¿Congreso del Partido?
Lo hice sólo una vez hace quince años y reproduje el artículo aquí, pocos meses después de poner en órbita este globo. En aquella ocasión hablé de “los niños invisibles” y, aunque lo escribí de un tirón, Dios sabe que lo hice con dolor y, ay de mí, con poca esperanza.
Hoy repetiría palabra por palabra lo que dije entonces. Pero añadiré algo más:
A lo largo de mis años de sacerdote he recibido a bastantes mujeres que han recurrido al aborto, y siempre las he comprendido, las he consolado y he tratado de curar sus heridas ―tremendas― después concederles el perdón en nombre de Jesucristo. Nunca las he visto como criminales, sino como víctimas.
También he tenido ocasión de escuchar a algunos médicos que han realizado abortos. Y también los entiendo, claro que sí: es duro ir contracorriente, exponerse a perder el trabajo o ser tildado de “fascista” (terrible palabra-tabú) por no querer quitar la vida a un ser inocente. Pero ni uno solo ha tenido la desfachatez de decirme a la cara que aquello no era un homicidio.
Otras veces he hablado con gente joven, con alumnos de bachillerato, por ejemplo. Y les he visto defender la licitud del aborto. También los entiendo; a mi edad se entiende casi todo. Son chicos y chicas víctimas de una cultura banal, de titulares de prensa, de eslóganes sencillitos y de telefilms baratos. En estos casos es fácil sacarles de su error; basta con explicarles la verdad con palabras y con imágenes.
Mi problema ―lo dije también en aquel artículo― es que no soy capaz de entender a los intelectuales, políticos o ideólogos que, desde sus asépticos despachos bien ventilados, defienden el “derecho” a matar, y a vivir a costa del asesinato en serie. No comprendo a las feministas radicales que hacen del aborto un asunto “sagrado”. No me cabe en la cabeza que hablen de progresismo y de liberación de la mujer para justificar el genocidio más grande que se ha producido en la historia de nuestra civilización.
De verdad, no lo entiendo. Y estoy persuadido de que ellos tampoco lo entienden. Si estuviesen convencidos de lo que dicen no se llenarían de argumentos inconsistentes, ni se conformarían con mover a la compasión por las “pobres mujeres” a las que no dejan abortar. Irían al fondo del asunto y proclamarían a los cuatro vientos que, en su opinión, el aborto no es dar la muerte de un ser humano vivo.
Pero no hay un solo ideólogo abortista que lo diga. En serio, ¡me gustaría tanto entenderlos!
14 comentarios:
Propongo una jornada de oración durante el día de hoy. Privada o pública. Pidiendo el consuelo para el atormentado corazón de las madres que han abortado y para los padres a los que no han permitido intervenir. Pero sobre todo, pidiendo al Señor y a esos Pequeños Inocentes, que el Maldito deje en libertad a todos aquellos que reproducen su mensaje de muerte. Que venza la Misericordia y convierta sus corazones: para Dios no hay nada imposible.
Existe alguna especie animal que MATE a sus criaturas no nacidas?
Me uno aL día de oración por esas madres
Rezar tambien por los padres que no han aceptado ese hijo ni tampoco han apoyado a la madre.
Y por el contrario, hay instituciones y familias que sacan adelante a niños al principio no queridos... Habrá que seguir rezando...
Yo tampoco los entiendo Pater !!!!! No pretendamos entenderlos: la Vida de cada ser humano es única, Dios nos da la gracia de existir y sólo El puede quitarla, nadie más... Me equivoco Pater??? Recemos todos unidos por éstos angelitos que ya están en el Cielo, y también para que Dios ilumine las mentes de estos intelectuales sin corazón... Feliz Navidad !!!!!!!para todos...
Grandeeeeee Pater !!!!! Usted sí que tiene un Corazón de Oro !!!!!!!
A mí también me gustaría entenderlos. Igual, hablando de uno en uno con ellos, se les puede hacer razonar, como hace usted con los adolescentes. Yo me quedo sin palabras ante el triste desprecio a la vida que supone el aborto. Y lo paso muy mal, porque no entiendo nada. Antes decían que ninguna mujer quiere abortar, pero no hacen más que empujarla a que lo haga, en vez de ayudarla. Y me dan mucha pena también los padres a los que ni se tiene en cuenta, cuando se está matando a su hijo...
En fin, don Enrique, que me pongo muy triste. Me voy a rezar el Rosario por todos, por los niños, por las madres, por los padres, por los médicos y hasta por los políticos y las feministas.
Cuando era adolescente y hablaba contra el aborto, pensaba que la gente que lo apoyaba no veía en el embrión o en el feto a un niño. Pasaron los años y un día me di cuenta de que no era así: los que estaban a favor del aborto sabían que era un niño lo que estaban matando. Fue un descubrimiento aterrador.
Don Enrique, sabe?,al leer sus
palabras, he podido comprobar
y sentir el mismo dolor y poca
esperanza, que en su artículo de
hace quince años.
En fin.....pienso que desgraciadamente todavía es muy
desesperanzador,no sé, no sé......
DIOS TODO LO PUEDE !!!!!! Sigamos rezando todos unidos en éste día tan especial de los "Santos Inocentes" para que ellos desde el Cielo intercedan por todos nosotros...
Preciosa la foto: Grandeee Pater !!!
Feliz Navidad y Buen Findeeee !!! para todos...
Feliz Domingo !!!!! para todos... Que Dios nos conceda Paz en este Año 2013 que culmina... Salud, Amor y Paz para el Año 2014 que pronto empezaremos: que Dios nos ilumina cada día para construir ese Mundo mejor que todos anhelamos...
Pero,pero, pero!!!!
Usted es sacerdote?!!!
Doña Cordelia?!!!!
Ay Señor! que viejico soy...
Asín se reía mi ángel cada vez que escribía en este glob! malandrín jaimón!
En fin! a mi me toma el pelo todo el mundo Señor!
Jyy+
Reconforta leer lo que escribe sobre el fantasma del aborto. No porque haya cambiado nada desde su artículo de 2007 -por el contrario, ahora los colmillos están más afilados-, sino porque lo hace desde una mirada humanista. Los politicuchos sólo buscan conformar a uno u otro bando, y otras faunas hablan y hablan, enviando mensajes delirantes. Nunca pronuncian palabras como "niños", "ser humano", "derecho a la vida", "padre", "madre", porque les debe parecer cursi o políticamente incorrecto. Ellos son pocos, y no entiendo porque tienen tanto poder para persuadir con sus mentiras bien envueltas.
Como usted, Padre, por mi edad ya casi puedo entenderlo todo, pero no sé, hay días en que me parece no entender nada.
Qué horror debe sentir cada "cumpleaños" no celebrado, la mujer que hizo desaparecer a su hijo...
Con este panorama, ¿quién se atreve a hablar de "sociedad avanzada"?
Gracias por sus letritas, por dar voz a todos los "niños invisibles".
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