domingo, 26 de abril de 2009

Emilio Nadal


Me hablas de morir «heroicamente». —¿No crees que es más «heroico» morir inadvertido en una buena cama, como un burgués..., pero de mal de Amor? (Camino, 743).

Ayer, a primera hora de la tarde, falleció en Madrid Emilio Nadal. Era médico; fue director del Colegio Mayor Ayete en San Sebastián, y trabajó como Delegado de Estudios en la Comisión regional del Opus Dei en España durante muchos años. En el mes de junio de 2008 fue operado de un tumor cerebral que los médicos sólo pudieron extirpar en parte. El pronóstico era muy malo: seis meses, dijeron.

Emilio tenía prisa. Sabía que la vida se le escapaba y quería aprovechar cada minuto, cada segundo, para ponerlos al servicio de Dios y de los demás. Los que le trataron en los últimos meses coincidían en que era un hombre feliz, entusiasta, que animaba a los que iba a visitarle.

Trabajó hasta que no pudo más. Recibió la Comunión hasta el último día. Ayer y hoy han velado su cadáver cientos de personas. Esta tarde recibirá sepultura en el Cementerio de la Almudena. Yo a esa hora estaré predicando la última meditación del retiro. Hablaré de lo que toca: "magnanimidad y fortaleza". Y pensaré en Emilio.


7 comentarios:

Jaime Sanz dijo...

Vengo de estar un rato rezando ante sus restos mortales, y ya sólo ver tanta gente pidiendo por él y encomendándose a él, es un síntoma claro del ejemplo de vida que nos ha dado Emilio. ¡Magnánimo y generoso! Descanse en paz.

Isa dijo...

Rezaré por su alma, que seguro está ya contempando el rostro de Dios.

Javier J Rodríguez Balsa dijo...

También yo he ofrecido oraciones por Emilio, y le pido favores desde ya. Hace casi dos años y medio que conversé con él por última vez en Diego de León, en su casa, que también la siento mía, y me llevé como siempre un grato y cariñoso recuerdo. Gracias por todo Emilio. Un fuerte abrazo, Javier

José María dijo...

El día 9 de febrero escribí a mi hermano, sacerdote, este mail:

"Ayer vino a comer Emilio Nadal.
Le recogimos en Tajamar, los niños y yo. Al verle le pregunté cómo se imaginaba el Cielo, y me dijo que cada mañana al despertarse le dice eso a Jesús; que tiene muchas ganas de verlo.
En la comida nos emocionamos mucho, porque nos contó que los médicos ya le han dicho que en pocas semanas / meses si el tumor sigue a este ritmo se morirá. Y que está muy contento, porque tiene muchas ganas de estar con Jesús.
En ese momento, Javier le dijo: ¿nos enviarás una foto? ¿Nos llamarás? Claro, si vas a estar con Dios no te dejes la cámara de fotos y el teléfono. Así nos llamas y nos cuentas cómo es Dios.
Emilio trató de rebatir que en el Cielo haya cámaras de fotos y teléfonos, pero Javier insistió que en el Cielo hay cosas y gente de todas las épocas; seguro que hay romanos y espadachines.
Yo traté de zanjar concluyendo que seguro que Emilio en el Cielo encontrará la manera de contarnos cómo es Dios.
No paró de animarnos a volcar la formación que hemos recibido en los padres más jóvenes del colegio. Me animó a escribir sobre la educación de la afectividad. Y a proponer a los colegios una alternativa a los cumpleaños de los niños en los que no paran de recibir regalos que ya no valoran.
Cuando le llevaba a Tajamar iba feliz. Me decía que aunque la sociedad está como está nunca habíamos tenido tantos y tan llenos los colegios, y la Universidad. Ahora reza mucho por el "CIMA de Humanidades", para que puedan iniciarse en la Universidad de Navarra líneas de investigación en Humanidades y en Ingeniería tan punteras como las de Medicina".

Modestino dijo...

La muerte de Emilio es uno de esos acontecimientos que ayudan a muchos. Me acabo de enterar por este blog de su fallecimiento -ya sabía de su enfermedad- y solamente pienso que los que seguimos vivos tenemos que suplir su ausencia.

Mariano C dijo...

Cada vez que me entrevistaba con Emilio en Diego de León, era como si hubiera estado en una charla, meditación, etc. ¡Me comía el mundo despues de estar con él!
Desde el Cielo, junto a José Luis Martos, nos podrán echar una "bendita" mano en un tema tan fundamental como es la educación y, especialmente, a ayudar a mantener viva la "educación diferenciada" para que la puedan elegir los padres que lo deseen.
Era el tema que más les preocupaba a los dos.
Ahora, con toda seguridad, con su ayuda desde Arriba, se mantendrá en España.
¡Seguro!

Anónimo dijo...

Pronto será el sexto aniversario de la muerte de Emilio. Hoy justo me he estado acordando de él, se me ha ocurrido meter su nombre en Google y he aterrizado aquí. Quiero dejar este comentario para agradecerle tantas cosas; aunque haya pasado mucho tiempo, pienso que tiene aún más valor que tantos nos sigamos acordando de él. Pienso que el recuerdo de su cariño es tan perdurable porque era caridad auténtica.