miércoles, 10 de octubre de 2012

A vista de alondra

9,35

La luz de la mañana hoy llega de golpe, con prisas, como si presintiera que se acerca el final de este veranillo loco. Es una luz deslumbrante, casi dolorosa, que hace palidecer los rubores del pequeño rosal de mi jardín.
Al salir al porche, noto la caricia de una brisa húmeda, recién llegada del Norte. Miro a lo más alto con los prismáticos y logro distinguir una bandada de aves migratorias, pero tan lejanas e inconcretas que no sé…
Por la mañana doy clase sobre la Doctrina Social de la Iglesia. Al mediodía las nubes se extienden hacia el sur. Hay un amago de tormenta; cuatro truenos mal acompasados, olor a ozono y un poco de agua para sacar brillo a las baldosas rojas del jardín.
A primera hora de la tarde, Escatología: el sentido de la historia humana, el fin de los tiempos, la venida inminente del Hijo del Hombre sobre las nubes del Cielo…
―Hoy hay nubes ―bromeo con mis alumnas―. Así que podría llegar ahora mismo.
Confesiones a partir de las cinco y media. Al fin regreso a mi despacho donde me espera un refresco de naranja y un plato con cuatro pastas. La luz se atenúa lentamente. Un mirlo, tal vez el mismo que me hizo compañía hace un par de años, se coloca junto al muro, a dos metros de la ventana.
Suena el teléfono. Preguntan por un ignoto cerrajero.
 ―Creo que se ha equivocado.
―Ah, vale.
Tampoco pide disculpas. No es que me importe, pero si lo hubiera hecho yo le habría preguntado algo, cualquier cosa, para alargar la conversación.
A las siete y media, cambia de pronto la luz del cielo. Una gran nube, cabalga la montaña y se enciende en rojos, rosas, violetas. En lo alto, azul otra vez. Las estrellas se abren paso camino de la noche.
Termino la oración de la tarde y pongo la radio por si hubiera alguna novedad. 
La apago enseguida. Me reafirmo en la idea de que el silencio del jardín es infinitamente más rico en noticias que cualquier diario hablado.
A las ocho de la tarde empiezo a leer el poemario de Rocío.
 19,45
 
 
 

8 comentarios:

Cordelia dijo...

Preciosas las nubes de la segunda foto. ¿Me puede pasar los apuntes?

Rocky Balboa dijo...

Un día tranquilo, se habrá acordado de nosotros (sus blogueros) mirando al cielo, verdad? pensando en su globo, que cada vez vuela más alto...
qué poético me ha salido hoy...

Enrique Monasterio dijo...

¿Apuntes de qué?

Cordelia dijo...

Las clases que está dando. Me interesa un montón. Y no es coña.

yomisma dijo...

Le voy a llamar preguntando por fontanero y darle un poco de palique. Tanto silencio .... No sé, no sé.

AleMamá dijo...

Qué lindo "suena" su día, don Enrique, cuando lo describe así. ¿Se necesitará ser poeta para mirar?

Vila dijo...

Jajaja Cordelia, te olvidas que D.Henry es tan veterano que él no necesita usar apuntes. seguro que solo algunas notas en su Ipad y basta!

Antuán dijo...

Nosotros ayer tambien pudimos contemplar la puesta de sol desde el coche y sacar alguna foto con el movil de alguien ya de vuelta de una señora baracoa que nos montamos lejos del lugar de trabajo donde parece que hasta granizó, a nosotros solo unos goterones ya con el chupito y pasamos a refugiarnos en casa. Adiosle