Sólo dos años estuve en Sevilla, y ha pasado mucho tiempo desde entonces. Sin embargo, dos años fueron suficientes para no olvidar nada de aquella ciudad prodigiosa.
Rocío Arana me dice que en Sevilla es primavera desde que empezó febrero, que todo huele a azahar. ¡Cuántos recuerdos trae ese azahar! Y es que algunos aromas tienen un poder evocador mucho mayor que cualquier imagen o sonido.
¿Alguien podría enviarme por correo electrónico una pizca de ese aroma, mezclado con el de la cera que se derrama por las calles estos días?
A la gloria, sevillanos. Fijaos qué pedazo de vídeo para abrir el Jueves Santo.
3 comentarios:
¡Buf! El vídeo es brutal. Pero sería mucho más bonito si en vez del orgullo de la tierra propia, lo que levantaran los sevillanos fueran los hombros de Cristo como clama el poeta.
D. Enriquee! Me alegro mucho de que no haya podido evitar caer en la tentación "venial" de escribir en el Blog! Acuerdese de todos nosotros, eh?
Pide Ud. un poco de aroma de azahar y algo de la cera que se derrama por el suelo...
Solo tiene que leer lo que hoy nos ha regalado a todos su tocayo el poeta, y podrá no sólo aspirar el aroma, si no también tocar la cera de las velas andaluzas!
Saludos,
LFP
Pedazo de vídeo,si señor;
Me he emocinado al verlo ,recordando lo 8 años que estuve en el colegio del Valle cuya capilla hoy es la de los gitanos. Tambíen tengo ese olor a azahar en el patio de los naranjos, ese cielo azul lleno de golondinas revoloteando y esa vecina nuestra que era la Virgen Macarena.
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