Me gusta la palabra sirimiri porque acaricia la piel como esa lluvia fina de mi tierra.
Abandono los hielos y las nieblas y entro en el confort del sirimiri, del prado verde y la mirada húmeda de las vacas.
El sirimiri me habla de moderación, de paz, de paraguas compartidos y chiquitos musicales en la barra del bar.
En la cafetería de Altube, muy cerca del monte Gorbea, hay dos paisanos enfadados. Gritan en vascuence y blasfeman en castellano. Uno de ellos, al verme, me pide perdón.
No le contesto. Quizá debería decirle que, si queremos convencer, no aplastar, al otro, nuestras opiniones deben caer como el sirimiri, en voz baja. Esa lluvia fina empapa el alma mucho mejor que un aguacero.
13 comentarios:
Querido D.Enrique me quedo con la disculpa de ese hombre, que blasfemaba en castellano, la gente no es tonta y sabe que cuando blasfema hiere, pero desgraciadamente la blasfemia esta tan enraizada en el castellano, que parece una conjuncion mas. Retito lamentablemente es asi.
Un abrazo
Y Eurovegas se va de Madrid y de España, la Virgen nos ayuda, siempre he considerado que seria la meca del pecado y la esclavitud del juego y el vicio.
Gratias Mater !!
Buenos Dias! Que suerte teneis por allí, aquí ni 'sirimiri'. Todo seco.
Algo gracioso; aquí en el pueblo hay una ermita con una Virgen, que tiene que ver algo con la lluvia, allí van a pedir que llueva. Si tarda demasiado en llover, le cuelgan un bacalao en la puerta, si aun asi no quiere llover se celebra una procesión (en vez de blasfemar).
Ahora, a esperar a ver si funciona el bacalao que ya esta colgado !
Cordial saludo
La armonía entre foto y "sirimiri" me ha dejado embobada antes de seguir leyendo.
Me gustan las lloviznas en sus diferentes modalidades: el liviano "sirimiri", el "chirimiri" más travieso; el "calabobos", terco, terco, y me dejo empapar por el "xim-xim", "plugím", cuando visito mi tierra y me lo regala.
Padre, al parecer en la cafetería había "tormenta eléctrica" y hasta con truenos.
Hoy es Santa Cecilia y mientras escribo, escucho "El Mesías" de Haendel, la banda sonora de mis navidades.
Bonito fin de semana para todos.
Sus letritas siempre crean agradables atmósferas, Padre. ¡Gracias!
Sí que es una palabra bonita... Pero siempre me ha parecido acertadísima la de "calabobos".
(No sabía lo de Eurovegas; yo también me alegro muchísimo. Seguro que hay mil y una maneras mejores de aupar la economía y el empleo de la zona)
Lo siento por los parados de la zona, pero me alegro muchísimo de que se vaya Eurovegas. No se puede generar empleo a costa de lo que sea. El fin no justifica los medios.
Creo que ahora irá a sentir el orbayo .... Que también pone ese velo fino y suaviza palabras hirientes, y empapa el alma sin darse cuenta, hasta q al llegar al hogar estas chorreando de ese agua refrescante... Que no enfría, ventajas de vivir en el norte... Gracias por sus letras, llegan al fondo.... ;)
Es así: la misericordia de Dios es como ese agua que empapa y empapa y no deja nada seco. Lo malo es que nos acostumbramos a abrir el paraguas....
Aquí también llueve, me gusta mojarme así suavecito, refresca y alivia el dolor de cabeza y eso que solo escribí 40 felicitaciones de ¡Navidad! ... ¡no hoy! sería exagerado, estaría temblando. he agotado las existencias, si quiero haber de comprar más a mi amigo Guille. Me incorporo al trabajo. Adiosle
Sirimiri es una palabra mucho más amable que calabobos.
Cuanta razón tiene. Para convencer hay que ir suavecito, mansamente, calando poco a poco en el alma.
Si me gusta mas Sirimiri.....así podemos ir haciendo (no yo) sino la luz del Señor. entre nuestra familia , amigos, vecinos(acordaros de mi vecina q perdió a su hija en un alud).parece q va teniendo un poco de paz y me ha hecho una petición q tbien traslado a este globo:tu q si tienes fé, pide para q yo pueda creer q mi hija está con Dios.hala Pater para la misa de mañana!!!!!!
Es lo que tiene el euskera.... pocos o casi ningún taco. Para eso, todos cambiamos de idioma.
Que siga el sirimiri. Y que nos ablande a todos un poco como a la tierra. Eso si. Sin los 2 grados que hacía esta semana en Leioa. Por ahí, si que no paso.
Detecto que anda ud. por Euskadi?
Que forma más bonita tiene usted don Enrique de describir escenas cotidianeas, dándoles un toque de espiritualidad preciosos.
La blasfemia duele cuando al que escucha la burrada. Y está demasiado extendida en el norte de España.
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