Precisamente, el encuentro de Notre Dame escenificó, a pie de calle, el objetivo del Atrio de los gentiles. Cuenta don Ramón que «se presentaron los cuatro debates que se montaron en tiendas de campaña puestas en un lado de la plaza sobre los siguientes temas: origen del universo, el mal y el sufrimiento, belleza y verdad y amor y sexualidad. En cada tienda había cinco o seis personas, creyentes y no creyentes, que iniciaban el debate, pero luego todos los presentes –podían ser unas cien personas–, con micro o a viva voz, intervenían cuando les daban la palabra, todo de manera muy viva. Creo que fue una forma muy directa y valiente de exponerse en plena calle».
Laicidad y respeto
De su experiencia de estos días, doña Carmen señala que el Atrio de los gentiles ha constituido «una gran lección para España, de algo más que tolerancia: más bien de respeto. Me acordaba de la profanación que tuvo lugar hace unos días en la capilla universitaria de Somosaguas y pensaba que hace falta una comprensión más profunda de lo que significan estas palabras que tanto nos gusta pronunciar: tolerancia, respeto». Sobre los debates de fondo, Carmen señala que «el discurso que los intelectuales franceses tienen sobre la laicidad positiva está más y mejor desarrollado que en España. Francia –un Estado laico por excelencia– tiene en este momento un sentido de la laicidad más abierto que el nuestro: un Estado laico significa que no se apunta a una religión, pero respeta toda creencia, y admite que los creyentes manifiesten su fe sin problemas». Y añade un matiz que atañe a nuestra presentación como creyentes ante una sociedad que camina entre la indiferencia y la increencia:
«Es preciso llegar a una comprensión más profunda de qué es un verdadero creyente: éste es el momento de los laicos, de los profesionales, creyentes y no creyentes, que saben dialogar, que se saben respetar y que están dispuestos a trabajar juntos. Me parece que en esto consiste la invitación del Atrio y creo también que queda mucho por hacer».
4 comentarios:
Es que usted, entre familia y "satélites", conoce a todo el mundo. Me recuerda al chiste de Peláez...
En serio, es maravilloso que se pueda conseguir un diálogo así, sin que nadie tenga que edulcorar sus opiniones para no "significarse", sino que se escuche y se respete la opinión de todos, y todo el que quiera pueda intervenir. Evidentemente respetando las normas de urbanidad.
Igualico que aquí. Lo mismico.
Es muy pero que muy interesante pero hay que dedicarle un rato y se irá desgranando espero. de momento me gusta eso de trasmitir la alegria de la fe, el cielo... y todo lo más humano que te se pueda ocurrir. El otro día vi en dos sesiones la peli de Juan Pablo I y dice que Dios es Padre y Madre... y que cada día reza a su madre. yo la verdad a menos de un año faltan 24 dias de la muerte del mio, sabiendo cuanto puede ayudarme desde arriba ayer hice un buen rato de oración de rodillas desde donde estaba podía ver la llaga de su mano derecha y me pase sai to el rato repasandolas como haciamos juntos en la estación al Santísimo y pidiendo por cosas bien concretas; ahora tambien porque termine esto bien. Adiosle
En estos tiempos que corren hacen ver que tenemos que tomar muy en serio nuestra fé los que nos llamamos seguidores de Cristo.
"éste es el momento de los laicos, de los profesionales, creyentes y no creyentes, que saben dialogar, que se saben respetar y que están dispuestos a trabajar juntos".
Y eso es lo que intentamos, D.enrique, pero no se grita a los cuatro vientos, se trabaja en silencio, pero se trabaja...hay dialogo, equipo y hay respeto. No solo en la Sorbona sino también en Somosaguas. Lástima que luego unos extremistas lo ensucien todo y haga parecer que todo es malo.
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