dando un paseo... y el chico dijo que sí. No todos hubiesen dicho que sí. Ni mucho menos. Me temo.

La rotura de una familia es junto con el aborto, la mayor desgracia que provoca el hombre en el mundo tenido por civilizado.

Enrique Monasterio dijo...

Acabo de rechazar cuatro comentarios del tipo..."qué bien lo hace usted, etc." Por favor, comentaristas; uno tiene pudor y epidermis, así que no habléis de mí, porfa.

Nuevepornueve dijo...

100% de acuerdo contigo, Bernardo! Y gracias por la puntualización
Yo me refería a la "suerte" de toparse con alguien tan idóneo para recoger ese "llanto" -llorase o no- ...por supuesto q el chaval hizo lo suyo accediendo... Pero...y esto, D. Enrique, no es un piropo para el instrumento, sino para Dios, a la "suerte" -las comillas son importantes- de Dios que te sale al encuentro me refería.

SALUDOSSS!!

Ana dijo...

Qué importante es que estemos atentos a lo que pasa a nuestro alrededor cuando vamos por la calle! Cuántas personas nos cruzamos día a día que están necesitadas de una palabra de aliento, de que alguien les escuche, de que se les dé testimonio del amor de Dios... como el niño de este post.

Porque no hace falta ser sacerdote para llevar un poco de Luz a la gente que nos tropezamos cada día.
Sólo hace falta no avergonzarse de la fe que tenemos.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Anónimo: yo defiendo la libertad de las personas (hasta donde podemos ser libres para elegir) y también defiendo la tolerancia. Pienso que no hay que ser tan críticos con los demás (ni tampoco con nosotros mismos). La vida es un aprendizaje y todos intentamos ser mejores personas a nuestra forma y a nuestro entender. Hay diversidad de opiniones en el mundo a la hora de entender la vida y la muerte y creo que hay que respetarlo. Lo que para unos "algo" es "genial" para otros no lo es tanto.

D. Enrique: es agradable contar con una persona que te escuche y te reconforte y usted ha estado a la altura de las circunstancias.

Saludos,

Ave del Paraíso

Anónimo dijo...

Probablemente los niño son que mejor entienden la muerte...es una pena que nos "maleemos" con el tiempo y no sepamos ser más sencillos.
Seguro que la novia va a aprender del chico...parece buen chaval ¡no le pierda de vista!

Anónimo dijo...

que importante es ver a Dios, en cada persona que nos encontremos a lo largo del dia, creo que esto lo conseguiremos si al despertar, le pedimos a nuestro Padre que nos ayude a pensar menos en nosotros y que sepamos ver a los demas como hermanos.

Gracias por el blog, porque sacamos propositos cada dia para luchar.

Anónimo dijo...

El Señor se las ingenia de maravilla para darnos intuiciones de cómo tratar a alguien que está padeciendo y necesita compartir su dolor.
Somos nosotros y sobretodo Él en nosotros el que ha conducido esta situacion que nos relata hasta conseguir que el niño se desahogue con Ud., que el padre le permita ver a su abuela fallecida e incluso que todos juntos recen una oración por el eterno descanso de la abuela. ¡Todo un éxito de la estrategia y astucia del Amor que siempre busca auxiliarnos!
¡Gloria a Dios!

Juana la Loca dijo...

Vaya calor en el tanatorio.... Y el niño con su traje de mayor. Y digo yo, en estos momentos, no se para uno a pensar sus opciones, lo que ha hecho y lo que podría haber hecho, a considerarlas en el futuro...? Digo, es muy fácil quitar a Dios de un plumazo y echar la culpa de todo a los curas, pero en el fondo, el corazón nos estará recordando: y si detrás está Dios después de todo?

Yomisma dijo...

Esto me recuerda que cuando estabamos esperando a nuestro segundo hijo, un compañero de trabajo de mi marido, muy liberal y moderno, con camisa hawaiana y barba de cuatro días, le sacó en un aparte y le dijo muy seriamente: Oye no te dejes influir mucho por tus ideas católicas en esto de tener niños....
Mi marido, que gracias a Diso es muy educado, sólo le dijo: Gracias, supongo que entonces deberé dejarme influir por tus ideas.
Esta año lo ha vuelto a ver en viaje de trabajo, y le ha dicho que estamos esperando el sexto! Sin comentarios.

Isa dijo...

Cuánto nos quiere Dios que nos pone por el camino a personas que nos acercan a Él y nos hacen más felices...

Anónimo dijo...

¡¡¡Ay, qué poco me fío de las novias piadosas de papá!!! Tan divorciaditos ellos y tan píos.

Anónimo dijo...

¡Qué haremos cuando se acaben esas maravillosas abuelas!

Anónimo dijo...

Anónimo de las 17:44, su comentario chirría. Hay novias de papá y novios de mamá de muy diverso calado. El estado civil no es el que habla de la persona sino sus actos, opine sobre su actitud hacia la muerte pero no por ser novia de papá.

Aparte de este comentario querría recodemdar una película que nos reconcilia con la muerte en un mundo actual qe parece que es tema tabú y que está actualmente en las carteleras. Se llama Despedidas y es la película ganadora del oscar a mejor film extranjero. Veánla aunque no presenta a la muerte desde el exclusivo punto de vista del católico creo que no dejará indiferente a creyentes y no creyentes.

Anónimo dijo...

Soy el anónimo de los 17.44. Hijo de divorciados, me salió de dentro el comentario, porque estoy harto de ver a la novia de papá, que llevan una vida nada ejemplar y luego se va a misa los cdomingos a comulgar. siento si molesté.

Altea dijo...

Vaya con la abuela. No ha hecho más que entrar al cielo y ya preparó a su nieto un encuentro con un sacerdote.