domingo, 13 de marzo de 2011

Cuento de Cuaresma o así

 Don Fernando, que estuvo 50 años en Japón, me manda esta historia no sé si muy oriental
Había una pareja de ancianos de 90 años cada uno y casados desde hacía 60. No eran millonarios, pero vivían bien de sus ahorros. Los dos gozaban de buena salud gracias a la rigurosa dieta que ella había impuesto. Además, hacían ejercicio físico para conservarse en forma.
Un día, sin embargo, su vida sana no los pudo salvar. De vuelta de vacaciones su avión se estrelló, y fueron, directamente, al cielo.
Llegados al Paraíso, los recibió San Pedro y los condujo a una lujosa mansión, con muebles de gran belleza, cocina con los artilugios más modernos y una sirvienta a su disposición. Estaban estupefactos.
San Pedro les dijo:
―Bienvenidos al cielo, desde ahora, esta casa os pertenece.
El viejecito preguntó a San Pedro cuánto le iba a costar.
―Nada, respondió San Pedro; habéis vivido como Dios quería y esta es vuestra recompensa.
El anciano se asomó a la ventana y vio un campo de golf de primera clase, como ninguno de la tierra.
―¿Cuánto cuesta jugar en ese club? ―preguntó―.
―¡Estamos en el cielo! Es gratis.
A continuación se dirigieron al restaurante del club y vieron una mesa con toda clase de manjares: carnes, pescados, mariscos, postres exóticos, bebidas diversas...
―No lo preguntes otra vez ―dijo San Pedro―; todo es gratis.
El viejo, un poco nervioso, mirando a su mujer, preguntó a San Pedro:
―¿Y dónde está la alimentación dietética, sin grasas, ni colesterol? ¿Y el café descafeinado?
―Lo mejor de todo es que podéis comer todo lo que queráis, sin engordar y sin temor a las enfermedades. ¡Estáis en el Cielo!
―¿Me estáis diciendo que tampoco es necesario hacer ejercicio?
―Sólo si te apetece ―respondió San Pedro―.
―¿Y no estoy obligado a comer sin azúcar, sin sal? ¿Y puedo beber cerveza?
―Evidentemente< aquí se puede comer y beber todo lo que nos apetezca”.
El viejecito se volvió a su esposa y le dijo:
 ―¡Sin ti y tus asquerosos cereales podríamos haber estado aquí hace 10 años!

13 comentarios:

GAZTELU dijo...

Me parece la pera la historia de D. Fernando,como dice usted no sé si es muy oriental pero muchas veces pensando en el cielo me lo imagino así.....
Jugar al golf, paddle, caminar con contrincantes como S.Juan de la cruz, St,tomás, san agustín,santa teresa,el mismo Dios Padre.
Grandes tertulias con San José, la Virgen, nicodemo,verónica en fin una lista interminable de santos con un sin fin preguntas.

El cielo debe ser como un "viajecillo" de los que nos proponen aquí con la pulsera de TODO INCLUIDO (luego haces cuentas y te has gastado una pasta) pero sin retorno que es lo que más me gusta porque las vueltas de los viajes me ponen de una mala uva....

GRACIAS

Vila dijo...

Me ha hecho reir, pero luego si uno piensa, realmente hoy en día la mayoría seguiríamos con "los deliciosos" cereales y el ejercicio, porque no miramos a la meta y nos da pavor dejar esta etapa.

Cuando alguien ha visto la muerte de frente y se acojona ante ella, quien es cabal, se pone las pilas. Lo he vivido muy de cerca, al menos para el principal afectado, pero nos sigue dando pavor "dejar los cereales".

Sorry D.Henry hoy creo que estoy algo espesa.

Feliz domingo y buen viaje de vuelta.

Cordelia dijo...

Guille tiene 7 meses y una meningitis muy grave. Os agradecería a los que podáis que pidáis por él.
Gracias

Elena dijo...

Como dice una buena amiga, cada día es un paso hacia el Cielo...
Me gustaría vivir eso de verdad.
Gracias, me ha arrancado una sonrisa.

He puesto un link a su globo en nuestro blog de las JMJ, espero que no le importe. http://madrid2011mola.blogspot.com

Isa dijo...

¡Ja ja ja! ¡Buenísimo! ¡me he reído un montón!

yomisma dijo...

Ja,ja,ja!!!! Muchas gracias por esa historieta que me alegra el madrugón del Domingo.

Pascalle dijo...

Sí que es bueno, pero no sé si tiene algo que ver con la cuaresma...¿?

Carmen dijo...

jajajajaja, hola Don Enrique, soy Carmen Roa, y lo cierto es que no sigo su blog, pero el otro día empece a leer en el tren su libro Pensar por libre y tengo que decirle que me reí muchísimo, igual no era ese su objetivo.. pero..

Anónimo dijo...

Ya conocía la historia. El otro día "mi" cura decía que el Reino de los Cielos está dentro de cada uno; todos podemos ser un cielo o.... un infierno. A mí me dio que pensar; no es que sea un infierno, que conste, pero eso de ser un Cielo.... Esa alimentación dietética... Quizá me ayude a quedarme por aquí más tiempo y conseguirlo. AC

Antuán dijo...

No entiendo Gaztelu xq llama contrincantes a estos a estos santos, al mismisímo Dios Padre y Nuestra Madre. Si entiendo que hay necesidad o curiosidad de preguntar, digamos cosas que uno no llega a entender y Dios además no da explicaciones xq quiere que nos fiemos de Él. Al viejete del cuento entiendo que le echara en cara a la mujer lo de los cereales, xq a mi solo me gustan los de choco o azucarados no esos que parece comida de perros. Entiendo también que mi madre siempre hiciera el arroz caldoso xq le gustaba a mi padre aunque ella prefería la paella. Mi padre se cogió primero el tren y ahora los domingos se hace a su gusto aunque diga que no sabemos guisar y eso que todos hemos trabajado en hoteles menos el peque. Adiosle

LAH dijo...

Muy bueno el cuento, la moraleja es fantastica!

GAZTELU dijo...

Antúan, tienes razón como siempre.
lo de los contrincantes es cosa terrena, en el cielo simplemente serán amigos con los que compartir un buen rato de deporte.

A S.José y a nuestra Madre los he puesto en "apartados de tertulias"
que conste!!!. un abrazo

GRACIAS

bibelula dijo...

hahaha, como me ha hecho reir... asi nos quiere Dios, ALEGRES!!!