jueves, 25 de junio de 2009

Otro aniversario


El año pasado conté aquí mismo el significado de esta fecha. Hoy se cumplen 65 años de la ordenación de los tres primeros sacerdotes del Opus Dei: tres hombres santos y felices que pronto veremos en los altares.

Hemos comenzado un año dedicado a los sacerdotes y a la santidad de los sacerdotes. ¿Quién se anima? Dios sigue llamando. Sólo es cuestión de lavarse las orejas para oír su voz y de coraje para seguirla.

Las señales son claras, con tal de que sepamos mirarlas.


14 comentarios:

Isa dijo...

¡Recemos, recemos, para que vengan muchos sacerdotes santos, doctos, alegres y deportistas!

Anónimo dijo...

Esto es un secreto porque mi marido y yo no se lo hemos contado a nadie pero... estamos esperando nuestro primer hijo (este no es el secreto sino lo que viene despues...) y desde que lo sabemos todas loa noches rezamos por él y pedimos que si Dios quiere le de la vocacion de Sacerdote y el tenga la generosidad de decir que si. Desde que me he enterado que es el año del Cura de Ars cada dia pienso que se lo voy a pedir a él, me estoy leyendo un libro de su vida y me encanta, pero la verdad es que me cuesta un poco porque entonces SEGURO que me hace caso...

Dominica dijo...

Yo tengo un futuro en casa, tiene 12 años. Encomiéndelo, por favor.

Yuria dijo...

Admiro enormemente a los sacerdotes y también al Opus Dei.
(Cuando tenía poca edad deseaba tener de mayor un hijo sacerdote).

Qué bonito el diseño de las conchas verdes de la foto.

Isa dijo...

Cuánto necesitamos de lo sacerdotes y cuánto necesitan de nuestras oraciones...

Anónimo dijo...

Por mucho que lo intento no entiendo la entrada anónima .Lo primero enhorabuena por vuestro hijito.Tengo hijos y rezo porque no se separen ni un solo dia de Dios ,pero porque tendria que ser sacerdote y si rezamos porque sean santos en cualquier lugar?

Anónimo dijo...

De Anónimo a Anónimo.
Llevo casado tres años y aún no tenemos hijos. Por supuesto, si un día el Señor me los manda, trataré de que estén siempre cerca de Dios y de que sean muy libres para seguir su vocación; pero ya, desde ahora, pido a Dios que, al menos uno sea sacerdote. ¿Por qué? Porque entiendo que sería el mejor regalo que Dios podría hacernos. Porque necesitamos muchos más sacerdotes en la Iglesia. Porque no hay vocación más excelsa, y es natural que quiera para mis hijos lo mejor. Porque me gustaría recibir la Eucaristía de sus manos. Porque sueño con que me atienda al final de mi vida. Porque traer un hijo al mundo es lo más grande, pero traer a un sacerdote es como a traer a Cristo mismo.
Todos los padres rezan para que sus hijos triunfen en la vida; para que crezcan sanos; para que ganen dinero; para que encuentren una buena compañera... ¿Por qué no voy a pedir yo algo aún más grande?
L.R.

Anónimo dijo...

De anonimo a otro anonimo nuevo .Perdonadme si estoy equivocada pero no se si necesito mas formacion para entender esto.No me imagino a la Virgen rezando para llevar al Hijo de Dios en sus entranas.Si me la imagino diciendo "hagase en mi segun Tu palabra". Tambien rezo todos los dias por los sacerdotes.Y a este segundo anonimo rezare hoy tambien por vuestra familia he vivido esa situacion y ahora nuestra felicidad es inmensa!!

Mago dijo...

Tengo dos tíos sacerdotes, uno del Opus Dei y otro Jesuita. La ilusión de mi abuela siempre fue tener hijos sacerdotes. Mi tío Víctor fue numerario por más de cuarenta años y se ordenó sacerdote a los 66 años de edad. Escuchó y respondió a la voz de Dios a su llamado al sacerdocio ya que en el año 2004 recibió una carta de Don Alvaro del Portillo diciéndole que si quería se podía ordenar sacerdote; que lo pensara. La carta la recibió mi tío dos días después de que Don Alvaro se fue al cielo. Al leerla nos contó que no dejó de llorar; lo pensó un año completo, dejó todo y se ordenó. Murió a los tres años exactos de ejercer su ministerio.
Creo que es muy noble que una mujer quiera tener un hijo sacerdote. Es una de mis grandes ilusiones; pero ni tengo hijos y tampoco marido; así que recen para que se den las dos cosas si es que es lo que Dios quiere.
No dejen de leer esta historia en:
http://victordelvallen.blogspot.com/2009/03/sacerdote-por-sacerdote.html

Anónimo dijo...

Esta es mi contestacion al otro anonimo que pregunta sobre por qué rezamos para que nuestro hijo sea generoso SI ES LO SUYO, que no lo sabemos: Si esta su vocacion, es un regalo enorme que sea solo de Dios y que dedique su vida a acercar a hombres a Él, este es el plan por el que habra venido al mundo el niño, su razon de ser. Aunque no ha nacido aún, ya tiene vocacion y su padre y yo al rezar por él nos comprometemos a hacer todo lo posible para inculcarle la generosidad de darse por entero a Dios si El se lo pide. No rezo para que sea guapo o listo sino que vaya al cielo y si es acompañado de miles de personas que el haya ayudado, mejor que mejor. El miedo es porque tambien es entrega y parece que le pierdes un poco pero pienso que es normal sentir un poco de vertigo... Pienso que es muy bueno desear cosas tan grandes para los hijos. Evidentemente no se lo diremos para que no se sienta coaccionado y porque la vocacion se la da Dios y no nosotros, aunque si mostraremos el Sacerdocio como un bien inmenso y si nos dice que es lo suyo nos sentiremos felices y le apoyaremos mucho. En treinta años o asi hablamos, que ahora ni si quiera ha nacido...

Anónimo dijo...

Probablemente soy un (iba a decir poco) bastante bruta, pero yo creo que pidamos lo que pidamos el Señor nos dará lo que Él quiera.

Decía Lewis que la oración no cambia a Dios, sino a nosotros.
Así que... ¿por qué no pedir una cosa buena para los hijos?.

Supongo que es una manera de reconocer como padres que por muy bien que hagan las cosas, y en educación no existe la exactitud, al final es Dios el que construye en los hijos.

Enrique Monasterio dijo...

Nunca había visto un debate tan sorprendente como el que habéis organizado aquí.
¿Coincidimos en que es necesario que haya muchos sacerdotes?
¿Recordáis aquello de "pedid al dueño de la mies que mande obreros a su mies"?
Que sí, que Dios lo sabe todo; pero está empeñado en que le pidamos cosas buenas.
Ahora, más que nunca, necesitamos sacerdotes santos, listos, cultos, alegres, con arrastre. ¡Y jóvenes!
Hay quien pide esto para un hijo suyo. Pues me parece muy bien.

Isa dijo...

Yo conozco a una señora con dos hijos y su máxima ilusión es que los dos sean sacerdotes.¡Olé! y no para de rezar por eso.

Guerrera de la LUZ dijo...

Yo también Don Enrique, yo le pido con insistencia al Señor que le conceda a mi hijo vocación al sacerdocio, tiene 9 añitos aún.

Sería la ilusión más grande de mi vida, es mi sueño.

Pues leyendo los comentarios se me ha ocurrido que se lo voy a empezar a encomendar al santo cura de Ars y también hoy especialmente, al fundador del Opus Dei.

Gracias por su blog y feliz día de San Josemaría!