Nadie me obliga a escribir todos los días, pero si dejara de hacerlo me quedaría solo colgado de un blog sin clientela y no podría resistirlo. Trataré de evitarlo a toda costa a pesar de que en agosto la mayor parte de mis amigos han salido de Internet y navegan por otros mares más templados hasta que septiembre los sumerja de nuevo en la crisis.
Sé que, si aguanto el tirón del verano, si cada mañana coloco en órbita un "pensiero" o una majadería, más de uno y más de cien seguirán asomándose a esta ventana y quedarán razonablemente enganchados a ella.
-¿Y a ti qué más te da? -me interpela Kloster-. ¿Por qué necesitas a unos lectores que ni siquiera conoces?
-Eso digo yo; pero ¿sabías que todas las mañanas entra uno (uno solo) desde la República del Congo. No falla: se conoce que no tiene vacaciones. ¿Cómo puedo abandonarlo? ¿Quién será?
Hoy he estado repasando los países que me visitan, y las ciudades de todo el mundo en las que hay al menos un adicto a "pensar por libre". Son centenares, y he aprendido mucha geografía; pero daría cualquier cosa por saber quién entra desde Tasmania, La Habana, Delhi, Almahati, Tokyo, Nairobi... Y otras muchas ciudades de ortografía imposible que no puedo recordar.
Como veis, no tengo nada que decir esta mañana: sólo que el tiempo, ese caracol veleidoso que mide nuestras vidas, camina muy despacio en Molinoviejo; que Bernardo celebra su santo y que también es el cumpleaños de mi hermano y de una de mis tres cuñadas predilectas.
Los felicitaré como hacemos a los curas: rezando por ellos en la Santa Misa. No se me ocurre un regalo más valioso.
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
miércoles, 20 de agosto de 2008
20 de agosto, San Bernardo
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10 comentarios:
¿Del Congo? Muy fácil: D Federico, el hermano de D Alfredo, el que vive en Managua
Conozco muy bien esa necesidad de escribir, sin que importe quien te lea o por qué. Es una necesidad puramente espiritual, sobre todo el hecho de hacerlo en un blog: dedos sobre teclado, llenamos de palabras este lugar como si garabateáramos con un palo sobre la superficie de una inmensa playa...salvo que estas palabras no son arrastradas por las olas. Hay un botoncito llamado "entradas antiguas" que nos permite bucear en el mar y recuperar los textos con toda su frescura y sabor.
REze tambien por Montse Garcia Valdecabres que hoy hace un año se nos fué al Cielo con 37 años. Y gracias por seguir ahí. Un saludo desde Valencia.
Soy yo.
Joseph Kabamba
Al fin. Ya entró Joseph Kabamba, y con un blog que no tiene desperdicio
Desde Madrid le leo todos los días
No sabia que tuviera tanto exito mundial. Algunos nos creemos exoticos por escribir desde Washington Crossing, Pennsylvania. Pero no tiene comparacion con La Habana, Nairobi, Tokio.... Siga escribiendonos, nos levanta el corazon y la voluntad todos los dias. Gracias
Don Enrique, muchas gracias por la parte que me toca.
Cuántas familias rotas hoy, qué pena.
La verdad es que es muy curioso lo que comentas… saber quién nos lee desde la lejanía, que ni nos conocen, ni nosotros conocemos… A mí me sucede algo similar con alguien de Polonia… todos los días entra, no falla… y no tengo ni idea de quién es.
Por cierto, miré los colores… pero ninguno me encaja mejor que el negro :S … No obstante, seguiré probando :P (soy demasiado tiquismiquis)
Te sigo leyendo. Que Dios te bendiga
Un abrazo.
Saludos Padre,a mi me cuesta mucho escribir,pero hago lo posible.ud no tiene problema.
Reciba mi cordial saludo.
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