miércoles, 9 de junio de 2010

Confesión

La Redención está hecha. Ahora cada uno tiene que aplicársela. La Iglesia, o sea Cristo, nos ofrece la liberación de nuestros pecados en la confesión y la unión con Dios en la Eucaristía. Es hora de aceptar esas ayudas tan imprescindibles. Es hora de quitarse los grilletes y salir de la prisión. La paz interior no se consigue leyendo un libro, ni olvidando nuestras debilidades. La paz se reparte a manos llenas en los oscuros confesonarios de nuestras iglesias. AS

15 comentarios:

Isa dijo...

¿Qué peli es ésa? me he sorprendido de que eso salga en una peli y con ese actor...
Pues sí, la Confesión es un gran camino hacia el Cielo.

Antuán dijo...

Mirando anoche la bola del mundo iluminada, mejor lampara de noche no conozco. Este mundo que gira continuamente y esta maravillosa Gracia que lo envuelve para devolvernos la paz qe perdemos por tonterías. ¿24 horas? solo. En cada instante podemos volvernos a Dios nuestro Padre y decirle: ¡Perdoname! Es un alivio, de veras. Adiosle.

Guadalupe dijo...

Don Enrique:
Hace unos años fui a unas misiones a un pueblucho a unas horas de la capital de Chile, el pueblo se llama Chorombo. Llegamos a ese lugar para arreglar la iglesia del lugar, pero yo aproveché de preparar a dos niñas de diez años para hacer la primera confesión, solo recuerdo que una de ellas se llamaba Camila.
Preparé a las dos niñas lo mejor que pude, les expliqué lo que es la confesión y como funciona. Les di clases sobre los pasos para una buena confesión y al final les expliqué que en la confesión es jesús el que las confiesa a través del Espíritu Santo y del sacerdote.
Cuando llegó el día de la confesión primero entró la niña de la que no me acuerdo su nombre y yo me quedé afuera con Camila que estaba nerviosísima y para tratar de tranquilizarla le dije que me dijera qué es lo que la tenía tan nerviosa y ella respondió una frase que no se me va a olvidar jamás: "Es que voy a hablar con Jesús" me dijo emocionadísima.

Siempre he pensado que esa niña me explicó lo que es la confesión mucho mejor que en cualquier otro lado.

Bernardo dijo...

El fragmento es de la película "13 días" sobre la crisis de los misiles cubanos.

Esta peli me gusta mucho, mucho.

Anónimo dijo...

Si estoy de acuerdo, pero.... cómo cuesta hacerlo de forma regular. Pereza, desgana, no sé. En el fondo uno/a piensa que no es mal chico/a (que rollo ésto del género)y solo lo hace de Pascuas a Ramos.

nico dijo...

¡Ojalá muchos sacerdotes aprovechen este año para atender las confesiones al estilo del santo cura de Ars!

Sinretorno dijo...

Muchos te dicen que ser católico es f ácil; pecas, te confiesas. Pues que se animen, lo dice uno que en ocasiones es de confesión diaria.

Anónimo dijo...

A mí la confesión me cuesta mucho, porque tener que hablar a solas con un sacerdote es algo que me da mucho nervio. Soy una persona tímida, que no gusta especialmente de hablar directamente con la gente y menos con gente desconocida. He estado por muchos años lejos de la iglesia y, por ende, no conozco a nadie de la parroquia a la que visito, por lo que cada sacerdote es un desconocido para mí... Y, por más que pienso que voy a contarle mis pecados a Jesús para pedir por su perdón, eso no me basta para poder enfrentarme al sacerdote sin olvidarme de todo lo que iba a decir y sentirme nerviosa e incómoda. Sobretodo ahora que, tras el terremoto, uno debe confesarse en una sala, frente a frente con el sacerdote y no en un confesionario, en donde al menos no lo vería y podría tratar de olvidarme de mi nerviosismo al hablar con él. :S

Por otro lado, yo suelo ir a la misa de 8 pm de los sábados, pero la misa anterior, de las 7, termina apenas 5 minutos antes de la de las 8, por lo que nunca hay tiempo para siquiera ver si el sacerdote puede confesar. @_@ Y varias veces han habido más de tres o cuatro personas esperando y, al final, tengo que irme sin lograr confesarme, porque la misa va a empezar.

Al final, todo un lío esto de la confesión, que siempre me hace sentir un poco mal porque sé que se supone que uno debe confesarse regularmente pero... En mi caso, no logro que me resulte. u_uU

En fin. Dios le bendiga~

GAZTELU dijo...

Pues no lo dudo ni un minuto.
La confesión,el gran momento de la semana,cuesta claro que si,pero como ayuda a crecer en virtudes y a superarse cada día.
Andrea,no sé donde vives,pero sospecho que en chile,porque hablas de un terremoto,me encantaría que conocieses a un sacerdote recién llegado de España,si te confesaras con él,se acabarían tus problemas con la confesión.Es un crak!!!
A ver si podemos dar solución a tu problema.

Anónimo dijo...

Andrea, piensa que el sacerdote no es "gente", ni desconocido, es Cristo que te habla a través de ellos y te espera con todo Su Amor. Siempre merece la pena llegar hasta Él. Pienso que la dirección espiritual te podría facilitar esos inconvenientes. Prueba... AC

Papathoma dijo...

Andrea, que sinceridad tan maravillosa la tuya...

Creo que Dios tiene que enternecerse al ver tu lucha titanica contra los elementos: timidez, escasez de tiempo de confesiones, ausencia de confesionarios...y hasta un TERREMOTO -que dicho por ti, suena como cuando estos dias estamos hablando aqui de la lluvia-.

Cuenta con mi apoyo desde ahora.

Ah, y si le mandas un correo a Kloster, casi estoy por asegurar que te puede ayudar a encontrar un sitio donde haya un confesionario, donde el sacerdote te atienda sin prisas...y al cabo del tiempo dejara de ser un desconocido, sera tu padre espiritual y le abriras el alma sin tantos nervios como ahora (te lo dice una que no hace tanto tiempo se ponia "a morir" cada vez que tenia que confesarse). Suerte!

PRP dijo...

qué buena peli!!!
Y qué tranquilidad da una buena confesión.
Una vez leí una cosa que me ayudó: "Es como una ducha, se lo aseguro. Llegas cansado, sudoroso, con un cargamento de idioteces a la espalda y sales fresco, ligero y con la conciencia limpia. Para colmo, te aclaran las dudas, y tus preocupaciones se las queda el cura. ¡Y es gratis!"

Anónimo dijo...

@Anónimo:

Créeme que intento pensar eso pero digamos que no resulta mucho cuando, a la hora de la verdad, tengo que encontrarme a solas con un sacerdote en la salita para confersarse. :P De todas maneras, seguiré intentándolo, pero... De que cuesta, no hay duda. ^_^U

Gracias por tu respuesta.


@Gaztelu:

Efectivamente, soy de Chile, por eso que la iglesia a la que asisto ya no tiene confesionarios. Están reconstruyéndola y las misas se realizan en el salón parroquial y las confesiones, en una sala aledaña.

Me llama la atención que me digas que si me confesara con un sacerdote español sería diferente, porque la iglesia a la que asisto es de los Padres Carmelitas Descalzos y prácticamente todos los sacerdotes son españoles, salvo uno que no suele realizar la misa a la que voy. De hecho, el sacerdote con quien me confesé por primera vez después de casi 20 años (durante la Vigilia Pascual de Semana Santa de este año), es español y fue con él mismo con quien me sentí cohibida y me quedé en blanco y se me olvidó la mitad de lo que iba a decir. ^^UU

El problema, créeme, no es con el sacerdote en particular. El problema es que a mí no me convence, no me motiva ni me hace sentirme cómoda la idea de tener que contarle a un "desconocido" (aunque sea sacerdote y piense que él es Cristo) mis pecados. No porque él tenga algo de malo, sino que porque yo soy una persona que prefiere, por ejemplo, la escritura a hablar personalmente con alguien y, aunque ese alguien sea un sacerdote, mi timidez me cohíbe y me deja la mente en blanco igual. Es un rollo de mi personalidad con el que tendré que acostumbrarme a lidiar, supongo. ^^

Gracias, igual, por tu comentario.


@Papathoma:

Gracias por el halago a mi sinceridad. *^^* En realidad, ésta es mi mayor virtud y mi peor defecto.

Y sí, soy de Chile y de una de las regiones que se vio afectada por el terrible terremoto del 27 de febrero. x_x

Se supone que la iglesia ya está reconstruyéndose y, en unos meses más, debería volver a funcionar normalmente, si Dios quiere. Entonces, los confesionarios deberían funcionar también y quizás ahí se me haga más fácil confesarme. Por ahora, sigo intentando cada semana vencer mi timidez pero entre ésta y los problemas de "tiempo" que señalé, no ha resultado mucho y no me he confesado más que esa vez, en la Vigilia Pascual. Pero sé que llegará el momento en que me sentiré más cómoda, lo haré todas las semanas o más seguido, al menos y en que todo saldrá más naturalmente. Por ahora, tengo que trabajar en mejorar mis defectos de personalidad y vencer las trabas que ellos me ponen. ^^ Pero confío en que el Señor comprenderá mis "obstáculos" y me perdonará, aunque sea mediante la confesión mental, por ahora. :)

Gracias por tus amables palabras y por tus consejos y oraciones. ^^

Saludos~

GAZTELU dijo...

Querida Andrea,no me refería a que por ser el sacerdote español sea mejor,simplemente se me ocurrió pensar en éste concretamente porque te ayuda mucho en la confesión y sus consejos son fantásticos.
Si me lo permites,te sugiero que apuntes en un papel o libreta toda tu confesíon para que luego no te pongas nerviosa y se te olviden las cosas,que tampoco pasa nada,que te confieses con el mismo cura siempre,que seas sincera con él,que le cuentes el problema que tienes con este tema y que te ayude,si es necesario le puedes decir:
No sé confesarme,me pongo nerviosa,puede usted ayudarme?
Si quieres mas información sobre el sacerdote del que te hablé,dimelo,ya buscaremos el cauce para acceder a él.
Trabaja en un cole de chicos "cordillera" en Santiago.
Pero también confiesa e imparte retiros a mujeres.
Tenlo en cuenta,mientras rezaré especialmente por tí,xtoy segura que resolverás tu problema poco a poco porque tienes tu corazón abierto a la gracia de Dios y le buscas sinceramente,por eso se le "cae la baba contigo",eres su hija bien amada!!!bs
GRACIAS

Anónimo dijo...

@GAZTELU:

Muchas gracias por tus consejos y tus buenos deseos. Si llego a sentirme interesada en contactarme con ese sacerdote en particular, te molestaré pidiéndote ayuda pero, por ahora, no te preocupes. Lo que sí he hecho es seguir el consejo del apunte. xD Ya lo había hecho ya el otro día, para ver si así, leyéndolo, evitaba que se me quedara la "mente en blanco" cuando me confieso. :) Vamos ver qué tal sale.

Por ahora, gracias por todo. ;)