—Mi vida es un rompecabezas —me has dicho—.Y te has puesto a enumerar sin darme opción a meter baza:—La oficina siniestra; el jefe, que siempre me pide una hora más; los niños, que crecen demasiado deprisa y me van haciendo vieja; mi marido, que está cada día más neurótico y obsesivo; mis padres, que llaman tres veces al día y creen que no tengo otra cosa que hacer que escuchar sus problemas; la enfermedad de mi hermano; el banco, que no sé qué pasa con las tarjetas. Hoy además, la multa de tráfico, que me quita tres puntos; la reunión del colegio; el gimnasio, al que debería ir y no voy…Has hecho una pausa valorativa para luego añadir:
—¿Y usted me dice que, además, descanse y que haga oración? A ver de dónde saco el tiempo… Esto es un rompecabezas absurdo.
—Eso sí que no —te he respondido—; si es un rompecabezas no es absurdo. Alguien lo ha pensado como un reto para que vayas poniendo cada pieza en su sitio. Lo mejor de un rompecabezas es que siempre tiene solución y, cuando se encuentra, la alegría es enorme. Claro que a veces hay que consultar el manual de instrucciones.
—¿El manual?
—Dios tiene el manual. Si hablas con Él un poco cada día, ya verás como te orienta. Por cierto, hace unos días me regalaron un cubo de Rubik. Estaba perfectamente ordenado con un color en cada cara. Si no lo hubiese visto resuelto, ahora pensaría que es un rompecabezas como el tuyo: irracional y sin sentido.
Al terminar nuestra charla te has llevado el cubo. Dices que te servirá como recordatorio.
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
viernes, 26 de febrero de 2010
El cubo de Rubik
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8 comentarios:
Me suena ese tipo de conversaciones, pero es que es verdad que cuando uno pone a Dios y a las cosas de Dios en primer lugar, luego todo sale "rodado". Yo no me lo creía hasta que lo empecé a poner por obra. Y nunca me arrepiento de haber hecho caso a quien me lo dijo.
Gracias Monsen!. Esta conversación que ha tenido me ha servido mucho....llevo ciertos dias sin utilizar el "manual"!. Hoy mismo lo retomo.
Pero a veces da la sensación que a mi puzzle se le ha perdido una pieza...no se...mirare a ver debajo d ela mesa no vaya a ser que esté por ahí!
abrazos
Pues creo que yo lo tengo todavía por casa, de cuando era pequeña y se llamaba "cubo mágico", que la gente debe de pensar que es algo nuevo. ¿A que me lo pongo yo también a la vista para no perder el control?
Pues yo resuelvo el Rubick en 2 minutos. Aunque haciendo trampa: en realidad lo deshice y luego puse el vídeo marcha atrás. ¿Qué lectura tiene esto? ¿Que a veces hay que partir desde la solución final para comprender el principio o el presente?
http://www.youtube.com/watch?v=0qzM9-Y9K64
Hay días que uno se siente igual de desbordado que esta madre de la que habla. Es una sensación de caos y vértigo. Sin duda, ordenarse "por dentro" devuelve la paz interior, no hay mejor medicina.
Por mi parte estoy superocupada entre la casa, los niños, los colegios y ahora, además, intentando despedir a mi jefe, que la crisis está muy mal y él, en ratio de productividad, es, con diferencia, el menos rentable. La tarea no es fácil porque la empresa no es mía y además, no mando nada.
Ya la iré contando...
Chapeau a la última "anónima". Por su sentido del humor, y porque no va nada desencaminada.
Bien por la entrada de hoy y la propuesta que ofrece pero, muchas veces creo que nos hemos construído una vida en la que sobran muchas piezas.
Más que la imagen del rompecabezas me cuadra la del globo. Creo que es necesario soltar lastre. Que la mayoría de las veces, más que volar nos arrastramos.
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