sábado, 22 de marzo de 2008

La Pietà



El mármol blanco siempre me ha parecido frío, triste como un sudario o como una tumba.

Si yo fuera escultor jamás emplearía el mármol para retratar a la Virgen María. Ella es todo calor, acogida, ternura en su regazo. ¿Cómo podría besar un rostro de mármol? ¿Cómo imaginar la mirada de mi Madre en unos ojos sin pupilas?

Yo pensaba todo eso hace años…, hasta que visité por primera vez la Basílica de San Pedro y vi la Pietà de Miguel Ángel. Aún no habían atentado contra ella y estaba al alcance de las miradas y de las caricias. Quise hacer la oración aquella tarde, y me quedé más de una hora maravillado, contemplándola.

Hoy, Sábado Santo, es el día de la Pietà.

Miguel Ángel retrató a una Niña, casi una adolescente, a pesar de que María Santísima era ya una mujer madura, con el rostro surcado de arrugas y de lágrimas.

¡Qué importa como la vieran los hombres! El artista sabía bien lo que hacía. La Virgen, con su hijo en brazos, ha vuelto a Belén y tiene otra vez a su niño en las rodillas. Es verdad que Jesús ya no cabe en su regazo, pero el escultor ha hecho posible el milagro multiplicando los pliegues del vestido para crear una escultura llena de armonía a pesar de su desproporción.

Esa niña tiene los ojos bajos, igual que en el Establo. Mira a su hijo con tristeza, pero hay una gran paz en todo el conjunto. La mano izquierda nos lo muestra, igual que se lo enseñó a los pastores envuelto en pañales. En el Portal, los labios de María sonreían y sus ojos brillaban como la estrella que Dios le envió desde Oriente. Aquí nos está diciendo:

—Mirad lo que ha hecho Jesús por vosotros. No tengáis miedo. Besadlo otra vez, como en Belén. Mi Niño se ha dormido. Despertará el domingo. Y ahora soy también vuestra Madre.


9 comentarios:

Juanan dijo...

Me encanta la Piedad. Por la inmensa belleza y por todo lo que transmite. ¡Cómo condensar tanta verdad en un material inerte!

DeLaCruz dijo...

La Piedad es una razón más para visitar Roma tantas veces sea posible en esta vida. Gracias por la breve prédica en el blog, siempre es bueno leer algo con un poco más de sentido sobrenatural en el ciber-espacio.

Anónimo dijo...

PADRE, ENHORABUENA POR NO DEJARNOS SIN SUS CRONICAS EN EL BLOG EN ESTE TRIDUO PASCUAL, AUNQUE NOS ESTA LLEVANDO A LA PERDICION (JEJEJE) PUES CAEMOS EN LA TENTACION DE LEER SU BLOG Y NO PODEMOS AYUNAR DE SUS NOTICIAS, A VER SI NOS PERDONA POR NO PODER AYUNAR EN UN VIERNES SANTO.

LA PIEDAD EN EL VATICANO ES UNA JOYA Y HABRIA QUE TENERLA EN CADA HOGAR PARA HABLARLA TODOS LOS DIAS TERRENALES, Y MILAGROSA YA QUE SE PUDO COMPONER EXACTAMENTE DE COMO ESTABA ANTES DEL ATENTADO.

EN ESPERA DE LA RESURRECCION, ADELANTE PADRE ENRIQUE.

Anónimo dijo...

Joven, fuerte, hermosa...y lo tiene TODO. Así es la Piedad.

Juanan dijo...

Le cojo la imagen, me la pongo de fondo de escritorio, la planto en mi blog y le linkeo la entrada. Perdón por abusar.

Enrique Monasterio dijo...

"Abusa" lo que quieras, Juanan

Anónimo dijo...

No es el mármol, es la figura que lleva dentro. Miguel Angel lo expresó la mar de bien. Y la Pietá es, como bien dice, tan humana, y tan conmovedora. Y el Moisés, también de mármol, es espeluznante. Parece que se va a levantar y dar un grito. Qué lejos puede llegar el telento humano!

Unknown dijo...

La Piedad es una preciosidad, no hay palabras al contemplar esta obra de arte. Al ser preguntado Miguel Ángel por qué esculpió el rostro de la Madre tan joven como el del Hijo respondió:"Las personas enamoradas de Dios no envejecen nunca". Hay un powert point de la Piedad que no tiene desperdicio.Está en www.fluvium.org.Motivaciones. Imágenes.La piedad. No se lo pierda D.Enrique. Feliz Pascua

Hadasita dijo...

Este viernes santo estuve yo ante ella. No era la primera vez. Pero siempre me conmueve de la misma manera...