Algo del supermartes
Creo que llaman así en Estados Unidos a algún día importante de carácter electoral. Para mí, durante este curso, todos los martes serán súper.
Ayer empecé con un Retiro y terminé con una meditación y un maratón de confesiones. En medio, la gestión de una multa de tráfico, una visita al hospital y, en Los Olmos, cuatro citas obligadas: me presenté a unos señores jovencitos que resultaron ser padres de alumnos de educación infantil.
Hablamos sobre sus hijos y me escucharon como si yo fuera el Oráculo de Delfos. Antes había visitado las clases y me entretuve un rato con los de 4 años. Por el pasillo venía uno más pequeño corriendo como un gamo con la profe detrás.
-¡Voy a hacer piiiiisss!
Ojalá la vida fuese siempre así de sencilla.
5 comentarios:
Pues sí, sin tantas comeduras de cabeza de ver cómo voy a quedar, me han mirado, tengo que llegara a tal sitio en 5 minutos y no llego...¡Uf! qué descomplciado es un niño y cuántas lecciones nos dan.
Es mucho menester y harto asaz relevante la libertad para efectuar una micción.
la sencillez es cosa buena pero tenemos la penosa costumbre de complicarlo casi todo...pfff.
a mi me parece que para vivir en paz tenemos que ser todos buenos y humildes y sencillos...solo eso.
Los niños son así. Y tratad de explicar el aborto a un niño. Es que es una barbaridad, lo mires por donde lo mires.
JA,JA,JA...
Cómo se lo monta para trabajar 25 hs al día y encima darnos envidia!
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