Madrid esta en alerta por nieve desde hace casi una semana.
¡Que nieva, que nieva! No usen ustedes el coche, lleven las cadenas en el maletero, carguen el móvil y llenen el depósito de combustible. Cuidado con las corrientes que son muy traicioneras. Y el hielo. Ojo con el hielo que está muy frío.
No nos llega la camisa al cuerpo ni la bufanda al cuello. Protección civil nos protege tanto que cualquier día nos prohibirá circular por las aceras con manga corta. Ya me veo a la ministra de turno revisando la suela de nuestros zapatos para que agarren bien al suelo.
Y el caso es que no nieva ni a tiros. Tratan de curarse en salud para que luego no podamos decir que nuestra beneméritas autoridades no nos avisaron con tiempo.
Pues ¿sabéis lo que os digo? Voy a alquilar un autobús y poner un gran letrero que diga:
Probablemente Protección Civil no existe, y si existe se equivoca. Deja de preocuparte. Rompe las cadenas y disfruta de la vida.
Se me ha ocurrido a mí solo. Palabra.
Kloster
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
viernes, 6 de febrero de 2009
Alerta naranja
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Con estas alertas a lo mejor pretenden que nos olvidemos de que tenemos cabeza para decidir por nosotros mismos...no sé es que están empezando a agobiarme.Un abrazo
¡hola Kloster¡hoy has estado pero que muy listo...
¿Ningún comentario aún? Don Enrique, seguro que se le ha olvidado revisar el correo hoy..., o le han vuelto a atacar los "bichos"... La verdad es que yo no sé qué pensar sobre las alertas; si es mejor la sobreprotección o el dejar a cada cual hacer lo que crea conveniente, sin decir nada. En todo caso, hace un frío que pela, pero sin nieve. Probablemente la nieve no exista...
Como todo, hasta el tiempo atmosférico, lo convierten en un asunto político y la política la han convertido en un asunto de pitonisa, están contínuamente lanzando sus adivinaciones y obligándonos a tomar medidas contra ellas, no vaya a ser que pase algo y el del otro partido político les recrimine que su bola de cristal no funciona correctamente.
Lo más divertido de ésto es que la naturaleza les calla mandando lluvia cuando anuncian sequía, frío cuando anuncian calentamiento...y mientras tanto sus fieles seguidores están muy ocupados renovando todos sus electrodomésticos, comprando cadenas con cursillo para colocarlas, cambiando la calefacción y el aire acondicionado, dejando de fumar, dejando de beber, colocando basuras...
Ya me he extendido demasiado...
La meteorología y climatología se basan en modelos matemáticos. Un científico diseña una fórmula matemática y la pone a prueba con datos del tiempo pasado, para ver si su fórmula es capaz de "predecir" el tiempo que hace ahora mismo.
Si tiene éxito entonces presupone que, dado que fue capaz de predecir el presente con los datos del pasado, será capaz de predecir el futuro con los datos del presente.
El problema viene cuando el modelo matemático predice algo que va contra el discurso dominante o lo políticamente correcto. Entonces se presupone que el modelo DEBE estar equivocado, y hay que escoger otras ecuaciones.
Como dicen los contables: dime cuánto quieres que te salga al final, y yo haré que el balance cuadre.
Genial!!!. Quiero más..frases.
Nos quieren hacer cree que ALGO está pasando. Algo fuera de lo normal, espectacular, escalofriante, aterrador, alucinador y por supuesto tiene que ver con... el cambio climático.
¡Ay, caspitina, si se me había olvidado una cosita: estamos en Febrero! Febrero-invierno, febrero-invierno, Febrero-invierno... por algo le llaman Febrerillo el Loco.
D.Enrique, como siempre ha dado usted en el clavo. Un abrazo. José Antonio.
Publicar un comentario