jueves, 17 de junio de 2010

Acordes de primavera


A punto de recibir al verano, Riaza parece decidida a estrenar la primavera.

Después de tanta lluvia, el sol se tiende al sol para enjugarse los chorretones de niebla que se le han pegado a la garganta. No tiene buen color el sol de junio. Se conoce que le ha sentado mal el mes. Hoy le he visto estornudar detrás de una nube gris, un nimbo harapiento que se alejaba hacia el Este.

Doy un paseo por el pueblo. En la plaza, un señor muy cortés, pulcramente vestido, me pregunta si soy el párroco de Riaza. Dice que vive a pocos kilómetros de aquí, en un pueblecito de 5 habitantes.

—Espero que al menos os llevéis bien.

—No crea, también tenemos nuestros conflictos —contesta sonriente—.

Me cuenta que ha venido a Riaza porque quiere entregar a la Parroquia algo de ropa antigua.

—Digo “antigua”, pero no vieja —matiza—. La aceptarán de buen grado.

Habla así el buen hombre, con un lenguaje tan aseado como su traje o su camisa blanca.

Entramos en la iglesia. Una señora reza el Rosario en la primera fila, pero Antonio, el párroco, no aparece por ninguna parte.

—Estará en su casa —le digo a mi amigo—. Pregunta en esa droguería…

Y, cuando señalo con el dedo la tienda en cuestión, me deja un beso en el dedo pulgar.

Me quedo un rato en la iglesia y preparo junto al Sagrario la meditación de mañana. Entra una brisa insolente por la puerta semiabierta. Al salir de nuevo a la Plaza, el sol se ha vuelto a cubrir con un edredón de cúmulos blancos que presagian la llegada del buen tiempo.

6 comentarios:

Isa dijo...

¿Buen tiempo? ya veo yo que prefiere usted la lluvia al sol veraniego...Yo últimamente también, cada vez aguanto menos el calor asfixiante de mi ciudad, aunque sorprendentemente a estas alturas aún no ha empezado, ¡y esta semana ha estado lloviendo!
¿Y eso de besarle el dedo? qué detalle...

Carlos García dijo...

Siga así, va muy bien.

Anónimo dijo...

Qué alegría que pueda descansar!!!

Enrique Monasterio dijo...

¿Y qué ha sido de tu blog, Carlos?

Carlos García dijo...

Ha sido fulminado. De momento, no hay futuro por esa vía. ¡A ver si uno de esos meses que le dan motivo para trabajar en la enseñanza recobro el ánimo y vuelvo al vuelo.

Anónimo dijo...

Entro poco en su globo, simplemene porque me conecto poco... He leído las hermosas metáforas que ha hecho acerca de lo bonito que puede ser el mundo y la vida al contemplarlo; pero hoy yo le supero. Estoy escribiendo frente a mi padre, está muy enfermo alzheimer y cáncer, le contemplo y pienso que él sí que es un hermosa metáfora de lo Bonita que es la vida.