María, todavía con lágrimas, me dice que me equivoqué ayer; que no tiene 17 años, sino 16.
-Mañana cumplo 17 -añade-. Y Álvaro iba a hacerme un regalazo...
Dentro de unos minutos celebraremos una Misa por su eterno descanso. Es el regalazo que haremos todos al novio de María.
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
miércoles, 19 de noviembre de 2008
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5 comentarios:
No puede haber mejor regalo…
Tanto dolor y sufrimiento de los inocentes ha de tener sentido. Si habla con María transmítale, como usted sabe, la cercanía, el cariño y la la oración de mucha gente que sentimos "compasión", que padecemos con ella. Y esas lágrimas auténticas, nacidas del dolor y del amor,... que pronto den lugar a una primavera en su vida.
me apunto al regalo.....luis
Coincido, no puedo haber mejor regalo. Fuerte historia.
¡Es tan injusto lo que le ocurrió a Alvaro! Y todo el innecesario sufrimiento que ha provocado alrededor esta injusticia...
En fin... sólo nos queda rezar.
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