martes, 9 de febrero de 2010

El pijama a rayas y otras desventuras

La mañana ha resultado casi tan tenebrosa como la noche de Kloster, que conté ayer.

A las once de la mañana he sido convocado en la calle Jorge Manrique, de Madrid para dar una meditación y celebrar Misa. A las 10, 45 aparco el coche en la zona azul de la calle Vitruvio, donde está permitido estacionar el bólido durante un máximo de dos horas. Lástima; el parquímetro está “fuera de servicio” y me aconseja que busque otro. El “otro” no tiene papel, pero como me es imposible saberlo, meto dos euros por la ranura, se los traga la maquinita y me quedo sin el correspondiente ticket.

Vuelvo al coche y escribo en una cuartilla: “los parquímetros más cercanos están estropeados. Uno fuera de servicio; el otro no tiene papel y me ha chupado dos euros impunemente”.

Repaso lo escrito, dejo el mensaje sobre el salpicadero, cierro la puerta y confío en la bondad y en la inteligencia del controlador.

Hora y media más tarde, al salir del chalet veo que junto a mi coche hay un individuo que trata de llevarse la antena de la radio. Me acerco lentamente y le digo:

—¿Quiere que le ayude a desenroscarla? El coche es mío y sé muy bien cómo se hace.

El ladrón —un tipo bien vestido de unos treinta años— balbucea algo y se va galopando hacia la Castellana. En ese momento compruebo que el controlador de la “ORA” me ha colocado una multa de 90 euros en el parabrisas. Trato de buscar al culpable, pero ha desaparecido.

De no muy buen humor, me dirijo a “El Corte Inglés” de Castellana, que es, con toda seguridad, el más grande de España. Necesito comprar un pijama de la talla 7 y, tras una larga excursión, me planto en la sección de “moda caballeros, complementos y zapatería”. Como estamos de rebajas, proliferan las ofertas. En concreto hay un cartel que me ofrece un pijama de algodón por 33 euros y dos por cincuenta y cinco. Los modelos objeto de la oferta descansan sobre un expositor inmenso. Hay unos doscientos mil modelos de todos los colores y diseños.

Veamos: talla 4, 5, 6… La 7 no aparece por ninguna parte. Busco un dependiente, que me llama “caballero” y me confirma que la talla 7, o sea la mía, “no nos queda”.

—¿Y en otra marca?

—Sí, en otras marcas sí, pero son un “poquito más caros”.

Con un pijama a rayas de 75 euros me dirijo hacia el parking. A dos centímetros de mi coche, junto a la puerta del conductor, se ha colocado un Smart de cuatro puertas que me impide entrar como Dios manda. Dejo el pijama en el maletero, abro la puerta del copiloto y penetro hasta el fondo sin más incidentes que una pequeña luxación de cadera y una contractura en las lumbares.

Pongo en marcha el polo y comienzo el rezo de los Misterios dolorosos.



17 comentarios:

Anónimo dijo...

"dejo el mensaje sobre el salpicadero, cierro la puerta y confío en la bondad y en la inteligencia del controlador."

D. Enrique, antes de seguir leyendo ya le había seleccionado la frase. Eso es fe en la naturaleza humana y lo demás son tonterías!!!

A lo mejor se trataba de un buen hombre que no sabía leer...(nunca se sabe).

Siento lo de la multa!!!

Los dolorosos...Me acordaré esta noche de la anécdota cuando rece el rosario con mis hijos (les gusta rezar uno o dos misterios conmigo...). Sus preferidos son, sobre todo los de la pequeña de 6 años "Los golosos". Es golosa y femenina y supongo que como en los "golosos" "salen" dos bebés le gustan especialmente.

Al mayor les gustan todos por igual. Creo que le "molan" más los dolorosos. Será porque son para mayores (tiene 9).

Bueno, no me enrollo más que hoy ya ha tenido suficiente con la multa.

Almudena dijo...

La verdad es que a veces parece más atractivo ser torturado y morir mártir que vivir el día a dia de la santificación ordinaria al estilo Santo Job.
Gracias por la entrada. A mí también me hacía falta quitarle hierro al dia y reirme un poco

Papathoma dijo...

Por si le sirve, un sacerdote que conozco, cuando tiene algún problema de aparcamiento coloca en el salpicadero un letrero con una frase más o menos así: "Servicios religiosos. Disculpen las molestias". Él dice que nunca le han puesto una multa, por probar...

GAZTELU dijo...

Yo le aconsejo que recurra esa multa,a mi también me pasó una vez y lo gané.
Si no funcionan los parquímetos como vamos a cumplir con nuestras obligaciones cívicas.Es el colmo!!!
El pijama me parece un poco caro para ser de rebajas pero supongo que será de un algodón de la pera,disfrútelo....que menos que dormir en un buen colchón y con un buen pijáma.
GRACIAS

Juan Ramón Domínguez Palacios dijo...

D. Enrique vale la pena que escriba un libro más con comentarios como este. Sería muy gratificante para todos

Anónimo dijo...

Si yo llego al coche y al final de ese día tan intenso me arranca... Creo que habría escogido los gloriosos. Hay que quedarse con lo positivo. Se imagina llamando a la grúa, con el seguro caducado sin querer, con niños esperando en casa...etc,etc .
Y el pijama tiene una pinta de morirse de estupendo...
Gracias , me he reído un montón .

Luis y Mª Jesús dijo...

pues a mi me sirve ver sus desventuras porque hacen más autenticas las venturas,... y me aplico el cuento.
(por aquí seguimos viniendo aunque sin hacer ruido)

Gerardo dijo...

Monsen!!. No hay que confiar nunca en los controladores de la SER.Te enchufan una "receta" a la mínima. Claro, las arcas del Excmo Ayto. necesitan ingresos y esta gente tiene orden de empapelar al personal, no hay manera que salir impune!.

Estas son las contrariedades de la jornada y le agradezco que nos haya contado esto, la verdad aprenderé a reirme de mi mismo y encomendar más a los de la SER, a los que te roban el embellecdor del parabrisas, etc...

Por si lo necesita, tengo un par de escritos preparados para recurrir ese tipo de multas y creo que "cuelan" bien!!.

Hoy tocan los Gozosos!!.In laetitia, nulla die sine cruce!

Enrique Monasterio dijo...

Gerardo, mándame uno de esos escritos, anda

Andrés dijo...

Más que "pijama de rayas" yo lo llamaría "EL Pijama de Rayas (De Oro)", porque por ese precio o le dura toda la vida o denuncie al Corte English por robo a mano armada. (Y ya en juzgados, también al faraón/alcalde por semejante multa)

Vamos que Mafalda tenía razón con su teoría del sueldo/arenilla, se nos escurre entre las manos antes de darnos cuenta.

Saludos.

Rocio dijo...

Hay días que es mejor quedarse en casa.Pero me he reido un monton,porque no me ha pasado a mí.
Rocío

Isa dijo...

Qué cobarde el de la "ORA", debería haberse quedado allí esperándole para intentar darle una explicación...
Lo de las rebajas suele pasar; cuando un busca algo nunca lo encuentra o lo encuentra con el precio multiplicado por 2...

Anónimo dijo...

D. Enrique, Enhorabuena por su intervencion en el programa "Alguien tenia que decirlo" dirigido por Ramon Pi en Intereconomia Tv, el domindo pasado. Haber cuando lo cuelgan en la web.

Le aconsejamos que la multa la mande al zp, que seguro se hara cargo si quiere triunfar con Obama;La culpa lo tiene el de la HORA que debería mirar si funciona o no el parkimetro, ahí podria reclamarle poniéndole una demanda por incapaz. ¡Adelante! (Que ya quedan pocos dias de gobierno ilegal)

Anónimo dijo...

Seguro que el ladron, debio molestarse al igual q ud con la multa...gracias por sus aventuras desventuradas mi querido Enrique.

La pijama salio bastante cara para estar en rebaja, pero bueno habrà que sacarle todo el provecho.

slds

Burnujita de Mani.

Gilca dijo...

Vaya, menos mal que por lo menos se compró el pijama.

Anónimo dijo...

Jope con el pijama! Coincido con Andrés en que por ese precio imagino que el pijama va con la nana incorporada.

Anónimo dijo...

hacia tiempo que no me pasaba por el barrio y la verdad por como he empezado el dia...me hacia falta reirme, hacerme un guiño a mi misma y no darle demasiada importancia a las cosas!!
muchas gracias!!
carmen