miércoles, 23 de junio de 2010

Otra de parquímetros


Después de varios intentos fallidos logré detener el coche a veinte metros de la consulta del dentista, en la zona verde, donde el tiempo máximo de estacionamiento es de una hora. Inmediatamente comprendí que necesitaba llegar a un acuerdo con el controlador de los parquímetros.

Apareció junto a mi coche en ese mismo instante. Era un tipo alto y musculoso, de unos cuarenta años. Lucía una barba larga y espesa, una coleta generosa y un extenso tatuaje en el brazo izquierdo.

—Mire —le dije—. Voy a ir al dentista que hay en ese portal. Se trata de una revisión rutinaria y me ha dicho por teléfono que acabaremos en media hora; pero no me fío. Ya sabe usted cómo es esta gente.

El controlador asintió sin decir una sola palabra.

—Imagínese que salgo de la consulta dentro de hora y media todo dolorido, con el labio anestesiado, y me encuentro una multa en el parabrisas… Sería el colmo, ¿no le parece?

El muchacho reflexionó un momento y, tras dedicar unos cuantos epítetos irrepetibles a los dentistas en general, declaró:

—No se preocupe, caballero. Aunque esté dos horas no le denunciaré. Ya verá usted la factura del sacamuelas; eso duele más que una multa.

Hora y media después salí a la calle sin dolores ni traumas especiales.

—¿Qué tal le ha ido? —me preguntó el controlador—.

Traté de poner un gesto creíble de sufrimiento, pero sin demasiado éxito.

—No se preocupe, caballero. Usted es legal. Algunos nos tratan como si fuéramos vampiros que van chupando la sangre de los que se pasan del tiempo; pero si nos explican las cosas… Me alegro de que le haya ido bien.

En el momento de poner el automóvil en marcha, me di cuenta de que ni siquiera había pagado la primera hora.

* * *
Supongo que la anécdota no tiene moraleja, pero es lo único que me ha pasado hoy..., aparte del embarazo de Raquel, una de las mendigas de mi barrio, de la que hablaré mañana.

Espero que nadie me diga que hemos estafado al Ayuntamiento.


19 comentarios:

Carlos García dijo...

Historieta real, que demuestra que 'hablando se entiende la gente'. De todos modos, reconozca que es usted un imán. Cada vez que sale a la calle le pasa algo. O quizá (es lo más probable) transforma lo cotidiano -eso que a los demás se nos olvida según pasa- en trama interesante. ¡Cosas del oficio!

Enrique Monasterio dijo...

Anónimo chileno: no publico tu comentario por una simple razón:los elogios excesivos me parecen tan rechazables como los insultos. Te agradezco todo lo que me dices y espero que sigas leyéndome.
Por cierto, dejaos ganar por España, que estamos necesitados.

Arturo PÉREZ dijo...

Jn 3, 21

"el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz"

No hay nada como ir con la verdad por delante.

Papathoma dijo...

Esta mañana vi un estacionamiento libre en un area de servicio centrica y abarrotada. Cuando estaba aparcando me increpo un empleado furioso: necesitaban la zona despejada para descargar mercancia.

Le dije sonriente que no hacia falta que me gritara: con decirmelo era suficiente. El chaval se relajo y al siguiente ya le hablo en un tono de broma.

Finalmente y puesto que solo queria una ficha de lavado, lo detuve en los aparcamientos del taller. Esta vez fueron dos los que se acercaban furibundos...pero me adelante y se lo explique. "Dos minutos. No tarde" me dijo uno, ya completamente tranquilo.

Sali un minuto despues sin fichas de lavado -no funcionaba el tunel- y con una bolsa de arena para gatos.

Espero que no pensasen que les habia engañado.

DAVID DIAZ CRIADO dijo...

pues no pasa nada por haberse olvidado de pagar el parquimetro, pero puede vd. rezarle una oracion al señor ese tan amable y darle los 2 euros a los pobres y en paz.

Pierre Nodoyuna dijo...

Un buen disfraz de cura y aparcamos gratis!!!

Isa dijo...

¡Qué suerte tiene usted! yo no le podría haber echado esa cara...

Altea dijo...

Jo, menudo morro.

Una lectora habitual dijo...

Pues a mí me ha gustado mucho su anécdota que muestra el lado humano de las personas, en este caso de uno de esos controladores que tanto "miedo" dan a algunos por las notitas que dejan en los parabrisas de los coches. Yo no lo definiría como echarle cara, sino más bien como el "hablando se entiende la gente" que ha comentado Carlos García. Siempre he pensado que yendo de buenas se consiguen más cosas que "sacando el hacha de guerra".

MARTINA dijo...

Nosotros tenemos parquímetros humanos ... y en verdad que no es agradable pagar por estacionar pero en fin, es el trabajo de ellos no?

PD: " dejaos ganar por España" ... ???? No ni lo sueñen .
VIVA CHILE . 1-0

Chakún dijo...

Cuando nació nuestra hija, mi marido fue al Registro, aparcando en zona verde. Dentro había una cola inmensa y, al salir, multa por pasarse del tiempo...tiene guasa.

LACADAJA dijo...

Me da gracia lo que le pasó. Yo me alegro cuando la autoridad tiene un gesto de bondad con los demás. Particularmente siempre me pregunto por qué a la gente que regularmente cumple con su obligación civil rara vez se le deja pasar una. A mi me multaron una vez por hacer un cruce donde no debía, el cual lo hice un domingo al medio día cuando no pasa nada para ahorrar distancia, ya no lo he vuelto a hacer, pero sigo pasando por la misma calle y todos los días veo cómo muchos hacen el mismo cruce que hice yo en horas pico y no hay ni un policía que los multe. Realmente no hay mejor justicia que la divina.

marisé dijo...

jajaja, le ha quedado muy gracioso el relato, que, con unos ligeros retoques se podría convertir en un cuento, como aquellos tan buenos de Juan Valera ("Las gafas" o "El gitano que esquiló a un perro", seguro los conoce pues también es muy aficionado a la literatura, como yo.

me ha recordado una vez que me bajé de un taxi y luego no sabía si le había pagado al taxista o no, iba atacada de nervios a hacer un examen,...

Benita Pérez-Pardo dijo...

También se puede llamar por teléfono si te has pasado del tiempo máximo para anular la multa (en unas horas). A mi me pasó una vez.

La semana pasada, en Bilbo, se tragó todas las monedas y no me dio el ticket porque como el aparato escribe en vasco no me enteraba de nada. Había que introducir el número de matrícula y todo eso.

Llamé al num de teléfono que aparecía en el parquímetro y me dijeron que llamarían al controlador para decirle que mi coche tenía una hora y media más de margen. También me dijeron que me debían un euro y uqe me pasase por no se dónde a buscarlo.
También creo en las personas detrás de la máquinas.

Clara dijo...

Con los datos que da, mañana se lo restan del sueldo al pobre agente. No sabe usted cómo están de voraces los ayuntamientos con el déficit.

Altea dijo...

Justo ayer llegó un cliente al hotel y me dijo: ¿es verdad que aquí, aunque pagues, si estás más de 2 horas aparcado te denuncian?
Yo le conté mi experiencia:
- Sí, sobre todo si te toca el tonto que me tocó a mí el otro día. Llevo 5 años haciendo lo mismo. Pues debió de pasar por ahí el novato que sigue las instrucciones al pie de la letra.

Y no es verdad que explicando las cosas se llega a un acuerdo. También hay que pillar de buen humor al interlocutor.

Papathoma dijo...

Altea, los mios estaban mas que malhumorados: me entraron como mihuras!!!

En las relaciones humanas no hay formulas perfectas, pero si es cierto que si no se entra al trapo aunque el interlocutor empiece mal y uno se explica...se suele desarmar al otro, se consiga o no se consiga comprension.

hmpaquito dijo...

denrique,

soy nuevo por estos pagos...

quiza sea una manera fea de ver lo sucedido pero pienso que ud. le hizo la pelota al controlador, pq dar explicaciones para que te perdonen la vida para mi es hacer la pelota, y el controlador fue magnanimo pq es una forma como cualquier otra de ostentacion del poder.

No se si mexplico.

Un saludo

Enrique Monasterio dijo...

En efecto, Paquito: tu análisis es exacto.