sábado, 20 de junio de 2009

Que alguien responda a los obispos, porfa



Nada
, no hay manera. Llevo todo el día esperando que alguien les responda, pero es imposible: les han llamado de todo; pero argumentos, ni uno.

Veamos. En el documento que resumíamos anteayer, la Conferencia Episcopal viene a decir lo siguiente:

1. La mera voluntad de la madre no debería anular el derecho a la vida del niño ya concebido.

(Respuesta: no se metan en política y vuelvan a la sacristía, que ya están ustedes muy vistos. Y además la guerra de Irak estuvo muy mal)

2. El aborto no cura, mata.

(Respuesta: la Iglesia, como siempre, aún no sabe cuál es su papel. A ver si nos vamos enterando de que los pecados y los delitos son cosas diferentes. Queremos ser como "los países de nuestro entorno")

3. No existe un “derecho” al aborto. Matar a un inocente siempre será una atrocidad.

(Respuesta: la única Moral Pública la dictan las leyes. Las “morales privadas” se viven en privado. O sea, que a estudiar la educación para la ciudadanía. Y la guerra de Irak, horrible)

4. La nueva ley no apoya a la mujer para ahorrarle el terrible drama del aborto.

(Respuesta: para feministas, nosotros y nosotras. Además la guerra de Irak fue un desastre)

5. Se niega o se devalúa al ser humano para justificar su eliminación.

(Respuesta: ustedes son gordos y feos. Ah, además está lo de Galileo, los crímenes del franquismo y la guerra de Irak, por supuesto.)

Sólo Bibiana, nuestra querida Bibiana, cometió la grave imprudencia de agarrar el toro por los cuernos. Nunca le agradeceremos bastante que respondiera, sin salirse por la tangente, a aquella terrible pregunta:

-“¿Cree usted que un feto de trece semanas es un ser vivo?”

¡Pobre Bibiana! Era demasiado joven y le faltaba experiencia. Aún no había aprendido que este tipo de cuestiones deben contestarse con una disertación bien preparada sobre las señoras de derechas que abortan en clínicas de lujo y la expulsión de los judíos y judías durante el reinado de Fernando e Isabel. Pero la pobre ministra se metió en un lío, dijo aquello de que ser vivo sí, pero humano no y temblaron las Facultades de Biología.

No hubo más remedio que amordazarla y darle unas clases de retórica política para que vaya aprendiendo.

Ved aquí el vídeo de Bibiana y, de paso, otro igualmente significativo. No sé, querida ministra, cómo se puede ser tan bruta y tan cándida al mismo tiempo.

4 comentarios:

Conrad López dijo...

Bon dia, mosen Enric.

Ya veo que Kloster le ronda tras la oreja ;).

A mi me gustaría que nuestros pastores terminaran de desgranar el documento hasta sus últimas consecuencias, porque si no se quedará (once again) en agua de borrajas.

"Lo más seguro es que ya veremos" (como dijo el sabio).

Isa dijo...

Don Enrique...no tengo ya ni palabras...vivimos en el mundo al revés, y estamos en las manos de un gobierno compuesto por ignorantes acerebrales, por no decir otros adjetivos que rondan mi mente...

Pierre Nodoyuna dijo...

Don En, ahí está la clave. Bibiana lo dijo y las leyes lo moralizan: son seres vivos pero no humanos. Y si lo dicen del gobierno, pues será verdad. Ahora, que a la Iglesia no se le ocurra pontificar o siquiera insinuar que hay una moral objetiva por encima de los siglos y las ideas de las personas. Estamos perdidos.

Anónimo dijo...

Siempre pasa lo mismo. Cada vez que la Iglesia plantea argumentos a favor o en contra de lo que sea, se recurre a Franco, a los escándalos eclesiásticos recientes o a los que ha habido a través de la Historia, a las cacerías del Papa Julio II, a la quema de brujas en la Edad Media, a la Inquisición española, la quema de Miguel Servet, Galileo, las Cruzadas y los Borgia. Nunca nada coherente.