lunes, 5 de agosto de 2019

Carta del Papa a los sacerdotes



Con motivo de la fiesta de San Juan María Vianney, los sacerdotes hemos recibido una carta del Santo Padre. El Papa, que celebra el próximo 13 de diciembre las bodas de oro de su ordenación, siempre ha manifestado su amor a sus hermanos sacerdotes, pero necesitábamos una palabra de aliento y un cariñoso empujón como éste.
Hoy, en la Santa Misa, he encomendado al Romano Pontífice como todos los días; pero además he dado gracias a Dios de una manera especial por el Papa Francisco.
Transcribo los tres primeros párrafos de la carta. El resto puede leerse haciendo clic aquí

A mis hermanos presbíteros. 
Queridos hermanos:
Recordamos los 160 años de la muerte del santo Cura de Ars a quien Pío XI presentó como patrono para todos los párrocos del mundo[. En su fiesta quiero escribirles esta carta, no sólo a los párrocos sino también a todos Ustedes hermanos presbíteros que sin hacer ruido “lo dejan todo” para estar empeñados en el día a día de vuestras comunidades. A Ustedes que, como el Cura de Ars, trabajan en la “trinchera”, llevan sobre sus espaldas el peso del día y del calor y, expuestos a un sinfín de situaciones, “dan la cara” cotidianamente y sin darse tanta importancia, a fin de que el Pueblo de Dios esté cuidado y acompañado. Me dirijo a cada uno de Ustedes que, tantas veces, de manera desapercibida y sacrificada, en el cansancio o la fatiga, la enfermedad o la desolación, asumen la misión como servicio a Dios y a su gente e, incluso con todas las dificultades del camino, escriben las páginas más hermosas de la vida sacerdotal.
Hace un tiempo manifestaba a los obispos italianos la preocupación de que, en no pocas regiones, nuestros sacerdotes se sienten ridiculizados y “culpabilizados” por crímenes que no cometieron y les decía que ellos necesitan encontrar en su obispo la figura del hermano mayor y el padre que los aliente en estos tiempos difíciles, los estimule y sostenga en el camino.
Como hermano mayor y padre también quiero estar cerca, en primer lugar para agradecerles en nombre del santo Pueblo fiel de Dios todo lo que recibe de Ustedes y, a su vez, animarlos a renovar esas palabras que el Señor pronunció con tanta ternura el día de nuestra ordenación y constituyen la fuente de nuestra alegría: «Ya no los llamo siervos…, yo los llamo amigos» (Jn 15,15).

10 comentarios:

Isabel dijo...

En realidad sería el patrón de los párrocos San Juan de Ávila de los sacerdotes.....Cada vez hay menos párracos y más sacerdotes de oficina una pena¡¡Pronto serán las suyas sus bodas de oro.mediados de agosto??

Enrique Monasterio dijo...

San Juan de Ávila es patrono del clero secular de España. San Juan María Vianney, de todos los párrocos del mundo.
Es cierto: cada vez hay menos párrocos porque se ordenan pocos sacerdotes. ¿Curas de oficina? Casi ninguno. Hay mucho trabajo en la calle. Eso es lo más importante

Isabel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Enrique Monasterio dijo...

Exactamente. Párrocos son solo los titulares de una parroquia. La mayoria de los sacerdotes tienen otras tareas.

Isabel dijo...

Gracias ...yo digo qué hay sacerdotes Uber o Cabify y sacerdotes taxistas.

Antuán dijo...

Así se habla. Empecé a leer donde pone: aquí. Pero necesito tiempo, sin prisas. De todas formas el día 4 busque algo del santo cura de Ars y ya sabia que tuvo muchas dificultades para conseguir llegar a serlo por que le costaban los estudios, el latín, también, me parece pero el sabia lo que Dios esperaba de él y quería seguir ese camino. Venían de toda Francia para hacer cola en su confesionario. Pero a mi lo que más me gusta es lo que encontré. Una oración que le dirije a Jesús; su verdadero Amor: "Te amo, Oh Dios mio. Mi único deseo es amarte. Hasta el ultimo suspiro de mi vida... " La podéis buscar como yo. Y a rezar por los curitas que son muy buenos. Su trabajo no tiene precio, ni horario. Van donde haga falta, siempre disponibles. y como decía mi madre no os olvideis de darle de comer si hace falta; que a veces hay cualquier celebración y el no tiene un lugar. O lavarle la ropa, aunque son unos apañaos. Algunos viven con sus padres o su hermana pero otros han tenido que dejarlo todo. No permitais que se sientan solos. Darles un rato de conversación, no se, en un paseo normal. Si no sois muy practicantes. No deja de ser un hombre (de Dios). Algo bueno se os pegará. Pedirle que lleve la Comunión a los ancianos y secundar las buenas ideas que tenga en la parroquia. Los jóvenes que se hagan amigos suyos; Después de Jesús es el mejor amigo que pueden tener. Y ya he dicho bastante. Adiosle

Merche dijo...

Sí. ¡Benditos sean los sacerdotes! ¡Y cuánta falta hace que haya muchas y santas vocaciones al sacerdocio! Y que los parroquianos hagamos lo que podemos hacer, para que tengan tiempo de hacer lo que sólo ellos pueden hacer (por ejemplo, confesar).

No me vendrían mal unas oraciones. En apenas tres meses han fallecido mi madre, mi tía y el marido de mi hermana. Estoy un poco descolocada. Gracias.

Fernando Q. dijo...

la carta promete. luego la leo entera. Pero me gusta ver al Santo Padre en faena. Le ha tocado un tiempo muy complicado. Rezo por él.

Y por ti Merche. Hoy en el Santo Rosario le pediré a Nuestra Madre que te dé consuelo en estos días tristes. Anímate. Ellos están felices en el Cielo, seguro. y si les hace falta un ampujoncito, pues rezaremos por ellos. Un abrazo.

Antuan, tú nunca dices bastante. Siempre sabe a poco...Me encanta lo de pasear con el cura, que algo se nos pegará. Eso es exactamente lo que estamos haciendo aquí!

Alejandra dijo...

Cuenta con ello,Merche!! Un abrazo apretao!!

Anónimo dijo...

Estoy desfallecida comiéndome un yogur en la oficina en una pequeña pausa.
Intento llevar la vuelta de las vacaciones con deportividad. Intento.
No iba a comentar- además me he acabado el yogur- pero como soy súper fan del Sto Cura de Ars no he podido evitarlo.
Su biografía es una maravilla y su vida debió serlo más.
Impresionante leer el Diario de Sor Faustina y lo que cuenta de los sacerdotes.
Hemos de rezar mucho por ellos, porque son pilares clave de la Iglesia y, como dicen, reflejo de la misma.
Me conmueve saber la responsabilidad tan grande que tienen y el proyecto tan ambicioso que tienen que abarcar. Sólo se entiende porque son otros Cristos, sino imposible. O sea, han de estar metidos en Dios.
También pienso la responsabilidad que tenemos los demás miembros de la Iglesia, cuando no encomendamos, agradecemos y sólo exigimos.
Desde hace poco, encomiendo a los sacerdotes con frecuencia. Son los hijos favoritos de la Virgen. Así los llama en el Diario de Sor Faustina.