domingo, 15 de diciembre de 2013

Casi de madrugada




―¿Qué andas?
Domingo, día 15. Son las 9 de la mañana en Las Arenas y en casi toda la Unión Europea. El pueblo está desierto, pero un tipo enfundado en un abrigo oscuro con sombrero verde me interpela desde la otra acera. Me suena algo la cara, pero no tengo la más remota idea de quién es ni de qué me conoce. Por tanto respondo a la manera tradicional:
―Ya ves… ¿Y tú?
―Aquí, dando un paseo.
―Te veo bien…
No sé por qué he dicho semejante bobada. Será porque la mañana está luminosa y mis ojos funcionan adecuadamente; pero lo cierto es que sigo sin saber quién es mi interlocutor.
―Tú tampoco andas mal ―responde―.
―Bueno, pues…
―Bueno, Antonio ―concluye―; a andar bien. Agur.
No tengo valor para explicarle que no soy Antonio. Le digo adiós con la mano. Supongo que mi hermano Toni deberá explicar un día de éstos qué hacía de madrugada en Las Arenas vestido de cura.
Camino de la Calle Mayor, otra voz me saca de mis cavilaciones.
―Ya nos darás algo para la Cruz Roja, ¿no?
Es una amable señora con un canastillo y una hucha.
―Aunque seas cura, ya tendrás… ―remacha su acompañante―.
En ese momento se acerca por estribor el tipo del sombrero verde. Echo un euro apresuradamente en la hucha y escapo en dirección contraria por no prolongar la conversación.
 

4 comentarios:

Cordelia dijo...

Me encantan las cosas que le pasan... Ponga sobre aviso a su hermano, digo yo.

Adaldrida dijo...

Y luego me dicen que tengo filobilbainismo, ¿cómo no lo voy a tener? Son ustedes la monda.

Todoslosnombres dijo...

La agudeza visual del caballero de sombrero verde convirtió a su hermano Toni en un "trampantojo", o en una "ilusión óptica" -si lo prefiere-, una luminosa mañana de domingo otoñal en Las Arenas.

No deja de ser un misterio...

Gracias por sus letritas en clave de espejismo. Y por esa preciosa pintura...

c3po dijo...

Ya me han dicho que está Vd en plena forma.
Y su madre más :-)