Se
llama así esta casa, aunque no veo acebos por ninguna parte. Yo la habría
llamado “Rascafría”, ya que está en la carretera que une Miraflores de la
Sierra con ese pueblo, o “Fuenterreña”, que es el topónimo del lugar en el que
estamos, o incluso “siete abanicos” como la calle que hay cien metros más
abajo.
Pero
eso tiene poca importancia. “La Acebeda” es un edificio discreto, una casa de
campo edificada en la ladera del monte, muy funcional y cómoda, con un oratorio
moderno, un cuarto de estar amplio, jardín, una ermita dedicada a la Santísima
Virgen, y treinta y tantas habitaciones individuales.
Hay
una zona separada del resto destinada al sacerdote que atiende los cursos de retiro
y convivencias. Aquí estoy yo. He llegado esta tarde y me quedaré hasta el
próximo domingo.
Son
las diez y media de la noche. Un silencio sin fisuras llena mi despacho. Os
confieso que resulta especialmente acogedor. Es como un amigo que sabe escuchar
y que incluso me comprende. Disfrutaré con él durante estos días, aunque alguno
de mis amigos no se lo crea:
―¿Tú,
en silencio? ¡Imposible!
A
mi espalda hay un amplio ventanal que da al pequeño jardín que me han reservado.
Apago las farolas exteriores y el cielo tirita de estrellas.
Examen
de conciencia. Lo comienzo dando gracias por la oportunidad de estar aquí
haciendo lo que más me gusta: predicar, confesar, dar clase de teología,
estudiar…, y contárselo todo a este blog, con el riesgo de que las quince
lectoras que me quedan lo vayan pregonando por ahí.
14 comentarios:
Esperamos, al menos yo, que nos lo cuente con pelos y señales. Y meditaciones, plis.
Le deseo que disfrute mucho de la estancia.
Además el tiempo acompaña y seguro que podrá disfrutar también de sus pájaros.
Por lo que me toca, prometo ser discreta; pero vamos, que el Globo es suficiente pregonero eh!...no nos eche la culpa a las feminas.
Pues hoy si me gustaría estar como Ud. en silencio, durante varios días, con mis libros, mis pensamientos y mi iPad. Pero nada más lejos de la realidad.
Que envidia me dá estar unos días en silencio sin que nadie me hable,mi cabeza lo necesita.Que disfrute mucho !!!ojo con el frio!!!!
Conoce Los Jarales,en la provincia de Málaga? Es el cielo
Tengo para mí que los hombres son bastante "marujos"......
¿Ha escrito 15 seguidoras?... Dirá 15000!!!!! Una vez más gracias x sus confidencia y le pido oración xa salir de un túnel en el k estoy metida... Gracias
Sarito para que salgas del tunel. ¡silencio? ... ¿imposible? hace un rato conpartia asiento en un vestibulo, yo intentaba hacer oración y la otra persona rezaba el rosario, alguien pasó y se sorprendió de nuestra falta de dialogo y nos sonreimos : vamos a desconcertar un poco me dijo, que bonito es el silencio. Adiosle
Habrá que ayudar para llegar a las 15... (No me puedo creer que esta vez no haya entrado nadie a su provocación... ¿Dónde está esa protesta, chicos/-as que seguís diariamente a D. Henry? ¿Será que nos ve dormidos y por eso nos pincha?...)
La respuesta solo la sabe el sabio búho pero no hablará,
Los sacerdotes que seguimos a don Hernri contamos a parte... ¿o no ha oído decir, por ejemplo: estábamos en la cena cinco mujeres, tres hombres y dos sacerdotes?
Duele la indeterminación...
No conozco yo La Aceveda...
Sabiendo que estará allí todo el puente, igual aparezco. Y con un poco de suerte arrastro a mi tropa hasta allí!!
Disfrute de su estancia allí, DE, y muchas gracias por tener presentes a sus lectores/as habituales (aunque no escribamos siempre que le leemos, que es casi a diario)
Marita
Creo que somos 16!
P. Albrit: no le duela oir eso. Quien más, quien menos, intuye que los sacerdotes son un rango especial entre los hombres...son los que Dios ha escogido para que sean su mismo Hijo en la tierra.
Ya sé que son hombres como los demás, pero son un pequeño "milagro" divino. Alégrese, que no es indeterminación, sino señal de respeto a lo que representa.
Este blog lo e encontrado por casualidad..una amiga n a dicho q iva hacer un curso de retiro y la curiosidad...¿d verdadadque es sacerdote?
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