miércoles, 28 de abril de 2010

Humildad

Mapamundi de Bilbao

Lo contaba ayer Alberto, que es médico y trabaja en Madrid:

—Ha venido a la consulta un sacerdote muy anciano y muy santo. Fíjate si es humilde: estuvimos hablando durante casi una hora y no me recordó ni una sola vez que es de Bilbao.


11 comentarios:

GAZTELU dijo...

La verdad es que es un acto heroico!!
Como se nota que es un sacerdote mayor y por tanto lleno de sabiduria.
Espero que los problemas técnicos de su globo se hayan arreglado!!!
GRACIAS
PD.No le vuelvo a preguntar sobre la alusión que hizo de mi apellido hace tres días en su entrada porque ya sé que es una batalla perdida pero reconozco que me pudo la curiosidad

Anónimo dijo...

entonces no es santo ni de coña.
fdo: emilio.

Anónimo dijo...

Bueno, no sólo los de Bilbao. Los de Cangas de Narcea, población asturiana no se quedan atrás. Un amigo de dicha villa me llevó un día a un bareto de Madrid. Sobre toda una pared una foto impresionante de Nueva York.
El rótulo: "Vista parcial de Cangas de Narcea". Es decir que "ubique fabae cocuntur"

Isa dijo...

Ja-ja-ja...¡Estos bilbaínos!

Clara dijo...

No como otrosssss...!!

yomisma dijo...

Veo con agradoque sale la Virge de Begoña en el mapa. Aupa esos bilbaínos!

Bernardo dijo...

Yo es que tengo muchos defectos, ¡pero a humildad no hay quien me gane!

Andrés dijo...

Me pica la curiosidad..., ¿de dónde es usted D.Enrique? (puede responder el Martes, no corre prisa)

Un saludo

Anónimo dijo...

Conozco a ese cura de 80 años. Confiesa a diario desde hace 10 años ("ni un solo día lo he dejado" dijo) en una parroquia estratégicamente situada cerca de muchas almas que necesitan ese sacramento y que acuden a él. ¡Ole!

Mi madre es de Bilbao y está en el cielo. Mi mujer y varios hijos de Sevilla, donde a las personas se les llama "mi alma" ¡Ole y ole!

Anónimo dijo...

Permítame que dude de que verdaderamente sea de Bilbao, es imposible.Sería una omisión imperdonable...¿o es que se le notaba en la cara y no quiso apabullar?

Galsuinda dijo...

Hijo mío, nunca digas que eres de Bilbao: si el otro lo es cuenta ya se dará, si no ¿qué necesidad tienes tú de humillarlo?