Tomo el ascensor de bajada y coincido con un chaval de 15 o 16 años que lleva una mochila más grande que la mía.
—Hola.
—Hola.
Al llegar a la planta cero masculla un "hasta luego" apocopado. Algo así como taluego. Yo, como tengo ganas de charla, le digo:
—Así que nos vamos a ver luego...
—No creo —responde con cierta timidez—. Yo no vivo aquí.
—Ah. Entonces mejor adiós, ¿no?
El chaval se crece:
—No. Dice mi padre que no hay que meter a Dios en las despedidas.
—Vale, tío. Talavista, entonces.
—Ciao.
No me hagáis comentarios demasiado solemnes. Mi única conclusión es que los chavales cada día tienen menos inhibiciones.
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
sábado, 29 de mayo de 2010
...taluego
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12 comentarios:
"Mi única conclusión es que los chavales cada día tienen menos inhibiciones."
Y los adultos también !!!
En Galicia no se dice Adios más que el último. Así que taluego gallego.
quería decir "inhibiciones" o neuronas?
Au revoir y adieu, supongo. El papá sería de los de francés. Los míos decimos "good bye".
Pobre hijo!
En realidad parece un dialogo de besugos. Para ser primera hora de la mañana (supongo). son ganas de meterse con el pobre chaval. Ya tiene bastante con haber sido capaz de contestar algo elocuente en vez de un eh.....??. Muchas veces decimos hola, adios, buenos dias , buenas tardes .... a quien te cruzas simplemente por buena educación sin más.
Usted hoy se ha levantado guerrero me parece a mi.
¿Meterme? ¿Pobre chaval? ¿De madrugada?
Eran las 9,15 de la noche. Él sí que estaba en plena forma.
Y el diálogo fue breve, pero no de besugos.
No sabía yo que había críos que se tomaban esas confianzas con desconocidos...(o que había tantos críos...) Tendría un mal día...
¿qué pasa por no meter a Dios en las despedidas, cuando lo más probable es que no sepa quién es?
¿es para tanto? a mi el chico ese me cae muy bien. parece alegre, espabilado, valiente y majetón.
Si le vuelve a ver, le da un abrazo de mi parte, que me ha caido francamente bien.
Es increible el jugo que le saca a un simple y fugaz encuentro en un ascensor!
Que Dios le conserve el buen humor!!
(Que a algunos de nosotros no nos sobra...)
Hombre don Enrique. Usted le vacila y él le contesta como se merece. Muy bien por el chaval. También tiene sentido del humor. Rezo por usted y por el chaval. Leo su blog todos los días y lo recomiendo vivamente.
txlopez
Tengo yo que presentarle a un conserje de mi Facu, que dice un "Vaya usté con Dió" a todo el que se le cruza que da gusto oírlo...
Eva
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