Molinoviejo cumple 60 años

Un estudiante de Bellas Artes pintó el fresco del retablo del oratorio

El domingo 22 de agosto de 1948 se celebraba la festividad del Corazón Inmaculado de María. Aquella mañana San Josemaría Escrivá bendijo el primer oratorio de Molinoviejo, celebró la San­ta Misa y reservó el Santísimo Sacramento en el Sagrario.

Por la tarde, con las vestiduras y or­namentos propios de Prelado doméstico de Su Santidad, consagró el altar, haciendo uso por primera vez de la facul­tad que poco tiempo antes le había concedido la Santa Sede.

Molinoviejo, por tanto, cumple hoy 60 años. Es cierto que la casa comenzó a utilizarse tres años antes para la labor apostólica y de formación de los primeros fieles del Opus Dei, pero aún no estaba el Señor. La presencia permanente de Jesús Sacramentado convirtió estas paredes en la primera casa de retiros del Opus Dei en el mundo.

¿Cuántos miles de personas habrán paseado entre estos pinos? ¿Cuántas conversiones se habrán fraguado en el oratorio de la casa? ¿Cuántos hombres y mujeres habrán encontrado aquí su vocación? ¿Cuántas confesiones, cuantos miles de horas de oración mental, cuántos millones de piropos a la Virgen de la ermita, cuántos...?

A San Josemaría no le gustaban este tipo de contabilidades. Un periodista francés le pidió estadísticas sobre algunas labores de la Obra, y el Fundador le contestó: "para esto la numeración no sirve. No piense en el fantasma del secreto. No; no son un secreto los pájaros que surcan el cielo, y a nadie se le ocurre contarlos."

Yo, que sí he intentado contar las especies de pájaros que visitan el jardín, me siento aludido directamente.