lunes, 7 de junio de 2010

La mejor publicidad

De regreso a Madrid, el toro bravo se me aparece así de majestuoso.

Como es sabido se trata de una idea genial de Manolo Prieto, un artista poco conocido que colaboraba con la agencia publicitaria Azor. El toro salió al campo por primera vez en 1956 para anunciar el brandy de Osborne.

Ahora hay quien odia ese toro por extrañas razones y trata de que desaparezca de las carreteras. En mi opinión, es el mejor anuncio de esta tierra.

9 comentarios:

Bernardo dijo...

Me voy un par de días al campo, y se monta un guirigay de aquí te espero a cuenta de las vergüenzas de la sociedad española.

Ah, el toro. Mi padre lo llama siempre el "Toro de Domecq".

Cuando le dicen que no es de Domecq, que es de Osborne, ahí salta mi padre:

- ¡Ajá! ¡O sea, que sí es publicidad!

Y es que los famosos toros representan la arbitrariedad de cierto Gobierno de España, que prohibió las vallas publicitarias en las carreteras con la ignominiosa excepción de cierto fabricante de bebidas espirituosas.

La arbitrariedad es lo contrario del Estado de Derecho.

Isa dijo...

A mí me encanta encontrarme al toro por la carretera, sigan lo que digan...

Emilio Muñoz dijo...

el toro bravo es un animal majestuoso. cargarse la fiesta es cargarse un animal majestuoso.

Andrés dijo...

Forma parte de nuestra cultura, de nuestra historia y de nuestra personalidad...
Pueden chillar lo que quieran, pero por eso "Spain is diferent" (y el que diga lo contrario no ha visto mundo).

Un saludo

Juana la Loca dijo...

Oy, el toro!...Pero me parece que los que chillan son tambien españoles...

Anónimo dijo...

Yo nunca había ido a una corrida de toros y hace una semana me invitaron a una corrida en las Ventas junto a mi marido. No desaproveche la ocasión, no solo por la novedad para mi, reconozco que también para tener una "escapadita" con mi chico. Pues señores me gusto muchísimo y desde ahora afirmaré siempre que esto es un arte y no solo un espectáculo.
saludos "vila"

angelomar dijo...

Soy peruano, y cuando estuve de visita por España el año pasado, lo ví impresionante... me gustó mucho, aunque la foto que tomé no tiene la misma calidad y luminosidad que la de Don Enrique.

Papathoma dijo...

Perdon, Bernardo, pero al toro no lo indulto el gobierno porque si... Hubo un verdadero clamor popular en su defensa (algo asi como cuando en la arena se pide el indulto ¿con pañuelos blancos? -perdon,pero nunca he ido a una corrida).

El gobierno de turno acabo aceptandolo, pero obligo a que fuera todo el negro, sin las marcas publicitarias que llevaba pintadas.

Si fue Osborne el del acierto en elegir los lugares estrategicos en los que coloco al torito bravo, no creo que lo sepan ya las nuevas generaciones...pero yo he visto a españoles (de izdas, de dchas, anti-fiesta taurina o no...) emocionarse al ver su silueta cuando ocasionalmente vuelven a su pais desde todos los rincones delmundo.

Va por ellos!

Anónimo dijo...

A mí me encanta, creo que parte del paisaje de nuestra infancia y de los viajes en coche (vale, sí, empiezo a disfrutar de mis 50...). Cuando se veía uno mi padre se arrancaba con aquello de "ese toro enamorao de la lunaaaa". Como si lo estuviera oyendo!