lunes, 8 de octubre de 2012

De nuevo en La Acebeda




Se llama así esta casa, aunque no veo acebos por ninguna parte. Yo la habría llamado “Rascafría”, ya que está en la carretera que une Miraflores de la Sierra con ese pueblo, o “Fuenterreña”, que es el topónimo del lugar en el que estamos, o incluso “siete abanicos” como la calle que hay cien metros más abajo.
Pero eso tiene poca importancia. “La Acebeda” es un edificio discreto, una casa de campo edificada en la ladera del monte, muy funcional y cómoda, con un oratorio moderno, un cuarto de estar amplio, jardín, una ermita dedicada a la Santísima Virgen, y treinta y tantas habitaciones individuales.

Hay una zona separada del resto destinada al sacerdote que atiende los cursos de retiro y convivencias. Aquí estoy yo. He llegado esta tarde y me quedaré hasta el próximo domingo.
Son las diez y media de la noche. Un silencio sin fisuras llena mi despacho. Os confieso que resulta especialmente acogedor. Es como un amigo que sabe escuchar y que incluso me comprende. Disfrutaré con él durante estos días, aunque alguno de mis amigos no se lo crea:
―¿Tú, en silencio? ¡Imposible!
A mi espalda hay un amplio ventanal que da al pequeño jardín que me han reservado. Apago las farolas exteriores y el cielo tirita de estrellas.
Examen de conciencia. Lo comienzo dando gracias por la oportunidad de estar aquí haciendo lo que más me gusta: predicar, confesar, dar clase de teología, estudiar…, y contárselo todo a este blog, con el riesgo de que las quince lectoras que me quedan lo vayan pregonando por ahí.

14 comentarios:

Cordelia dijo...

Esperamos, al menos yo, que nos lo cuente con pelos y señales. Y meditaciones, plis.

Vila dijo...

Le deseo que disfrute mucho de la estancia.
Además el tiempo acompaña y seguro que podrá disfrutar también de sus pájaros.

Por lo que me toca, prometo ser discreta; pero vamos, que el Globo es suficiente pregonero eh!...no nos eche la culpa a las feminas.

yomisma dijo...

Pues hoy si me gustaría estar como Ud. en silencio, durante varios días, con mis libros, mis pensamientos y mi iPad. Pero nada más lejos de la realidad.

pacita dijo...

Que envidia me dá estar unos días en silencio sin que nadie me hable,mi cabeza lo necesita.Que disfrute mucho !!!ojo con el frio!!!!

Anónimo dijo...

Conoce Los Jarales,en la provincia de Málaga? Es el cielo

Anónimo dijo...

Tengo para mí que los hombres son bastante "marujos"......

Sarito dijo...

¿Ha escrito 15 seguidoras?... Dirá 15000!!!!! Una vez más gracias x sus confidencia y le pido oración xa salir de un túnel en el k estoy metida... Gracias

Antuán dijo...

Sarito para que salgas del tunel. ¡silencio? ... ¿imposible? hace un rato conpartia asiento en un vestibulo, yo intentaba hacer oración y la otra persona rezaba el rosario, alguien pasó y se sorprendió de nuestra falta de dialogo y nos sonreimos : vamos a desconcertar un poco me dijo, que bonito es el silencio. Adiosle

Papathoma dijo...

Habrá que ayudar para llegar a las 15... (No me puedo creer que esta vez no haya entrado nadie a su provocación... ¿Dónde está esa protesta, chicos/-as que seguís diariamente a D. Henry? ¿Será que nos ve dormidos y por eso nos pincha?...)
La respuesta solo la sabe el sabio búho pero no hablará,

P. Albrit dijo...

Los sacerdotes que seguimos a don Hernri contamos a parte... ¿o no ha oído decir, por ejemplo: estábamos en la cena cinco mujeres, tres hombres y dos sacerdotes?

Duele la indeterminación...

Anónimo dijo...

No conozco yo La Aceveda...
Sabiendo que estará allí todo el puente, igual aparezco. Y con un poco de suerte arrastro a mi tropa hasta allí!!
Disfrute de su estancia allí, DE, y muchas gracias por tener presentes a sus lectores/as habituales (aunque no escribamos siempre que le leemos, que es casi a diario)

Marita

ARdV dijo...

Creo que somos 16!

Papathoma dijo...

P. Albrit: no le duela oir eso. Quien más, quien menos, intuye que los sacerdotes son un rango especial entre los hombres...son los que Dios ha escogido para que sean su mismo Hijo en la tierra.
Ya sé que son hombres como los demás, pero son un pequeño "milagro" divino. Alégrese, que no es indeterminación, sino señal de respeto a lo que representa.

Anónimo dijo...

Este blog lo e encontrado por casualidad..una amiga n a dicho q iva hacer un curso de retiro y la curiosidad...¿d verdadadque es sacerdote?