Necesitaba comprar una pila de botón para un despertador y entré en una tienda de aparatos eléctricos, pequeña y desangelada. Detrás del mostrador un hombre mayor, casi un anciano, escribía algo en un cuaderno minúsculo. Me acerqué y le enseñé la que llevaba en el bolsillo.
—Perdón, ¿tienen pilas como ésta?
—A su derecha. Coja las que quiera.
Después de una breve inspección, encontré la que necesitaba.
—¿Cuánto le debo?
—Nada. Estamos liquidando y mañana cerramos. Llévese lo que necesite. A mí me da igual. Yo me jubilo y me voy al pueblo.
No cogí nada más, pero debía haberlo hecho: ayer puse la pila y ya se ha agotado.
martes, 3 de marzo de 2009
La crisis
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8 comentarios:
Buenos días. Es una pena lo que está pasando, confiémos en que el asunto laboral y político se vaya arreglando.
Es usted muy realista y eso es bueno, no me cabe la duda...
Pero, ¿que soluciones podemos tomar los que ya no podemos trabajar más y vemos como aún así vamos hacia el fondo (económico, claro)?
Hay que luchar, yo no me doy por vencido, hace poco los políticos(son todos parecidos, para mí), comparaban a los músicos del Titanic... se hundía el barco y ellos seguían tocando.
En mi barco estan tres niñitas y una madre, y en ese barco está toda mi vida...
No pienso dejarme llevar por la negatividad y el oportunismo de personas que se aprovechan de la situación.
Un abrazo, de un asiduo suyo.
Tenga un buen día, padre.
Lo que más me duele es que no pudiera levantar la cra para mirarle.Ahí se escondía mucho dolor y es que esta crisis ta,bié está dejando muchos corazones vacios.¡Habrá que echar una mano!
¡No me lo puedo creer! qué pena, no...esas cosas sólo le pasan a usted...yo tampoco me hubiera atrevido a coger ninguna cosa más; qué pena d ehombre...yo, por donde paso, veo tiendas y locales que se alquilan o se venden y me da que pensar...pero no sé qué hacer...Tendré que rezar más por el asunto.
Vámonos al pueblo todos, sin pilas, a golpe de campanario.
Don Enrique, es que me temo que le da usted mucho trabajo al despertador. Esa pila no se ha visto en otra como esta, !que estaba usted escribiendo a las 5 de la madrugada! la pila, y el despertador, han pensado que no son horas, y que casi que se jubilan tambien y se van al pueblo.
YO ME JUBILO Y ME VOY AL PUEBLO...hay una jubilación,que no es júbilo,y un pueblo al que volver.El tema es del primer mundo,de acuerdo.Habrá que salvarlo como sea porque mal que nos pese del "ODIOSO CAPITALISMO" depende todo.Y no todos los políticos son iguales.La política ha llegado a ser una profesión y esto no es bueno pero es un mal necesario y escucho una y otra vez al sr ministro de economia oponiendo argumentos falaces y estúpidos a un lúcido Pizarro al que llamaron derrotista.Aqui no pasaba nada,aqui podián venir todos...todos los que se han quedado sin andamio y sin pueblo al que volver.Un saludo Sebastián
EL ALMA MIA QUEDOSE CONGELADA AL IMAGINARME LA HUMILDAD,SERENIDAD Y GENEROSIDAD DE ESTE HOMBRE.
ME DUELE MI POCO DESPRENDIMIENTO.
TENDRE QUE HACER ALGO,NO?
GRACIAS
Por partes: Jose, tu barca esta llena y no se va a hundir. Dios aprieta pero no ahoga, confia en El.
Gaztelu, creí que estabas citando un clasico del Siglo de Oro...
Anónimo, en realidad te refieres al ODIOSO SOCIALISMO, porque es el que corrompe el capitalismo. Sin el sistema capitalista no prosperan las economías actuales.
Hale, a tener buena tarde!
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