Faltan 6 días
Discutían
ayer, en una agitada tertulia radiofónica, sobre el mejor modo de celebrar la
Navidad. De pronto uno propuso la siguiente cuestión:
―¿Es
posible celebrarla en familia sin armar gresca?
A
partir de ese momento todos estuvieron graciosísimos. Hablaron de la cuñada
impertinente, de la suegra beoda, del volumen de voz que aumenta con el correr de
las horas y del whisky, de las broncas etílicas a las tres de la madrugada…
¡Cómo disfrutaban los contertulios preparándose para la batalla campal de la
Nochebuena!
Como
también intervenían los oyentes, por una vez intenté entrar en antena. No fue
posible. Se conoce que la centralita estaba colapsada.
―¿Y
qué habrías dicho?
―Muy
sencillo, querido Kloster; que, para no pelearse esa noche basta con celebrar
la Navidad y sólo la Navidad. La cena puede ser estupenda y también el vino;
pero si nos centramos en Belén y nos preside el Nacimiento, las broncas huirán
hacia Carnaval.
―Si
dices eso, les hundes el programa.
10 comentarios:
Pues no sé si estaríamos oyendo la misma emisora, pero yo no tuve más remedio que enviarles un correo para decirles que se habían olvidado del protagonista de la Navidad, el Niño Jesús, porque dieron una serie de consejos para ser feliz en Navidad, y en ninguno aparecía Él.
¡Feliz Navidad, Kloster!
Que razón tienes Kloster!
Mi recomendación a las familias que al final de la noche acaban alborotadas, es: cenar prontito en
armonía y hala a Misa de Gallo.
(Así no tendrán tiempo de tirarse
los trastos, y comprobarán lo bien que sienta la Misa de Gallo, mejor
que la cena.)
Por cierto Don Enrique, el pavo de la foto tiene que estar buenismo.
Quedan seis días para el nacimiento del Niño, pero poco se oye hablar de eso, con la juerga del consumo desatada.
Nos tienen ocupados con el terrible espíritu navideño: ¡decora tu casa, tu mesa! ¡acierta con tus regalos! ¡prepara los mejores guisos navideños! ¡Uf!, y por fin llega la cena o comida cargada de "explosivos" familiares y si encima no te ha tocado la lotería, con los niños cantando, y saturados de burbujas de champán, el espíritu navideño se desvanece y acaba todo como el rosario de la aurora. ¿Alguien sabe cómo acabó?
En estos días previos al de Navidad me gusta ir haciendo la ruta de los belenes... estar pendiente de María ¡que cumple el 24! y dar gracias porque esta Navidad lo tengo "todo". Bueno, me gustaría que nevara (es un capricho).
Padre, gracias por sus letritas, camino de Belén...
Ese pavo está diciendo: "¡trínchame!"...
Necesito oraciones por un tema delicado
En navidad,todo se podrá resistir.
Pater y amigos del globo...Feliz Navidad!!
Diálogo con mi hija pequeña (cumplirá 9 años el día 22):
- Mamá, todos los niños pequeños se parecen a Dios.
- ... ¿Ah, sí? ¿Y por qué?
- Porque cuando nacen son como Jesús, igual de arrugaditos y colorados. Y además todavía no han hecho ningún pecado. Después nos vamos haciendo mayores y entonces aprendemos a pecar. Pero de bebés, no.
Bueno, puede que no sea muy teológico pero a mi me a servido. "A Su imagen y semejanza los creó..."
Yo no sé si es muy "teológico" Papathoma, pero tu hija tiene toda la razón.
Si oyéramos más a los niños, tal vez seríamos más sabios.
¡¡Feliz Navidad a todos los pasajeros del globo, por cierto!!
Y a nuestro piloto, que nos guíe detrás de la estrella de Belén.
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