Me dice Jorge que ando un poco perezoso últimamente, que apenas he escrito en el gobo. Se conoce que 18 entradas en 15 días le parecen pocas, y a lo mejor tiene razón, porque cuento con la valiosa colaboración de don Alfonso y sus microvídeos.
Lo que no me gusta es que me acuse de pereza. Apenas tengo unos minutos para sentarme frente al teclado, y el finde se presenta regular. Hoy he celebrado una boda bilingüe en la iglesia de San Jorge, que veis en la foto: Julien, un parisino pelirrojo con cara de buen chico, se ha casado con María, otra antigua alumna a la que no he sabido decir que no. Julien ha recitado en castellano y de memoria la fórmula del consentimiento matrimonial, y María ha hecho lo propio, pero en francés. Yo me he alargado demasiado en la homilía y me lo he pasado la mar de bien localizando entre los asistentes a algunas viejas glorias de Aldeafuente. Estaban Alicia y Nacho, que no han cumplido aún sus diez años de casados (aquí conté su boda), y ya tienen 6 niños. Mañana por la tarde bautizaré al último una hora después de que el mayor haga la Primera Comunión. He tenido que decir que no a la tribu Pimentel, que también reclamaba mi presencia.
Luego tendré un retiro, la visita a un par de enfermos. Y celebraré la victoria del Valladolid sobre el Barcelona, o todo lo contrario. Además será San Isidro: agua, azucarillos y aguardiente.
Para colmo, me escribe Dani para decirme que nos quedamos sin golondrinas. No me lo creo.
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
sábado, 15 de mayo de 2010
El finde
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9 comentarios:
A veces necesitamos recordar a los demás que cuando les tratamos personalmente (aunque sea desde un sitio común) como si fueran lo único que existe en el mundo en ese momento, existen otros muchos que también necesitan esa atención personal (nosotros mismos también) y aunque Dios nos multiplica el 100x1, también en el tiempo, éste se nos queda muy corto.
Bueno, bueno, contado así es como una voragine, espere, si una madre de familia nos cuenta su fin de semana....¿que seria?, ella seguramente no escribirá en un blog, pero ha de sacar tiempo para leerlo. Diagnostico: no tiene "vaguitis"
Nada de pereza...¡si usted no para! ¡cuánta cosa junta! Por cierto, espero, aunque sea un hecho paranormal, que el Valladolid gane al Barça, mientras, encomendaré algo a los pucelanos.
don enrique nos da mucha pena que no valla a la comunion dE carlota
le echaremos de menos
paty
Somos muchos contra uno. Los zapatos zulú también tienen un límite.
Abusamos de usted, don Enrique.
Yo espero, Bernardo, que tú "abuses" un poco más. Y, por cierto, los zapatos no son zulú, sino masai.
ja,ja,ja...
Qué simpatíco Bernardo! Zapatos de tribus salvajes!
Felicidades a Maria y Julen, que seais muy felices muchos decenios. Y enhorabuena a Alicia y Nacho: sois unos incoscientes!
Vaya vaya, en casa de mis padres leí el otro día la Revista Mundo Cristiano y me encontré un artículo de un viejo amigo. Ya que recuerda su extensa época en Aldeafuente ¿se acuerda del Club Roca?, menudos años y recuerdos de adolescente donde usted dejo una profunda huella a unas cuantas.
Soy una madre de familia que ha encontrado un espacio de tiempo para encontrar este "Globo" y pasar un buen rato leyendo su contenido.
Usted nos caso a Javier y a mi ya hace casi 17 años y mi familia es extensa y variada, el mayor de 7 años y la pequeña de 17 meses y entre medias 5 angelitos que cuidan de todos nosotros desde el cielo.
D.Enrique no deje de buscar tiempo para casarnos, bautizar a nuestros hijos, primeras comuniones y demás... pues es la mejor manera de demostrale nuestro cariño al pedirle que imparta los Sacramentos a nuestros hijos.
Me he extendido demasiado intentaré en otro día volver a entrar a esto de internet. Un fuerte abrazo "vila"
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