Recuerdo muy bien a Laura Antonelli. Era bellísima, famosa y rica. En los años 70 se convirtió en lo que ahora llamarían un “mito erótico”. Ella contribuyó a conseguirlo exhibiendo su cuerpo sin el menor pudor en todas las pantallas del mundo.
Con la madurez, llegó el declive de su carrera. Además, una operación de cirugía estética de terribles consecuencias y una condena por posesión de cocaína acabaron definitivamente con su imagen pública. Sin trabajo y sin ingresos, terminó en la indigencia.
Según parece, tras diez años de miseria absoluta, el actor Lino Banfi la visitó en su casa y se le «encogió el corazón» al ver a una anciana sola y desfigurada, que sobrevivía con poco más de 500 euros y se alimenta gracias a la parroquia y algunas almas caritativas. Banffi denunció la precaria situación de la actriz en las páginas de Il Corriere della Sera, y solicitó que se aplicara una disposición legal de 1985 que prevé conceder una pensión vitalicia a figuras de la cultura o el deporte para que no se vean desposeídos de todo. El Gobierno de Berlusconi, en efecto, respondió positivamente al requerimiento y le otorgó una ayuda cuya cuantía no se ha hecho pública.
Hoy leo en un diario digital el final de la historia: Antonelli, agradecida, rechaza la limosna estatal. Prefiere vivir retirada de todo en la pobreza. Confiesa no encender la televisión desde hace veinte años:
—Sólo escucho Radio María y rezo —ha declarado—. La vida terrenal ya no me interesa Hace años que estoy muerta y me gustaría ser olvidada.
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
miércoles, 16 de junio de 2010
Laura Antonelli
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
Esta historia me recuerda lo que oi' a un sacerdote.
Decia que a veces algunos caen muy bajo (tipo drogas, sexo y rock and roll) y "lo mejor" que les puede pasar es tocar fondo.
Laura Antonelli es un ejemplo.
Su sufrimiento la ha salvado.
Pues quizá todos tengamos la obligación de pensar en gente, amigos nuestros, quizá olvidados que viven en un estado de miseria moral incluso inconsciente, esperando que 'alguien' les tienda la mano que les levante. Y nos da miedo o pereza.
¡Qué pena!
Más que dinero puede que la solución de sus penas esté en recibir el cariño verdadero de los que, en otros tiempos, la adulaban.
Me parece...
Hombre, pues eso de "La vida terrenal ya no me interesa Hace años que estoy muerta y me gustaría ser olvidada" tampoco me parece.
Mira, tu vida entera interpela a los demás: desde antes de nacer y hasta que mueras. Y ya que estamos cinéfilos sacaría aquí a colación una frase de una película que he visto recientemente: Batman Begins.
— ¿Por qué caemos? -le pregunta el padre al hijo.
— Para aprender a levantarnos.
La frase era "ve y no peques más", y no "enciérrate en casa y no peques más".
Que bueno lo que cuenta. Ha quedado el glob femenino y pepero y más a la derecha, jajaja. Anters estaba más a a la izquierda, me refiero a los contenidos. Se lee peor.
Bienaventurados los pobres de espiritu orque de ellos es el Reino de los Cielos.
Estoy con Bernardo. Que la gente la olvide como mito erotico me parece bien -en todo caso, la mayoria ya la habran olvidado-, pero sentirse muerta...
Muerta estuvo, pero hace tiempo que ha vuelto a la vida. Espero que alguien se lo haga ver.
Uf, qué impresión, me he quedado muerta. La pobreza y la indigencia la han hecho madurar, tarde, pero madurar y saber cómo se es feliz de verdad.
ESA ES LA CONSECUECIA DE LAS DROGAS,EL VACIO DE MENTE Y ESPIRITU,NO LO HAGAN,QUIEREN TERMINAR BABEANDO?
Que pena que una celebridad como Laurita termine de esta manera fue una mujer bella y las personas que la conocimos a trabes del cine la verdad que nos da mucha pero mucha pena que dios la bendiga
Publicar un comentario