viernes, 17 de agosto de 2012

La otra olimpiada

Terminados los Juegos Olímpicos de Londres, no se desmantelan las instalaciones deportivas. Aún falta la otra olimpiada, la de los héroes que compiten contra sus propias limitaciones físicas y no se rinden jamás.
Son los juegos "parolímpicos" del 2012. Éste es el vídeo que los anuncia

9 comentarios:

Bernardo dijo...

"los héroes que compiten contra sus propias limitaciones físicas y no se rinden jamás"

Esa definición se aplica incluso a Usain Bolt: sus limitaciones físicas tendrá para no ser capaz de correr los cien metros lisos en menos de ocho segundos. Y él tampoco se rinde.

Lo que quiero decir es que tengo opinión contraria a la existencia misma de las paraolimpiadas. Creo que es un concepto que --a falta de palabra mejor-- "chirría" en sus cimientos.

Para muestra, un botón: una chica lucha contra una enfermedad degenerativa de la vista, y consigue ralentizar su empeoramiento. Como no está lo bastante ciega, no le permiten cumplir su sueño de participar en las paraolimpiadas. Esta chica tiene un dilema: ¿interrumpir el tratamiento médico lo justo para que le permitan competir, o renunciar a su sueño paraolímpico para quedarse ciega de todas formas? La ceguera es inevitable: sólo puede retrasarla en el tiempo.

Ojo, no se me malinterprete. Admiro a todo aquel que supera la adversidad a pesar de sus limitaciones, sean las que sean.

Pero de ahí a organizar eventos deportivos ex profeso para discapacitados me parece como organizar un cifras y letras para analfabetos.

Enrique Monasterio dijo...

No sé... Quizá tienes razón. Me gustaría conocer más opiniones

Antuán dijo...

Tienen mucho merito, la verdad, no esta de más llamarlos heroes, se lo merecen. yo de momento dedicare de esta tarde a hacer un rato de retiro por lo menos lo intentare. Adioisle-pido por todos ustedes.

Mercedes dijo...

Pues la verdad es que nunca lo había pensado así. Pero ¿cómo se podría hacer? ¿Correrían juntos los atletas en silla de ruedas y sin ella? ¿O nadarían juntos los que no tienen piernas y los que sí? No me parece justo tampoco.

Almudena dijo...

Yo estuve en las paralimpiadas en Barcelona de espectadora y para mí fue una experiencia un poco desagradable. Creo que era la única en las gradas que tenía dos brazos y dos piernas. Éramos muy pocos expectadores (a pesar de que regalaban las entradas) y salías con mal rollo y sensación de premio de consolación absurdo. No sé cómo lo vivirían los competidores y los espectadores minusválidos

Luisma -Durango dijo...

¿Por que participan ellos?, ¿no querermos verles?, ¿les podemos negar a que hagan deporte, porque nos interrogan?, ¿se tienen que esconder?. Lo mejor es preguntarles a ellos en que les ayuda.

Alguien dijo...

Yo creo que Bernardo tiene razón, pero que también es una gran motivación para ellos de esforzarse, y que no pueden competir a la altura de los que no tienen esos problemas.
También creo que es verdad que todos se esfuerzan, ninguno se rinde jamás, y todos son héroes, TODOS.
Pero aún así queda el dilema.
Yo creo que está bien que los hagan (los juegos paralímpicos), porque no pueden competir inválidos contra válidos, no!
Pero creo q el motivo de que haya tan poca gente pendiente de los juegos paralímpicos es que hay alguna publicidad que te echa para atrás.
Yo creo también que el eslogan está mal puesto, como si fueran héroes sólo por ser minusválidos, o no? Es como cuando alguien se muere, y ya hay gente que dice "mira qué buena era, era santa..." y cuando estaba en vida echaban pestes de ella. (tampoco digo criticar a los muertos, digo no irse a los extremos.)
Un abrazo
Mariola

yomisma dijo...

Hace muchos, muchos años, tuve la oportunidad de asistir a un congreso de sordos. Había un montón de gente con ponencias y discutiendo esto y lo otro. La verdad es que se veía que había ambiente de trabajo y camaradería. Yo no me enteré de nada. Estuve dos días como pez fuera del agua. Pasados los años me he dado cuenta que la única discapacitada allí fuí yo. Con plenas capacidades auditivas y supuestamente entera, no me enteré de nada. Eso es lo que me parecen las paraolimpiadas: otro mundo para el que hay que estar capacitado para entender. No porque haya que cortárse uno el pie o la mano, si no porque hay que ponerse en sus zapatos o en su silla de ruedas para darse cuenta que ellos no se sienten discapacitados. Solo diferentes. Y ¿Quien no es diferente?

Luis C.A. dijo...

Soy minusválido y de la misma opinión que Bernardo. Las Olimpiadas hoy en día son un espectáculo, nada amateur, totalmente profesional, y reunir a una serie de personas con defectos físicos y "ofrecerlas almundo" me hiere la sensibilidad. Y por qué no reunimos también a los mayores de 60 y les hacemos otra...
No hace falta ir a una Olimpiada para tener metas en la vida...